Three

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—¡Estás terrible!—Ryan se le burla a Josh mientras terminan de comer en casa del tintado. Éste mismo en seguida le mira mal mientras el otro se ríe.

—Déjalo ya, Ryan—Brendon rueda los ojos y Debby se ríe discretamente.

Josh no puede realmente dejar de pensar en cómo aquel chico le amenazó frente a cincuenta cámaras. Nadie nunca se había atrevido. Le preocupa.
Mantiene la cabeza  apoyada en su mano, pensativo.

De repente siente una pequeña mano apoyarse en su muslo. Se gira y ve a su novia sonreírle con dulzura. Él le devuelve la mirada y continúa comiendo.

—¿Te sientes bien, amor?—pregunta la pelirroja

—Estoy un poco cansado, la verdad— admite su novio con sinceridad

—Necesitas descansar, Josh—Bee asiente comprensivo. —Vámonos, Ryan. Dejemos a la parejita que descanse

—¡Debs!—se dirige a la chica—hazlo sentir bien—la mira con una sonrisita pillina antes de que sea tirado de la oreja por Brendon—¡AY!

—No le hagas caso, es idiota— se excusa. Josh mira al menor con el ceño fruncido.

—Es igual—Debby ríe y sigue a ambos chicos hasta la entrada de la enorme casa en la que conviven Josh y ella. Los dos observan cómo Ryan se debate por que Brendon suelte su oreja de una vez.

—Nos vemos—La chica se despide con la mano mientras Josh la toma de la cintura.

—¡Adiós!—El entrenador del teñido se despide mientras arrastra al otro, que no para de repetir "volveré".

—Bueno, parece que nos quedamos solos—El pelirrojo susurra en la oreja de su novia mientras la mordisquea con suavidad.—¿Quieres divertirte un rato?—La otra no tarda nada en abalanzarse sobre el chico. Da pasos en ciego mientras unen sus labios y se tratan de quitar las​ prendas de ropa desesperadamente.
—J-Josh...—Gime involuntariamente cuando el teñido empieza a introducir su mano en su sujetador.
De repente se detiene a contemplarla. Observa sus ojos, dilatados por la excitación, sus labios, hinchados, hermosos. El tintado siente verdaderamente apretados sus pantalones al verla tan expuesta ante él. Tan vulnerable. Siente que es capaz de entregarse a ella sin dudarlo.

Pero no puede

Su interior, en lo más profundo de él, algo le dice que no. Que no puede aún.

Las inseguridades le atacan. Aunque se niegue a aceptar que son las inseguridades quienes lo hacen.

De un momento a otro todo se hunde. Todo se vuelve negro. Quiere irse, maldita sea le falta el aire. Es otro ataque.

Pero la voz de la chica lo despierta

—¡Josh! ¡Josh! ¿Estás b…? — el sonido de una canción de Vesperteen suena por toda la silenciosa casa. Josh mira a su chica, pidiéndole permiso para atender a la llamada con la mirada. Ella asiente sin más.

—¿Diga?

—¡Hombre!¡Joshua!—la voz de su mánager se escucha claramente en la otra línea

—Gerard... Hola—responde seco y ve cómo Debby se levanta de la cama y se va al baño. Suspira y se dirige a la sala de estar, donde se tumba en el sofá

—Ya he visto que has ganado a ese Salih,¿eh?— la risotada de éste suena tanto que Will separa un poco el móvil de su oído.

—Ve al grano, Gerard. ¿Que quieres?

—Bien—hace una pequeña pausa—no enloquezcas sin dejarme explicártelo todo, ¿está bien? Quiero que te des "de baja". Deja por un tiempo el boxeo —maldita sea, ¡se ha vuelto loco! ¿Acaso no sabe que es el boxeo lo que lo mantiene atado a la tierra?

—¿Qué? —tan sólo alcanza a decir

—Mira, Dun. He estado hablando con unos contactos y quieren que entrenes a uno de los hijos de los Joseph—suspira, cansado—pagan muy bien, y puede ser una buena oportunidad para entrenar, además de no perder práctica al volver se te reclamará con más ganas. —irritado, se imagina la sonrisa de Gérard al otro lado de la línea

—Si acepto, ¿con cuál sería? — Josh ya había cenado un par de veces con la familia Joseph, por puro compromiso. Lo único que sabía era que eran muy ricos, tenían buenos contactos y eran la típica familia ejemplar con dos hijos.

—Me gusta esa actitud —escucha mover algunos papeles por parte del ojiesmeralda—se llama Tyler, ¿sabes identificarlo?

—No— responde seco— pero está bien — escucha el suspiro de alivio de Way y contiene una sonrisa al notar lo nervioso que su manager estaba por saber si aceptaba o no — acepto

—¡Perfecto! — Dun quiere gritarle mil y un insultos que se le pasan en ese momento. Tiene miedo, pero al ser su amigo, y su manager sabe que debe hacerle caso. Por algo lo contrató, y también por algo aún lo mantiene cercano a él. — empiezas mañana, iré a recogerte yo.

—Bien

Nada de porno heterosexual en esta novela shiquillos.

Sorry, esa etapa ya pasó 🤷🏻‍♀️

Bai 🌵❤️

Stay alive! [Joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora