POV Liam
Caminaba por la calle leyendo el libro que mi mejor amigo Zayn me había dejado. Era un pequeño libro de bolsillo. Contaba la historia de dos desconocidos que de pronto se encontraron y se enamoraron profundamente. En realidad yo era un romántico, me gustaban ese tipo de historias.
Un golpe hizo que mis pensamientos desaparecieran. Miré al suelo buscando la causa del golpe y vi a un chico en el suelo. Era rubio pero el pelo le tapaba la cara. Preocupado, le tendí la mano y le pregunte si estaba bien, pero parecía aturdido por el golpe así que seguí insistiendo hasta que de repente, levantó la cabeza y nuetras miradas chocaron. Me quedé embobado ante aquellos ojos azules que me miraban confusos y sorpendidos a la vez. Volví a preguntar tímidamente:
-¿E-estás bien?- Dije volviendo a ofrecerle mi mano y sin dejar de observar sus ojos, sus lábios, sus mejillas ligeramente sonrojadas...
-¡Ahh!- Exclamó como volviendo en sí- Ehhh, sí, sí, estoy bien, gracias.- Dijo cogiendo suavemente mi mano.
Sus manos eran suaves, delicadas. Una energía recorrió mi cuerpo a causa del contacto de nuestra piel y noté como sin querer un calor invadía mis mejillas. Y su voz, Dios, me estaba volviendo loco. Suy voz era suave, acogedora y se notaba como era un poco tímido.
Le ayudé a levantarse y sonreí, él me devolvíó la sonrisa y apartó la mirada. Yo no podía parar de mirar sus ojos, su pelo, todo, me estaba volviendo loco ¿Puede ser que me acabara de enamorar? Inmediatamente me quité esa idea de la cabeza, ni siquiera era gay, es cierto que había besado a varios chicos pero jamás me había enamorado de ninguno y si los había besado había sido por simple curiosidad.
-Perdona, se le ha debido de caer esto- Dijo el chico entregandome el libro de Zayn.
-Oh claro, gracias-Reí- Dime una cosa-Dije nervioso mientras me mordía ligeramente el lábio inferior.
-¿Cómo te llamas?- Continué.
Noté como sus mejillas comenzaban a enrojecerse poco a poco.
-L-lo siento, t-tengo que irme.-Dijo el misterioso chico mientras se iba corriendo y giraba hacia la derecha en la siguiente calle.
Lo iba siguiendo con la mirada un poco apenado ¿Por qué se habría ido de esa manera? Tal vez se había asustado -Suspiré- Comencé a caminar hacia la dirección en la que iba cuando choqué con el chico y vi un móvil en el suelo cerca de donde el chico había caido ¿Sería de él? Cogí el móvil y observé su fondo de pantalla, salía él con una increíble sonrisa y alguien al lado... espera, ¿Louis?
POV Niall
¿Q-Qué ha sido eso?- Dije con la respiración entrecortada a causa de haber llegado corriendo a casa desde dos manzanas atrás.
Me llevé las manos a la cara y me deslicé por la pared hasta quedarme con la espalda apoyada en la pared y las piernas estiradas.
¿Quién era ese chico? ¿Por qué había sentido esa energía? ¿Y las ganas de abrazarlo? ¿De dónde habían salido?Miles de preguntas llegaron a mi mente pero no tenía respuestas para ellas. Necesitaba hablar con Louis, contarle qué había pasado y cómo me sentía. Era imposible que de solo mirarle ya me hubiera enamorado. Estaba completamente rojo y seguí preguntandome por qué me había preguntado su nombre. Había salido corriendo, asustado y sin poder controlar mis sentimientos. Me levanté y busqué en mi bolsillo del pantalón para coger el móvil y llamar a Louis, pero el móvil no estaba y entonces me acordé ¿Se me había caido en ese momento? Me quedé paralizado y el color rosado que antes inundaba mis mejillas se había desbanecido. Me levanté de golpe y comenzé a correr con la intención de que aún estuviera el móvil en la calle pero, cuando llegé allí...
-No, no, no, no está- Dije asustado- Mierda.
Decidí ir a casa de Louis y llamar desde su telefono, necesitaba recuperarlo, pero tenía miedo de volver a encontrarme con aquel chico que había despertado, por primera vez, unos sentimientos desconocidos para mí. Aunque recapacité y volví a casa, no quería molestarle teniendo en cuenta que ninguno de los dos había dormido nada en toda la noche.
-Ya iré mañana con más tranquilidad.- Me dije.
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Quédate conmigo ❤ [Niam]
FanficÉl me enseñó a amar de verdad por primera vez y a ver lo bonita que era la vida si había amor. Él era mi libertad.