El Amor es para Débiles (PaperHat)

Capítulo 6

Narra Dr. Flug
Me pasaba la tarde creando un prototipo de un rayo congelador que me pidió el jefazo, cuando de pronto escuché un estruendo que me dejó como un gato aterrorizado.

—¡DEMENCIA! ¿¡Cuántas veces te he dicho que no toques mis cosas!?
—No lo sé, pero es divertido hacerte enojar
—¡Largo de aquí!
—Como quieras— tomó algunos frascos con sustancias sumamente tóxicas que estaban resguardadas en una bodega especial. No tengo ni idea de cómo las consiguió. En fin, me vi obligado a perseguirla como loco para que no provocara alguna otra explosión. Le pedí ayuda a 5.0.5 ya que me lo encontré en medio de la persecución, y aún siendo dos contra una, no logramos alcanzarla; pues se fue a un sitio en el que era casi imposible llegar.  Y digo "casi" porque hay maneras, pero son muy peligrosas y estúpidas.
—Oye ¡no es justo! Tú puedes trepar techos y paredes como si nada. ¡Ya baja y dame eso! ¡Puedes causar algo grave!— traté de hacerla saber que lo que hacía no era gracioso. Pero así como actúa, no creo que vaya a cambiar.

—Espera ¿¡Qué haces!?— Fue lo único que pude decir. Demencia soltó todos los pequeños pero mortales envases de vidrio, 5.0.5 en un intento por salvarme me tomó por la espalda y me abrazó fuertemente chocando contra el suelo. Pasaron unos segundos hasta que abrí los ojos y volteé confuso porque no había sucedido nada.
—¿¡Pero qué creen que están haciendo!?— era el jefecito, que apareció en el momento exacto para detener los frascos con sus poderes demoniacos. —¡Flug, tengo que hablar contigo, animal! Los demás ¡largo!— de inmediato 5.0.5 salió corriendo y Demencia fue tras él.

Esto no suena nada bien.

Narra Black

Tragó saliva y se me acercó.
—D-Dígame, señor— otra vez ese comportamiento apareció. Tengo la ligera sospecha de que quiere que lo golpee.
—¡Quiero saber porqué te distraes tanto del trabajo y te comportas tan extraño!— me estaba dejando llevar por mi furia.
—Perdón, jefecito. Yo solo-
—¡DEJA DE LLAMARME ASÍ, INUTIL! ¡EN LUGAR DE ESTAR PERDIENDO EL TIEMPO DEBERÍAS DE VER TODAS LAS MALDITAS HOJAS QUE DEBO DE SELLAR! ¿¡Y TÚ QUÉ HACES, EHH!? TÚ TIENES TUS ROBOTS RETRASADOS QUE PUEDEN HACERLO TODO. AH, NO. ¡NI SIRVEN PARA NADA! NO SABES HACER LAS COSAS BIEN, LUEGO PREGUNTAS PORQUÉ TE TRATO DE ESTA MANERA, IMBÉCIL.
Le di una fuerte paliza en el estómago, él cayó al suelo instantáneamente, quedándose de rodillas.
Pude ver, oír y sentir su agonía. Algo muy satisfactorio se podría decir. Pero algo andaba mal. Lo ignoré. Me di la vuelta y caminé, sin saber a donde. Eso no importaba, de alguna u otra forma si pensaba en lo que hice podría desencadenar a que me la pase todo el día analizando la situación. Simplemente no me importó, y no me importa. Me marché sin expresión alguna, lo dejé en el suelo adolorido, sin poder ponerse de pie.

Narra Demencia

Fui a buscar a 5.0.5 para molestarlo, cuando al fin lo hallé, comencé a picotearle su pancita. A él parecía no gustarle, así que opté por algo más divertido. Corrí a un pequeño almacén con el que suelo tomar cosas "prestadas". Salí del cuarto con los brazos ocupados, repletos de pelotas de tenis y dos redes. Cerré la puerta con el pie y miré al oso extrañado. Segundos después él sonrió tiernamente, y le lancé una pelota en la cara.
Su expresión cambió drásticamente a una de miedo, y siendo el momento perfecto, tomé una de las redes y con varias pelotas en un costal que tenía cargando, lo perseguí por toda la mansión.
Él trataba de buscar escapatoria, y cuando pensaba que tenia salvación yo se la quitaba.

Paré en seco cuando escuché unos gritos, provenían al parecer de un pasillo cercano a la cocina. Solo para quitarme la curiosidad me asomé.
Era mi amorcito y la cara de bolsa en un conflicto, lo típico.
No le tomé importancia pues Blacky siempre trata así a Flug y no me sorprendería si lo deja medio muerto por haber fallado con algún experimento.
Seguí mi camino molestando al oso, el cual perdí de vista por estar en el chisme. Pero esto no se quedaría así. Rastreé su trayectoria con mi olfato, el cual daba a un armario. Abrí la puerta y...
—¡Te encontré! Como siempre yo gano las escondidas.— Vi su carita triste y mi expresión cambió. —¿Huh? ¿Qué sucede? No seas llorón, a la otra te dejaré que ganes.
—Baww...
—Bueno, dejaré de ponerles dinamita a tus galletas.
—...
Algo no andaba bien, se le veía angustiado y muy preocupado.
Pensé por unos segundos y lo recordé.
—¿Es por lo que ocurrió hace rato? Tranquilo, ya se le pasará. Las heridas sanan ¿no?
Sus ojitos se llenaron de lágrimas y comenzó a sollozar. No supe que hacer. Creo que me pasé un poco con lo que dije. Sé que 5.0.5 quiere mucho a Flug y le duele si le pasa algo malo. Pero si no se acostumbra su dolor será prolongado.
—Ya, ya, lo siento. Flug va a estar bien ¿si?
En ese instante me abrazó fuertemente, llorando. Me quería zafar, pero su pelaje suavecito me hizo cambiar de opinión. Estuvimos así unos dos minutos, sin embargo nos separamos del abrazo en cuanto escuchamos al camión de helados pasar por la cuadra.
—¡Vamos osito, llegó nuestro momento!— Alcé el brazo en espera de un choque de manos... de mano-pata, me correspondió, se secó las lágrimas y corrimos a robar algunos ricos postres.

Narra Flug

—Mmhh...
Veía todo borroso.
Me dolía terrible el estómago, no podía moverme.
Solo deseaba cerrar los ojos y despertar de una pesadilla.
Pero era real.
Tenía mis brazos rodeando mi abdomen, tratando de disminuir el dolor.
No supe que hacer.
¿Esperar hasta que se me pase? No, esto se ve que durará mínimo unas dos semanas.
¿Entonces?
¿Trato de caminar hacia mi habitación?
Me siento inmóvil.
Como quisiera que 5.0.5 se dé cuenta que estoy aquí y me lleve cargando hasta mi cama.
No...
No quiero que vea esto. Sé lo mucho que se preocupa por mí y eso lo pondría muy triste.
—Maldición... ahora ¿qué hago?