➁ Sr. Luz➧Ƴɱ||JK

III

—Por última vez, fuera de mi cuarto, mutación de caballo con orejas de burro —Bufó molesto el de cabellos rubios, empujando a HoSeok hacia atrás para por fin lograr echar al tipo que se había logrado infiltrar en su estudio. Si Min YoonGi fuera un rey, definitivamente lo condenaría a muerte por invadir su espacio personal y por insultar a todos los caballos del mundo con su rostro.

—Pero Hyu... —y HoSeok calló y tembló por lo cerca que estuvo la puerta de aplastarle la nariz, quién sabe si a la próxima su nariz de verdad era atrapada y terminaba igual de narizón que su hermano, de sólo pensarlo le dio un escalofrío.

El sonido de una risa contenida, le hizo voltear con un puchero decorando su rostro—. Te dije que era mala idea.

—Oh, cállate NamJoon, debo lograr hacerme su amigo, pero no sé cómo... Papá es difícil, incluso está más gruñón que antes... —se cruzó de brazos, escuchando como de nueva cuenta NamJoon volvía a reír.

—Créeme, como es ahora no es nada comparado a como era antes... —mencionó con un tono de melancolía sobre la sonrisa en sus labios. HoSeok lo miró con atención, sabía la historia de NamJoon para con su padre, como un tiempo él fue su ángel guardián, su mejor amigo y confidente. No pudo negar que no le haya sorprendido el hecho de encontrarlo nuevamente, ni que su último deseo haya sido el proteger a los que ama estando a su lado, sin embargo, estaba feliz, gracias a su protección su padre había logrado crecer como una persona normal sin los problemas que lo atormentaron en la niñez en su vida pasada.

HoSeok sonrió con entusiasmo—. ¿Y como era antes, tío NamJoon? —preguntó esperanzado con los ojos brillantes. El contrario sonrió con ternura al sentirse bien siendo llamado "tío" y soltó una carcajada asintiendo, frotando los cabellos naranja de su "sobrino", el cual cerró los ojos como un pequeño niño siendo consentido por sus padres.

—Pues no solía hablar con nadie, recuerdo que después de lo que pasó con sus padres no quería encariñarse con nadie más... Claro, con excepción de...

—¡Mi mamá! —exclamó con orgullo, porque HoSeok era un romántico y siempre le había encantado oír la historia de sus padres cuando le pedía a Tae que se la contara como un cuento antes de dormir, como a un niño, sólo que a los niños no se les besaba con lengua, ni sobre sus labios, ni mucho menos compartían cama para hacer el amor con la persona amada.

—Así es —asintió el moreno—. Tu madre era especial... Igual que YoonGi, aunque en un principio no supe verlo, lo admito, sin embargo, con el tiempo... Puedo decir que ellos estaban hechos el uno para el otro —finalizó, con una sonrisa que marcaban sus hoyuelos.

—Lo sé, ellos tenían una conexión especial... Ellos sólo tenían ojos para el otro, se amaban incluso en silencio, porque no habían palabras que no conocieran —suspiró, sintiendo como sus ojos se cerraban con rapidez evitando que las lágrimas cayeran. Se giró con determinación hacia NamJoon, encontrándose con su expresión muda de puro desconcierto y agregó:—. Por eso quiero verlos de nuevo juntos, porque sé que ellos se necesitan, porque sé, que es la única forma que tienen para poder brillar.

El corazón de NamJoon se agitó, porque su sobrino tenía razón, no había dolor más grande para un ex arcángel que ver a su protegido negándole al destino lo que una vez le había hecho tan feliz; él también quería que YoonGi saliera del encierro que se había auto impuesto cuando decidió ser compositor, y también sabía, que la única forma de hacerlo, era que conociera a Park JiMin, el amor que endulzo su alma una vez y que era capaz de volver hacerlo una y otra vez.