Sixteen

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-¿Tyler?- la voz que respondió era de seguro una chica.

-Tyler no está- se escucha los pitidos de la llamada finalizada.

Suspira y continúa caminando hacia su casa. Necesita pensar más detenidamente.

Cuando llega a su apartamento, abre la puerta y escucha a Debby hablar por teléfono. Le gusta la alegría con la que se expresa a todo el mundo. Eso es una de las cosas por las que ella le llamó la atención.
Aún recuerda el pub donde la conoció. Una sonrisa fugaz aparece por su rostro.

-¿Chris...?- escucha que Deborah dice.

¿Chris?¿Qué?¿Por qué el nombre de ese chico sale de su boca?
Se acerca hasta el cuarto que ambos comparten y pega la oreja a la puerta.

-No Chris, ya te he salvado el puto culo más de una vez.- se escucha una sorda respuesta-. ¡No! Que te contase que entrenaba con el chico no tiene nada de interesante- otra respuesta- ¡Me da igual que tu puta carrera se vaya a la mierda! Es mi... - una respuesta más- Yo... No,no... Bueno, te llamaré - se escucha que maldice por lo bajo.

Abre la puerta, sobresaltando al mayor y asustándose ella.

-¿Deborah? ¿Con quién hablabas? -La voz del tintado suena con dolor. Se da cuenta de lo que pasa. Y no puede evitar que algo en su corazón se retuerza, y una sensación de ardezón se instale en la parte baja de su garganta.

La pelirroja siente una opresión en su pecho. El teñido la mira con una expresión de asombro, y su nombre sale de los labios del chico con un tono de dolor que jamás había escuchado. Sabe que lo ha traicionado, y que jamás podrá recuperarlo. Sus ojos comienzan a enlagunarse, sintiéndose la peor persona del mundo. Sabe que el ojimiel es como un niño muy, muy frágil que a pocos les concede conocer su verdadera personalidad.
-J-Josh... Puedo-puedo explicarlo...

-Por favor, Deborah- ligerísimas lágrimas se acumulan en los orbes del mayor- Vete.

-Es-espera Josh, déjame... Sé que la he cagado, ¡por favor! Déjame explicarme

-Bien- con toda la fuerza que puede reunir, se traiga las lágrimas e intenta que su fachada se mantenga -Dime, por favor. Por lo que tenemos, explicate.

-Josh, en verdad... Yo fui la que le dije a Chris que te habías retirado, y que entrenabas a aquel chico- baja la mirada- Yo en un principio tenía que saber tus movimientos. Para Chris. Pero no contaba con que al final me terminaría enamorando de ti.

-Deborah, eso es un cliché, lo de siempre. -el tintado resopla- déjalo. No puedo creerte, y debes entender que a partir de ahora no quiero que...

-¡Josh! Por favor, entiéndeme, Chris es un primo muy lejano, y le debía un favor desde hace mucho

-¿Y no pudiste habérmelo dicho? Dices que te enamoraste de mi. Digo yo que si en verdad amas a una persona, no la traicionas, ¿verdad?

-Y-yo...

-No quiero tener nada que ver contigo. Vete, por favor

-Lo lamento- la ojicastaña le da una última mirada antes de salir por la puerta principal.

En ese momento, Josh se siente más solo que en toda su jodida vida. Tan sólo necesita a alguien que le quiera tal y como es. No que le traicionen, ni que le engañen.

Se tumba en el sofá, sabe que parece un niño pequeño , pero le da igual. Esta demasiado dolido. Y está solo.

Se da cuenta de cómo todo ha pasado de ser casi perfecto... A no tener nada. Quiere romper, lo que sea, quiere destruir todo.

Stay alive! [Joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora