CAPÍTULO II Parte 1 Luz, cámara, ¡mata!

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EDITADO: 12/12/2017. Errores ortográficos, narrativa, agregué algunos diálogos nuevos.

Disclaimer: Danganronpa no me pertenece, créditos a sus respectivos autores.

Advertencias: Todas las advertencias se establecieron en el prólogo.

Recomendaciones: Para una mejor experiencia, se recomienda escuchar OST de los juegos de Danganronpa.

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Me encontraba sentando, con una hoja de papel sobre el escritorio, intentando dibujar. Me sorprendí cuando escuché el anuncio diurno de Monokuma, después de todo no había dormido en toda la noche. Nunca había tenido problemas para dormir, pero después de lo ocurrido el día anterior, ni comer algo había tenido ganas de hacer. El simple hecho de recordarlo, me hacía tener ganas de vomitar...

Tomoko... Ken...

Sé que no los conocía bien, pero formaron parte de éste equipo; y si nada de esto hubiese ocurrido, si la mente que estaba detrás de todo esto, no nos hubiese secuestrado, y obligado a matarnos entre sí, estoy seguro que hubiésemos sido muy buenos amigos.

—¿Q-qué pasa? —Sentí un extraño dolor de cabeza que me hizo soltar el lápiz, el cual cayó en el suelo, llevé mis manos hasta mi cabeza, entonces a mi mente llegó una especie de imagen, personas a quienes no les podía ver la cara, se encontraban sonriendo, y tan sólo por un segundo sentí una especie de nostalgia, que después me hizo sentir muy confundido.

Quizá simplemente me hacía falta dormir.

Entonces mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta la cual tocaron. Me levanté de la silla y me dirigí hacia la puerta para abrirla.

—Muerto —aquélla fue Mika, quien me dejó noqueado por lo que acababa de decir—. Si fuese una asesina, y abres de esa manera tan imprudente, ya estuvieses muerto —me dijo mirándome con algo de gracia, por lo que sólo pude simular una risa—, ¿cómo estás? —Me preguntó.

—Bueno, no pude dormir nada, aún no termino de recuperarme —declaré algo apenado mientras salía de mi habitación para poder hablar en el pasillo. Después de todo, no quería que viese el desastre que dejé en todo el piso, luego de toda una noche de intentar dibujar, arrugar hojas y tirarlas, nada me convencía, ni siquiera sabía cómo podía sacar la motivación de sentarme a intentarlo.

—Eso es malo Hayato, deberías sentirte bien de que atrapamos al asesino de Tomoko —me respondió con cierta voz preocupada.

—Sí... Pero no era necesario que tuviese que morir —dije en un tono de voz bajo.

—La pena de muerte ha sido aceptada por diversas culturas; y hasta ahora, varios países la admiten, este no es una excepción. A pesar de que estamos aquí atrapados, lo que Ken cometió fue homicidio y debía ser castigado, la pena de muerte es exactamente el mejor castigo —me explicó sin una pizca de sensibilidad en su voz.

—¿C-cómo puedes decir eso? —La verdad sólo pregunté porque no tenía nada más que decir, después pensé en que tratándose de una abogada, es de suponer que ha pasado por muchos juicios donde sentencian la pena de muerte... Y quien sabe, quizá incluso ha pasado con amigos o conocidos suyos.

—Por tu cara creo que lo has comprendido —dijo—. En efecto, el hecho de ser titulada como la Ultimate Lawyer te hace concluir que he estado en muchos juicios; aunado a ello, mi padre es un Juez penalista, mi madre una de las mejores defensoras, aunque yo abarco todo en el derecho, ellos sólo la parte penal. Además, los juicios son muy diferentes, obviamente tenemos más tiempo para investigar un caso y hallar a un culpable, y son los policías los que se encargan de eso.

Danganronpa: Survivors and PrisonersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora