Blind Eyes 【myg+pjm】

「04」

Sentados en la habitación del mayor y rodeados de comida chatarra veían un drama que la hermana del menor les había recomendado, mientras Yoongi jugaba con los cordeles de su sudadera solo Hoseok estaba atento a la televisión, inmerso en la trama de la serie.

Un molesto gruñido escapo de lo más profundo de la garganta del mayor, asustando al pelirrojo quien, volteando a verlo bufo comenzando a enojarse al ver como su mejor amigo hacia un puchero mientras abrazaba la almohada.

No se dejaría engatusar por esa tierna imagen. No señor. 

­-Yoongi, no puedes salir de tu habitación, ya te dije. ­-El mayor volvió a gruñir enterrando su rostro en su almohada.- No me gruñas, jovencito. Suficiente tuve con aguantar que me golpearas mientras te traía a tu casa ayer.

-¡Lo siento! ¿Si? No sabía que iba a entrar en celo... -Aun sin quitar el rostro de la suave superficie en la que lo escondía, se removió inquieto.- Menos sabía que mi aroma haría que Jiminnie se presentara...

-Nadie sabía que eso pasaría, idiota.

Y es que el día anterior, después de ver como Taehyung prácticamente arrastraba a un adolorido Jimin hacia su casa, ambos alfas se habían quedado mirando por un largo tiempo, retándose el uno al otro a seguir a los menores, aun en contra de su voluntad por parte humana.

Yoongi fue el primero en desistir, queriendo pasar por el lado de Hoseok e ir en busca de Jimin, a quien su lobo llamaba con ímpetu, arañando su interior con la clara intención de proclamar al recién presentado omega como suyo.

Hoseok en cambio, al ver como su gruñón amigo quería escapar, lo tomo de la cintura y aprovechando que era más corpulento que el mayor  se lo echó al hombro como un saco de papas. Ignorando los fuertes golpes que el pálido daba contra su espalda y abdomen, se lo llevo hasta la casa de este donde solo se encontraba su madre quien al ver el estado de su pelinegro hijo, le pidió por favor al menor cuidar de él esos días.

Y ahí estaba Jung, viendo como el inflexible Min Yoongi lloriqueaba porque su lobo le pedía ver al omega.

-En serio no sé quién quiere verlo más, si tú, o Suga. -Hablo Hobi, refiriéndose al lobo del mayor.

-No me llames Suga. -Gruño molesto con su voz de alfa, sacándole una sonora carcajada a su amigo.

En cualquier otra situación Hoseok habría bajado la cabeza por la fuerza de la voz de mando de su amigo, pero este no la había utilizado con intención de intimidar, solo quería demostrar que quien hablaba era su lobo.

-Vamos, que así lo llamabas de pequeño... -Continuo burlándose, dejándose caer al lado de su amigo.- ¿Recuerdas como llamabas a mi lobo?

-Cállate.

-Yo sí. -Se auto respondió, ignorando las lágrimas de impotencia y dolor que se alojaban en los ojos del mayor. Sabía que eso solo se debía al celo y que no debía preocuparse.- Hope, y juntos éramos Sope ¿Lo recuerdas?

A pesar de todo Yoongi sonrió. Claro que recordaba aquello, como olvidar los mejores días de su niñez, cuando apenas se presentaba como alfa y un niño idiota quiso pasarse de listo retándolo a una pelea.

Si, el pacifico Hoseok era todo un peleador de pequeño.

Una fuerte punzada en su abdomen lo hizo lloriquear y aferrarse al cuerpo del menor, sintiendo las suaves caricias que este dejaba sobre su espalda.

Si bien el celo de los alfas consistía en una exagerada necesidad de aparearse, en Yoongi siempre comenzaba con fuertes dolores muy parecidos a los cólicos que lo dejaban demasiado agotado como para volverse un alfa detestable en busca de un omega al que marcar.