Jin traspaso el umbral de la puerta de su casa con una gran sensación de vacío en su pecho. No podía entender lo que estaba pasando por su mente desde que beso a NamJoon la otra noche. Había sido un impulso, claro, pero en definitiva no sintió nada de lo que creyó que sentiría; los años que pasaron lejos el uno del otro terminaron por enfriar todos sus sentimientos inconclusos y hasta ahora no se había dado cuenta.
Hasta que se lanzó.
Hasta que miró a los ojos a NamJoon y se dió cuenta que ninguno de los dos estaba disfrutando del beso en lo absoluto. La punta de sus dedos no se le enfriaron por los nervios, los latidos de su corazón permanecieron lentos y pausados, y tampoco sintió ese calor abrazador que le recorría el cuerpo entero solo por estar a su lado. ¿Será posible que nunca le había amado en verdad? No, él si lo amó, pero sencillamente ya no era lo mismo; nunca se lo dijo y ahora que por fin tuvo la oportunidad, se dió por enterado que aquel amor no era más que un recuerdo obsesivo de su subconsciente, que verdaderamente, hace ya bastante tiempo que había dejado de amarlo.
Porque se enamoró de alguien más.
Su corazón latió más rápido. Con un largo parpadeó llevo su mano hasta su pecho. La imagen de JungKook batió en él como un rayo.
"¿Qué es lo qué intentas decirme?" Cuestionó. Sin entender porque su pecho se retorcía ante su imagen.
Y entonces alzó la mirada y se encontró así mismo en la triste soledad.
Los cuadros pegados en la pared, las escaleras pulcramente limpias, las flores del recibidor frescas como siempre, pero ya no estaban las risas ni el aroma a galletas recién horneadas.
Ya no estaba JungKook. Su pequeño, su niño precioso. Sólo recuerdos y más recuerdos, recuerdos de los que no se sentía digno, recuerdos que agitaban su corazón, recuerdos que esperaba revivir cada día desde que lo conoció.
“¿De verdad es esto lo que quieres, Jin?” NamJoon le había preguntado.
—No —se rió de si, de sus equivocaciones, de lo estúpido que había sido todo ese tiempo, ¿cómo es que fue tan ciego? ¿cuándo fue que sus prioridades habían cambiado tanto? ¿cuándo fue qué su mundo se redujo a una sola existencia? Que ni él mismo se había dado cuenta de ello—. Soy un tonto —se recriminó, aguantando los sollozos de su llanto silencioso.
"No puedo verte de la misma forma" le había dicho, ¿como sería capaz de reparar las heridas ahora?
Por tercera vez había perdido a la persona que amaba.
Quizás, simplemente, el amor no estaba hecho para él después de todo.
…
—JiMin hyung —llamó el menor. JiMin volvió su vista a él y dejo de mirar el cielo sobre sus hombros y se acomodó en el asiento, el tono de voz empleado para llamarle parecía serio y él tenía que prepararse para escuchar—, en el hipotético caso de que la persona que ama lo rechazará porque le gustaba uno de sus amigos de la infancia, ¿qué haría?
—¿Qué haría? —JiMin no lo sabía. Hasta la fecha, él no había experimentado nada similar y con suerte no lo haría nunca—. No lo sé —dijo finalmente—, supongo que si a mi amigo también le gustará, no podría entrometerme... —bajo la mirada para jugar con la lata de cerveza en sus dedos. Definitivamente esa tarde no había esperado que al llegar, el menor pidiera beber con él, normalmente él no era la primera opción de nadie cuando de ese tipo de eventos se trataba, no tenía una buena resistencia al alcohol y estando borracho era lo más irritante del mundo; pero si JungKook quería que lo acompañará el tiempo suficiente para desahogarse, él con gusto lo haría—. ¿Tiene esto algo qué ver con que estés tan decaído últimamente?
JungKook suspiró y se cubrió los ojos con uno de sus brazos. El asiento bajo el rechinó y JiMin volvió a subir la mirada hasta la figura casi indefensa del menor y espero con atención para cuando hablara—. Hace un par de semanas le confesé mis sentimientos a mi persona especial... Fue tan doloroso cuando me rechazó que pensé que moriría, pero guarde la esperanza de que, con el tiempo me daría una oportunidad —desde el lugar donde permanecía el mayor, era más que capaz de ver entre la negrura de la noche y las manos fuertemente cerradas de JungKook. Ni la oscuridad de la terraza podía cubrir el derrumbé en su voz constante, y una gran desesperación se acrecentó en el interior de JiMin—, y hasta hace poco solo pensé que era porque yo no le gustaba, pero me equivoqué. No fue hasta hace tres días que me enteré que verdaderamente la principal razón era porque amaba a alguien más y esa persona era mi amigo —sollozo—. No sé qué hacer, hyung. Mi pecho duele mucho, siento que me estoy asfixiando del dolor... No puedo respirar sin él.
Con los músculos tensos, JiMin sólo quería reconfortar el corazón herido de JungKook. El dolor del menor era casi su dolor, y antes de que se diera cuenta, él había caído en la misma necesidad de consuelo que el joven a su lado—. Ven aquí, JungKook... —llamó, casi en un susurro de voz. Sus miradas se encontraron cuando el brazo del menor que cubría sus ojos cayó a un lado—. Ven aquí... —volvió a llamar, y esta vez, si fue escuchado.
JungKook saltó de su asiento para recurrir a los brazos abiertos de JiMin, los cuales le esperaban impacientes, temblorosos y sensibles a las emociones desbocadas que él mismo soltaba en formas de pequeñas nubes que se abrían paso entre el frío de la noche hacia algún lugar desconocido.
JungKook quería conocer ese lugar que nadie más conocía y allí esconderse de todo y todos, al menos hasta que dejara de doler, al menos hasta que olvidará sus tontos sentimientos, al menos hasta que cerrará los ojos y despertara en otro tiempo, en otro lugar muy lejano, antes de que comenzará a sentir todas esas mariposas muertas y vanamente ilusionadas.
JiMin intentaba no llorar y le era casi imposible no poder soltar una que otra lágrima cuando sus ojos se llenaban y nublaban su vista. Con JungKook en sus brazos, sentía que podía protegerlo de su propia decepción, que, aún si tenerlo entre sus brazos no cambiaría el pasado, podía darle un pequeño instante para respirar lejos de todo el mundo.
Lejos de lo malo.
Lejos de lo bueno.
Lejos de todo lo que le hace daño.
“Mamá, creo que estoy enamorado, pero shh, no le digas a papá o se pondrá como loco”
JiMin parpadeó confundido, dejando salir las últimas lágrimas para intentar entender la serie de imágenes que cruzaban por su mente.
“No le diremos a papá con una sola condición”
“Eso es jugar sucio”
“Es lo de menos, kookie, cuando tengas hijos y estés en mi lugar lo entenderás —el joven se cruzó de brazos aparentando estar enojado pero a los pocos segundos la sonrisa boba de enamorado volvió a emerger, destensando sus músculos y aflojando su lengua—. Ahora, mamá quiere saber quien ha sido el afortunado que atrajo tu atención”
“Imposible que a estas alturas no lo sepas”—rió—. “¡Es Jin!”
—¿Quién es Jin? —le preguntó a JungKook, y bajo su mirada sorprendida, JiMin perdió la consciencia.
¿Qué había pasado?
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Enserio lamento la demora de este capítulo ;-; pero hasta ahora no había tenido tiempo suficiente para terminarlo. De hecho, acabo de hacerlo, así que sepan perdonar las faltas ortográficas xd
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➁ Sr. Luz➧Ƴɱ||JK
Fanfic[SEGUNDA TEMPORADA] ▬ Después de que JiMin y YoonGi reencarnaran como simples mortales, las cosas entre ellos no parecían ir exactamente como HoSeok y JungKook esperaban. Quizás amor a primera vista. Quizás amor entre amigos de la infancia. O tal ve...