Remember

X. ¿Dos Matthew?

- No tengo idea de a qué se refiere, Jones - demasiado formal y no grosero para tratarse de Sanders - digo, Jake

- Ay Matt, mi querido Matthew, conoces perfectamente la situación de la que te estoy hablando -

- Imagino que te refieres a Jane - respondió con tranquilidad -

- Si, me refiero al androide que puede asesinarnos, muchas gracias -

Abby finalmente decidió hablar.

- Si... si no quieres decirme, está bien... yo - ese gesto de tartamudear que solo Matt, sin saber realmente como, podía provocar en la chica -

- No estoy diciendo que no te diré - el líder de los nerds interrumpió a Abby con su única y egocéntrica forma de ser, esa misma que la traía volando -

- Genial! Entonces procede, amigo - le respondió Jake con su inconfundiblemente enorme sonrisa -

- Tampoco accedí, "amigo" - le replicó el pelinegro haciendo comillas con las manos en la última palabra que pronunció -

¿En serio, Matt? ¿Cuál es tu afán de querer hacer de la cabeza de todos un zoológico de ideas?

- Chicos, dejen de verme así, es incómodo -

- PUES DEJA DE CONFUNDIRNOS! - grito Jake desesperado, y cómo no, si el chico estaba volviendo locos a todos a su alrededor -

Se escuchó un fuerte estruendo, al tiempo que los presentes, asustados y nuevamente confundidos, saltaron de sus sitios a meterse debajo de las mesas. Y como si fuera poco, entraba por una de las puertas de escape de emergencia, una figura que para Abby se hacía bastante conocida.

- Jake, aléjate de esa cosa ahora! - gritó ésta vez Matthew. Esperen, ¿Qué? Quien había provocado el estruendo, entró por la puerta con una especie de arma en sus manos. Pero lo curioso del asunto es que el sujeto era idéntico en todo a Sanders -

- Que? Nunca nos dijiste que tenías un gemelo, Matthew - dijo Jake entre emocionado y asustado -

- Es porque no tengo uno, JONES TE DIJE QUE SE ALEJARAN DE ESO! - gritó de nuevo al notar que el otro Matt estaba poniendo sus ojos rojos, lo que, para la mayoría de esos androides significaba activar el modo de ataque.

Así que, ya se puede notar por donde va la cosa. Matthew era un androide. Pero bueno, ¿cual Matthew? El que le había respondido con una espeluznante formalidad a Jake. Por lo que los dos amigos comenzaban a comprender a qué se debía tal cordialidad.

Uno de los chicos que "trabajaba" ahí, activó la alarma de emergencia y toda la fortaleza empezó a llenarse de luces rojas y a escucharse una sirena. Jake agradeció que todo estuviera hecho a prueba de sonido.

Sin embargo, al robot parecía no importarle lo que estaba ocurriendo, por lo que sus ojos se dirigieron bruscamente en dirección a donde Jake se encontraba. Abby dándose cuenta de las intenciones de la máquina, empujó a su amigo hacia un montón de basura para no hacerle daño, como de costumbre, éste se quejó. Le estaba salvando la vida, podía ser más agradecido! El androide miró esta vez a Abby y una luz roja empezó a aparecer en la frente de la chica.

- OH POR DIOS, ABIGAIL! SAL DE AQUÍ! - pronunció un muy desesperado Matt mientras cargaba el arma que llevaba en las manos -

- No tienes esa cosa cargada? Cómo es que vienes a salvarnos!? - le gritó de vuelta la chica. Lo cual era muy extraño en ella porque no solía hablarle a Matthew de esa manera. Ni de ninguna realmente - Y todos los demás? - volvió a cuestionar cerciorándose de que en el lugar solo estaban ella, Matthew, Jake, y el androide -

- ABIGAIL SMITH, SAL DE AQUÍ ANTES DE QUE EMPIECE A DISPARAR -

- No puedes hablarme así! ¡Yo solo venía por respuestas, no tenía idea de que iba a salir con más preguntas que antes! -

El robot se acercaba sigilosamente a los chicos y su brazo se convertía progresivamente en una enorme pistola. A pesar de probablemente estar a punto de morir, habia que admitir que la escena de la pistola era algo genial de ver. Matt y Abby seguían peleando y solo Jake notaba el gran lío en el que se habían metido gracias a que ignoraban que el robot seguía en modo ataque.

- Eh... chicos? ¿El brazo de esa cosa siempre fue una pistola gigante?

- Qué? Jake, por qué sigues aquí? - Exclamaron los dos al unísono -

- Oigan, creen que voy a dejar que mi mente se traume mirando la escena en la que dos de mis amigos fallecen? -

- Muchas gracias por el apoyo, Jackie -

¿Alguien le puede decir a estos chicos que cierren la boca y se concentren en destruir a ese robot?

Matthew se adelantó, y estaba aprovechando que gracias a la inconsciente distracción que los amigos provocaban, pudiera ir hacia la bodega donde tenían varios dispositivos capaces de hackear desde afuera a todo tipo de máquinas, incluso las que poseen inteligencia artificial.

- Muy bien hecho Sanders! Había olvidado a los hackers! - dijo Jake notando las intenciones de Matthew. Lo cual hizo que el aparato se volteara bruscamente y sin siquiera "razonarlo", disparó a Matthew. Y no, no es una de esas historias en las que los personajes se escapan a como dé lugar. El suelo empezaba a llenarse lentamente de un líquido rojo que hacía que Abby diera arcadas. La sangre la mareaba mucho y le daba náuseas. Jake no parecía mejor, se veía cómo hacia el esfuerzo de parecer fuerte. Por su parte, Matthew soltó de inmediato el aparato para hackear el sistema del robot. Y éste con otro disparo, lo destruyó por completo.

Ya no había salida. Abby no podía creer que todo lo que pensaba que iba a resultar en la aclaración de todas sus confusiones, finalmente se iba a tornar en un escenario más oscuro y lleno de heridas, y muy probablemente muerte.

A pesar de todo, Abby intentó correr hacia Matthew para al menos tapar la herida en el brazo del chico, y realmente no lo hacía porque le gustara él, ésta vez era simple empatía y probar que a pesar de la cantidad de vida artificial que los rodeaba, quedaba cierta humanidad en algunas personas.

El robot le impedía el paso a Abby, y Jake no podía hacer más que vomitar su desayuno. Estaba exagerando un poco. Cuando Abby se disponía a copiar las acciones de su amigo, otro disparo se escuchó. Y la chica sólo podía pensar que la desalmada máquina había decidido acabar con la vida de Jake.

Por suerte, éste pegó un grito seguido de un nombre que le puso los pelos de punta a Abigail.

- ¡¿JANE?!

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