ACTO 1: ESCENA 4

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(Al día siguiente. El presidente, Akim Zolotariov y los tres presos se encuentran en el laboratorio de los científicos, tras un momento de silencio, el científico Pavel Gelman da un paso en frente para comenzar a explicar)

Pavel Gelman: Buenos días señor presidente y a los demás presentes. Se nos ha ocurrido la fabulosa idea de realizar un proyecto titulado "El Experimento Ruso Del sueño". Lo cual consta de un sólo objetivo: descubrir cuánto es capaz del ser humano sin dormir.  

Yaroslava Tolstói: Bueno... (sigue con la explicación) mis compañeros y yo hemos puesto un tiempo límite, el cual, en este caso, es de treinta días. Evaluaremos día tras día el comportamiento de cada persona. Lo estaremos vigilando por medio de micrófonos instalados es la habitación donde todo esto se llevará a cabo. Yerik sigue explicando por favor.

Yerik Romanov: Por supuesto señorita Tolstói. Para impedir que los prisioneros... (los prisioneros gruñen al oír ser llamados de esa forma) bueno "individuos puestos a prueba" caigan en las garras del sueño sin poder controlar, les administraremos un gas encargado para evitar este tipo de problemas. Muy bien, tenemos a Alek Ivanov, Elvis Lane y Maxim Luzhin quienes serán nuestros sujetos puestos a prueba, (dirigiéndose a los prisioneros) Los meteremos a todos juntos en una habitación con suficiente comida para treinta días, cuenta con un baño y tres colchones. De seguro se estarán preguntado... ¿En qué nos beneficiará todo esto? Pasados los treinta días ustedes ganaran su libertad.  

Pavel Gelman: ¿Alguna duda?

Akim Zolotariov: Si, solo quiero saber si, ustedes científicos, tienen alguna hipótesis sobre los posibles resultados.

Yerik Romanov: Creemos que al final de todo esto, los "individuos puestos a prueba" experimente una clase de cansancio, no me atrevería decir extremo ya que, si los individuos se empeñan a comer adecuadamente puede ser lo suficiente para guardar algo de energía. ¿Algo más?

Akim Zolotariov: ¿Los sumergirán en una clase de malos tratos? No sé, algo que implique violencia o gritos.

Stalin: ¡Señor Zolotariov! ¿Por qué tanta curiosidad? No quiero que los...

Yerik Romanov: No se preocupe, en realidad no tiene nada de malo. Y en cuanto a su pregunta señor Zolotariov, intentaremos no recurrir a la violencia, a menos de que sea completamente necesario. ¿Alguna otra duda?

Akim Zolotariov: No, ya lo he comprendido todo. Pavel Gelman: Si ya no tienen nada más que decir pueden retirarse. ¡Ah! Por cierto, presidente Stalin.

Stalin: ¿Sí? Pavel Gelman: Siéntase confiado cada vez que quiera ver los avances del experimento. Lo mantendremos informado cada vez que usted nos lo pida. Eso es todo, gracias por escuchar.  (El presidente y Akim abandonan el laboratorio)

Maxim Luzhin: ¿Ahora que nos toca hacer?

Pavel Gelman: Los meteremos en una habitación donde cada doce horas les administraremos un gas lo cual ustedes inhalaran. La única tarea que tienen ustedes es no dormir.

Yaroslava Tolstói: Si necesitan algo, simplemente grítenlo a los micrófonos. Estaremos escuchándolos las veinticuatro horas del día. Muy bien, vengan, les mostraré la habitación.

(Los prisioneros siguen a los científicos hasta dar con una puerta de metal con una cerradura muy compleja. Los prisioneros se miran entre sí, algo perplejos y asustados. La científica Yaroslava Tolstói abre la puerta con dificultad. Cuando esta se encuentra abierta le hace una seña a los prisioneros para que pasen. Una vez dentro los prisioneros, cierran la puerta. Se hace un momento de silencio)

Maxim Luzhin: Bueno... si vamos a estar aquí durante treinta días, necesito mantenerme entretenido. ¿Quién empieza?

Elvis Lane: Ni creas que te montaremos un espectáculo.

Maxim Luzhin: ¿Ni un bailecito? (dice mientras le golpea su cadera con la suya, los dos se ríen excepto Alek Ivanov, Maxim Luzhin dirigiéndose a él le dice) Que geniecito te esas cargando, si no quieres problemas harás lo que yo te pida. ¿Te quedó claro?

Alek Ivanov: No vine aquí para ser el arlequín de un payaso. Vine a ganarme mi libertad que tanto me merezco.

Maxim Luzhin: ¿Qué tanto te mereces? (dice mientras se ríe, después se pone serio) No me digas que matar a tu familia tiene perdón de Dios.

Alek Ivanov: Yo no la maté. Soy inocente. Elvis Lane: Si estamos en ese plan entonces... yo también soy inocente ya que...

Maxim Luzhin: Yo igual lo soy (dice levantando la voz) pero sabes, la gente que nos está escuchando y las que nos acusaron les valió leche. No somos más que otros conejitos de indias. No te hagas la gran excepción, e igual que tú, yo deseo mi libertad. Y estaré dispuesto a todo para tenerla así que, (lo agarra del cuello con dureza) niñito ángel de Dios, no te metas conmigo (dicho esto lo suelta y se va a su colchón a descansar)

Soñar no está en mis manos |EXPERIMENTO RUSO DEL SUEÑO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora