Hibristofilia

Encuentro

Antonio C.

Cuando entramos a la habitación me doy cuenta que hay una chica sentada en uno de los colchones su cabello es de color castallo claro, su complexión es delgada (demasiado), llevaba consigo un blusa de manga larga color crema y unos pans negros, sus ojos se voltean a vernos, luce tan delicada y débil, nuestras miradas se cruzan y noto el color de sus ojos, eran de color azul demasiado intensos para ser reales, sus labios tan carnosos, todo en ella daba simetría. Nos quedamos por unos minutos mirándonos, la verdad es que me gustaba como fruncía el ceño y su mirada me examinaba, todo en ella decía fragilidad, yo solo me limité a darle una pequeña sonrisa antes que la agente hablará.

—Chicos ustedes dormirán en la misma habitación —aviso de manera directa

—Espere agente usted cree que es seguro que ella se quede conmig —comentó de manera burlona, la verdad es quería que sintiera miedo de mi —le acabo de contar mi historia y ya tiene la confianza de traerme una presa —en la chica me mira expectante ante mi repentina confesión, sus ojos se abren del miedo y todo su cuerpo tiembla, la verdad es que sentía satisfacción al verla así

—Sera por un tiempo —dice sacándome de mis pensamientos —mientras arreglamos algunos asuntos —su voz sonaba despreocupada como si fuera lo más normal poner a una persona con mis antecedentes y una chica así de vulnerable

—Pues si no me queda de otra —comenté con cierta satisfacción

Se acerca a mi y me susurra —Por favor no le hagas nada, la necesitamos para algo para otro caso —se acerca un poco más a mi —si no le hace nada prometo buscar la manera de que visites la tumba de tu hermana

Un escalofrío pasó por toda mi columna haciendo que le aleje de mi —No me importa sus estúpidas promesas, aparte esa niña no es mi tipo, hasta los de mi clase tenemos niveles

La agente se limita a rodar los ojos —Como sea solo no la lastimes, los cambiare en un par de meses

La agente se retira y el silencio reina. Mientras tanto decido acomodar mis maletas y me tiro a la cama, la verdad es que esta cama es más cómoda con la anterior, me acomodo mejor para poder observar a la chica, la cual se veía tímida o más bien con mucho miedo, todo su cuerpo temblaba, se mordía el labio inferior con tanta fuerza que se comenzaban a ver blanco, debo de admitir que había mentido un poco en que no era mi tipo de persona, pues una parte de mi volvía ese apetito incontrolable de matar, cortar su hermosa piel y ver como brota la sangre en ella, sin embargo al ver sus ojos me decía que también estaba jodida y era inocente, demasiado pura para mi apetito, todo ella gritaba debilidad pero también un poco de valentía, pues para estar aquí necesitas hacer cosas que una persona "cuerda" no haría.

—¿Qué eres? —preguntó inocentemente, sacándome de mis pensamientos

—Un humano —respondí con obviedad— Acaso tengo una animal pegado a mi o algo que indiqué que no soy humano

—N-No me refi-refiero a que ¿por qué está aquí? —sus palabras salieron atropelladas

— Así que tenemos a una chica demasiado curiosa —dije con una pequeña risa —No dicen que la curiosidad mató al gato

Creo que le incómodo que le allá dicho eso por que se quedó callada y se metió al baño. Olvidaba lo raras que son las chicas.

Ara M.

¡WOW!, es lo único que pude pensar cuando vi a ese chico. Realmente no estaba nada mal, sus músculos se marcaban a través de su camisa, sus ojos era una marca entre verdes y azul, su cabello negro y largo, combinaba con su tez blanca y lo más era ver que tenía heridas en los nudillos, espera en que diablos estoy pensando, enserio ando fijándome en el, cuando tengo un montón de mierda a la que debo enfrentarme al igual que este no es un lugar para andar con mierdillas de amor, no puedo fijarme en nadie menos ahorita.

Después de habernos quedado solos, entre en pánico, aún no estaba cómoda con estar con un hombre a solas, sentía que era la presa perfecta para el, así que me arme de valor e hice esa estúpida pregunta. Cuando me respondió su voz provocó que temblara todo mi cuerpo, y los recuerdo de mi papá me agolparon, las violaciones hacía a mi integridad me causaron mareos y para arrematarla había dicho esa odiosa frase. Diablos ahora estaba en el baño como la cobarde que soy, y es que esa frase siempre me la había dicho mis padres o mis primos, en estos momentos todo rastro de valentía se evaporó, las lágrimas se acumularon en mis ojos y mi garganta ardía, había aprendido bien a llorar en silencio, así que me mantuve en el baño por más o menos media hora analizando lo asqueroso que es tener traumas en mi vida. Teniendo tan solo dieciséis año termine en un lugar como este, después de tranquilizarme, me enjuago la cara, inhalo y exhalo por unos minutos más y salgo del baño, me fijo por toda la habitación y me doy cuenta que el chico estaba sentado aún lado de la puerta cuando la abrí se despertó y dijo:

—Perdón por él comentario, cristalito —dice de forma coqueta

¿Por qué diablos me dijo cristalito?

Y

¿Por qué diablos me lo siento como un halago y mis mejillas se sienten calientes?

—No te preocupes —dije algo intimidada, por su voz— po-por cierto mi nom-nombre es Ara no Cristalito —comento tartamudeando del miedo

—Ya vi que no te gusta que te digan así, tus cachetes te delatan —provocando que cubra con mis manos las mejillas, al instante —Bueno pues la verdad no me importa saber tu nombre, así que se quedará ese apodo —anuncia con una sonrisa triunfal —pero bueno ya que estamos con formalidades, me presento mi nombre es Antonio pero me gusta que me digan Toni 

Quería contestarle que no me gustaba aquel apodo pero prefiero no ganarme enemigos, en mi primer día —Mucho gusto Toni —termino contestando de la manera más educada y menos asustadiza

—Y sobre la pregunta —traga saliva, parecía que quería darle suspenso al momento y lo estaba logrando —Mi condición es extrema, le dan muchos nombre pero lo que más he escuchado es que soy algo llamado psicópata, espero que eso no te asuste, cristalito —termina con una sonrisa como si fuera lo más casual del mundo

Un ¡¿QUE?!

De repente una ola de miedo se apoderó de mi, porque me habían dejado con un tipo como ese, pero mi lado razonal fue opacado con mi lado masoquista porque ahora ya no tenía miedo ya que era mi salida de emergencias a este mundo, ya que si lo hacía enojar me podía matar antes de que llegue el idea del juicio y ya no sufriría todo el desmadre de mi vida, aunque lo metería en problemas, (odio empatizar con las personas) pero eso no importa ahorita, lo más importante es idealizar un plan para que me mate y después seré libre al fin. Tendría que sacara algo bueno después de todo, aparte que sería lo peor que podría pasar, el no puede sentir nada y yo ya me harte de sentir todo.

Gracias al navego de mis pensamientos no me di cuenta que un silencia incómodo nos había abarcado, así que con la poca valentía que me quedaba, me enfrento a el

—Tranquilo no me asusta para nada, al contrario es fascinante

—Puedes mentirte todo lo que quieras pero ambos sabemos que no es así, tienes que tener mucho miedo de mi —su voz sonó tan ronca y firme que me causó un escalofrío, ahora sí que volvía a sentir miedo

—Bueno como sea, estoy muy cansada y ya es de noche voy dormir, descansa —hablé lo más rápido posible para que notara el temblor de mi voz

Ya en mi cama me puse a pensar en cómo lo voy hacer enojar  durante un mes (era el tiempo que tenía antes de que llegara el juicio), pero de repente sus malditos ojos azules combinados con el verde estaban en mi cabeza, su voz ronca que me traía malos recuerdos, sus mirada examinadora, el era un buen depredador  y yo me quería convertir en su presa perfecta, con todos esos pensamientos caí rendidas en los brazos de morfeo 

Ya va iniciar lo largo 😄 e interesante pobre Toni lo que le espera🙈

Actualizada: 30/04/2021