Después de estar un buen rato en ese bar, nos fuimos. Eran alrededor de las 12:30 a.m y mañana tenía que llegar temprano a clases si quería cumplir con la estúpida apuesta, la cual no voy a perder ni loco. Me encontraba caminando rumbo a mi casa, ya que aquel bar no quedaba tan lejos de mi hogar. No voy a mentirles, amaba caminar y mas cuando la brisa me golpeaba en la cara. Aquella brisa tan cálida, era señal de que solo faltaban unos cuantos meses para que el verano llegue y eso significaba que iba a tener que rendir todas las materias ¿Por qué tanto les cuesta ponerme un aplazo? Por lo visto sí.
Al llegar a mi casa, había olvidado de lo grande que era. Sí, mi casa en ese entonces, era parecida a una mansión o más bien una casa antigua.
Mis padres, tenían mucho dinero. Mi papá era un famoso abogado, nunca había perdido un caso desde que comenzó su carrera, pero lo malo era que nunca tenía tiempo para mi, todo lo compensaba con el dinero. A veces, quisiera que este en casa y me pregunte como fue mi día o si estaba bien, pero nunca pasaba. Las pocas veces que estaba en casa, era solo para buscar algunos papeles que necesitaba, si no, no iba.
En cambio, mi madre era todo lo contrario. Ella era una pediatra muy conocida, pero si la necesitaba, dejaba todo y venia a ver que me pasaba. Era una mujer dulce y tierna. Siempre sonreía a pesar de lo problemas.
¿Piensan que es el matrimonio perfecto? Por supuesto que no, mi padre cada vez de discutía con ella, se alteraba y le gritaba. Por suerte nunca llego al punto de levantarle la mano, ya que si lo hiciera, se las vería conmigo.
En verdad, no se como se pudo casar con un hombre así. No se que le vio a mi padre, digo, ella es una mujer muy interesante y dulce. No se como semejante mujer se pudo casar con ese ogro.
No tengo hermanos, ya que mi mamá tuvo muchas dificultades para quedar embarazada, así que soy un milagro par mis padres. Bueno para mi querida madre.
Pero para mí, Sam es mi hermano aunque no compartamos sangre. Crecimos juntos, ya que su padre y el mío son amigos desde la secundaria, así que prácticamente nos criamos juntos.
Sam tenía a esos típicos padres que lo odiaban, siempre le decían "porque no podes ser como tu hermano", "das asco", "no se como pude dar a luz a un hijo así". Él dice que no le afecta, pero se que miente y puedo notarlo roto. por eso es así de rebelde y de mujeriego, son sus únicas fuentes de distracción para toda esa mierda que lo rodea.
La familia de Max es muy diferente a la mía y a la de Sam, ya que él no tiene problema alguno, sus padres le demuestran el cariño que necesita, creció a alado de personas que en serio lo quieren. Lo apoyan en todo, sin importar lo que haga o lo que diga, sus padres lo apoyan y en verdad envidio a la familia que tiene. Tiene la familia perfecta y la mía...la mía era una tremenda basura.
Aunque no voy a mentirles, nunca me falto nada siempre me consintieron en todo lo que pedía, ya que con eso, mi querida madre lograba distraerme con todo lo que pueda llenar la ausencia de mi padre.
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Desequilibrio
Novela JuvenilRobert McKinnon era un chico bastante alto, de 1,75 aproximadamente. Tenía el cabello color negro, con unos hermosísimos ojos color miel,rasgos bien definidos. Tenía una personalidad fuerte y frío, o al menos era así con las personas que no conocía...