Capítulo 1: Antes de los portales (Actualizado)

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Han pasado veinte años desde la última vez que vi a mi hermano Marc. No fue fácil estar todo este tiempo sin tener ningún contacto con nadie. Todavía recuerdo el momento en cada canal de televisión hablaban de criaturas horribles y, seres que salían de enormes portales en el cielo de ciudad 19. Mi madre, mi hermano y yo estábamos aterrorizados al ver eso. No sabíamos que hacer.

No pasaron menos de cinco minutos de que llegaran personas armadas a nuestra puerta, ordenándonos que nos largáramos de la casa. Fuimos hacia la calle, pero los militares sujetaron las manos de mi hermano,y  lo esposaron. Mi madre ,desesperada, intento agarrar las manos de Marc, ellos la arrojan al suelo. Sin explicación y sin ningún tipo de sentimiento lo metieron a una camioneta verde con más gente arrebatadas de sus familias en el interior con los brazos y manos esposadas. El vehículo se marcho.
Mi madre, lloraba desconsolada, tirada en la calle. ella seco sus lagrimas, reunió fuerzas, intento ponerse de pie,y me miro a los ojos.
-Hijo debemos irnos a...
segundos después una explosión ocurrió en el cuarto piso del departamento delante nuestro. Los fragmentos de cemento, caían aceleradamente hacia nosotros, al mismo tiempo que un humo invadía todo el lugar, quede aturdido ante la estrepitosa explosión. Intente Un escombro golpeo mi cabeza. Un momento mas tarde me encontraba tirado en el suelo, con mi ropa llena de polvo. El humo se dispersaba, alcance a ver a mi madre a unos metros,  seguía en el suelo, pero ahora en su tobillo había un gran fragmento de pared. Ella con las pocas fuerzas que le quedaban, intento hablarme.

- La.. lázaro, vete hijo sal..sálvate, ¡vete de aquí!

Agarre del brazo a mi madre.

- ¡No te voy a dejar mama!

Intente con todas mis fuerzas mover la enorme roca, era imposible, tenia tan solo 5 años. Al rededor mio, la gente salían despavoridos en todas direcciones. De pronto un hombre alto, con una bata blanca sucia, se acerco a nosotros.

- Esperen un momento yo los ayudare... esperen, si esto servirá.

El había sujetado un tubo metálico, y lo coloco debajo de la roca.

- ¡Vamos niño, ayúdame a moverlo!

Fueron necesario varios intentos para mover la gran roca del tobillo de mi madre. Con la ayuda del hombre, la levantamos y la apoyamos sobre la pared del callejón. Ella solo pudo decir unas palabras

- Gracias señor ¿Cual es su nombre?

- Me llamo Baltazar, y soy científico. ¿Necesitan ayuda?

Mi madre, llena de esperanza le pregunto.

- Mi hijo... se lo llevaron los militares. ¿Puede decirme a donde se lo llevan?

-Lamento decirles que, el gobierno esta tomando medidas desesperadas. Se llevan a los jóvenes adolescentes para instruirlos y ayudarlos a pelear contra la amenaza.

Fue entonces cuando me di cuenta de que... jamás lo volvería a ver.

- No puedo hablar más con ustedes, si ven a un científico hablando con civiles me pueden matar. Me tengo que ir. Les propongo algo, si logran llegar a mi lugar secreto, les llevare a un refugio lejos de aquí.

Mire a mi madre.

- Mama, debemos irnos, el nos puede ayudar.

Ella, sin dudarlo, intento levantarse. Finalmente se puso de pie. Miro a Baltazar.

- ¿Donde tenemos que ir?

Baltazar levanto su mano, señalando la calle siguiente.

- Primero diríjanse a la estación de tren. Ahí nos reuniremos.

Ciudad 19, una lagrima de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora