Seventeen

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Al entrar las luces del lugar deslumbran a Josh, hay un tatami en medio de la pequeña plaza, y mucha, mucha gente. La rubia se mueve con seguridad, barbilla alta y paso firme.
Dun admite que está aterrado, pero sigue a Jenna con la valentía y la prepotencia que suele mostrar en sus combates. Parte de ese valor se lo dan los tiernos ojos chocolates de Tyler. Tyler, ¡Tyler!

Los ojos miel se dirigen a una figura débil atada a un poste donde un hombre apoyado en él con pintas horrorosas mira al menor con desdén.
–¡Jenn! Que alegría –otro hombre, de unos cincuenta años le sonríe a la rubia. "Es asqueroso" , piensa el boxeador. –¿Has traído a quien ayude a este bastardo?

–Ya veremos quién... –comienza a decir el peliazul acercándose

–Sí, es él. Se ha ofrecido voluntario–le interrumpe la ojizafiro mientras le pone una mano en el pecho, deteniendolo

–Umh, bien. Prepáralo, entonces– la rubia se da la vuelta y toma al mayor  por el brazo, casi arrastrándolo , a una esquina del tatami.

–Josh, recuerda que somos del mismo bando.

–¿Qué me hace fiarme de ti?

–Nada, pero hazlo por Tyler. –la mirada del boxeador se dirige al chico, y le da un vuelco al corazón cuando éste levanta la mirada. Casi no se le reconoce, tiene la cara bañada en su propia sangre, el labio partido y la sien morada.

–Entonces, no fueron sólo aquellos hombres...

–¿La última vez que salió así? No, no fueron sólo ellos. — las miradas de Jenn y Josh se mantienen serias— El cabron de ahí los mandó junto con el combate que casi perdió — el teñido mantiene su expresión, dejando ver por ligeros segundos miedo. Jenna parece entenderlo en seguida — dije casi — ella sonríe y el boxeador asiente aliviado en su interior.

–¿Puedo acercarme?

–Claro–ante el asentimiento de Jenna, Josh se acerca a Tyler y le acaricia la mejilla con miedo a romperlo. Ésto hace que se sobresalte y crucen miradas. Como siempre, vuelven a conectar caramelo y chocolate

–Josh–el menor susurra su nombre como si fuera un secreto. Como si fuera prohibido, como un sueño que no puede ser real.

–Hola, pequeño–la voz del peliazul sale en un susurro. La boca del castaño se abre y cierra, sin saber que decir. De un momento a otro, comienza a derramar pequeñas lágrimas repitiendo en bajito el nombre del otro, "Josh, Josh, Josh"
El mayor vuelve a acariciar la mejilla de Joseph. Entonces los susurros del menor cambian a "lo siento"

–Vamos a salir de aquí, tranquilo.–besa la frente de Tyler con disimulo y se separa con pesar. –te sacaré de aquí – se aleja hacia su lado del tatami, y se dispone a quitarse la camiseta.

–¿Tengo guantes? –el boxeador le pregunta a la ojiazul a su lado. Ella asiente y le cede unos guantes de boxeo azules con unas vendas negras. –¿Con quién voy a pelear?

–Contra mí– una voz relativamente joven habla detrás del boxeador

–Mark, largo– La rubia le grita al castaño

–Solo venía a ver quien es mi rival–lo mira de arriba abajo–no será difícil ganarte. No parece que vaya a perder. No contra tí.

–Pues lo harás –el mayor se dispone a golpear al otro, pero el delgado brazo de la rubia lo detiene

–Basta ya, lárgate, no haces nada aquí – el ojimarron chista y se va.– Mark es el vasallo de ese viejo de allí.–señala al hombre con el que habló al llegar– Es uno de los más fuertes, así que ten cuidado. He peleado un par de veces contra él.–sonrie con tristeza –he perdido, pero espero que tú no lo hagas.

Stay alive! [Joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora