Caminaba observando el suelo, los pasillos se hacían eternos. No era necesario correr una maratón cuando tenías los pasillos de la mansión ¿No?
Al fin. Levanté la mirada encontrándome con mi destino y abrí sin antes tocar la puerta. Entré y me fijé por todos lados en busca de el doctor. Recurrí a llamarlo, pero no había respuesta. Lo iba a buscar personalmente, pero sabía que si entraba a aquel laberinto sin salida me iba a estresar y perder gran parte de mi valioso tiempo. Lo llamé por segunda vez, pero de nuevo no había respuesta alguna. Me empecé a fastidiar, no quería llamarlo por tercera vez, porque conociéndome, iba a acabar peleando con él y eso era lo que menos deseaba en esos momentos. Decidí volver más tarde para hacer trabajos mientras el impotente ese regresaba de su mundo. Me di la vuelta y susurrando algunas malas palabras salí del laboratorio dando un portazo. Volví a caminar el cachote ese hasta llegar a mi oficina. Me senté en mi silla, troné mis dedos y comencé por ordenar algunos papeles, los cuales eran algunos pedidos de los inventos más recientes. Era una pila bastante grande, podía sentir que eran alrededor de unos 900 pedidos. El negocio estaba consiguiendo prestigio y requeríamos más tiempo para concluirlos lo antes posible. Como el día en el que no hice nada, y se me acumuló todo. Mierda. No sé cuánto tiempo pasó que perdí la noción. Se oscurecía el día y yo, terminando de acomodar el papeleo, seguí esta vez sellando los contratos para confirmar que se iban a realizar, y otros denegándolos. Ya estaba por terminar de poner los sellos cuando escuché que tocaron la puerta. Solo pregunté amargamente quién era, me encontraba bastante ocupado como para recibir visitas.
—Soy yo, señor— era el estúpido de el doc. Lo dejé pasar y le pregunté qué es lo que quería.
—Escuché que me llamó varias veces, ¿necesita algo?— ¿¡Es en serio!?
—Sí, te llamé varias veces ¡Pero fue hace horas! ¿Qué chingados estabas haciendo? ¡¿Vienes a interrumpir mi trabajo para esto?!— empecé a gritarle y a hacerlo sentir incompetente, pero no me importaba. Parecía como si le valiera madres lo que tiene que hacer. No pude evitarlo y lo golpeé, lo saqué de ahí y le dije que no volviera a joderme en "horas productivas". Regresé a mi escritorio y continúe con los sellados. Hoja por hoja, una por una, ponía tinta al sello y lo plasmaba al papel. Parecía un maldito robot. Dejé todo ahí y me fui a dormir, eran las 3 de la madrugada, coño.Lentamente desperté, miré al reloj y eran las 8:46, aún con sueño, decidí dormir un poco más...
[...]
¡Mierda! ¡¿Qué hora es?!
Me levanté de golpe, no me fijé ni en la hora pues de por sí ya me había pasado esto anteriormente, así que apresuré el paso mientras recordaba qué era lo que tenía pendiente por hacer. Tenía aún la mente nublada, seguí caminando esta vez con destino a la bodega por otro paquete de tinta. Con todos los pedidos que se acumularon, me la acabé de una. Regresando a mi despacho, me senté para observar por unos segundos todo lo que me restaba para continuar con esa escoria.[...]
¡Por fin! Aaaaahh, me di un estirón lleno de alivio. Sí pensé que el negocio tendría buena demanda, pero por cosas como estas debería pedirle a Flug unos robots selladores... un momento... argh, maldición. Olvidé lo de la foto. Bah, ¿para qué? No vale la pena. De todas formas, peleé con él. No quiero ni oír su voz tan temblorosa, no quiero ver su cuerpo encorvado, con miedo ante mi presencia. Cubriéndose por temor a que le haga algo, sabiendo que hizo algo mal y que sus acciones tienen consecuencias. No quiero volver a ver ninguna de sus invenciones que fracasan con facilidad. No quiero saber nada sobre él. Sólo causa problemas por hacer mal su deber. Es un idiota. Lo odio. La próxima vez no dudaré en lastimarlo más. Él sabe bien que no estoy jugando. Si no coopera, haré que sepa quién soy en realidad. A pesar de los años, no me conoce para nada. Sólo hemos sido un jefe y su subordinado. Si me falla, no se lo perdonaré. Tiene la obligación de complacerme, y de realizar cualquier caso que le deje. Últimamente no lo ha hecho, así que en cualquier momento podría matarlo.
Pero... no sé qué pudiera haber sido si no lo tuviera aquí. Sus inventos, siendo defectuosos, son muy populares y los compran rápidamente. Ha arreglado muchos fallos de la casa, y hasta los ha mejorado. No entiendo por qué se comporta de esa manera. Sé que le impuse horror, y debe respetarme, pero recientemente actúa más raro de lo "normal", y no es que me importe, para nada. Pero me gustaría saber el motivo, ya que lo conozco de pies a cabeza, y siendo tan "cercanos" merezco una respuesta.
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El Amor es para Débiles (PaperHat)
FanfictionContiene lenguaje inapropiado y un poco de lemon(? ¿Qué es el amor? La respuesta es muy fácil, pero el darse cuenta de tus sentimientos puede ser una tarea muy difícil, sobretodo si eres un demonio que maltrata a sus empleados. En fin, la vida de nu...