ACTO 3: ESCENA 4

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(Sergei Kozlov se dirige a la casa del hermano de Alek Ivanov, llegado a la puerta, toca fuertemente)

Andrey Ivanov: (Abre la puerta y sin decir palabra se le queda mirando fijamente al detective)

Sergei Kozlov: Buenos días señor Ivanov, soy…

Andrey Ivanov: ¿A qué ha venido? (lo interrumpe)

Sergei Kozlov: A preguntarle sobre su hermano Alek Ivanov.

Andrey Ivanov: Él no ha cometido ningún crimen. Lo sé.

Sergei Kozlov: Exactamente por eso he venido a interrogarlo. Creo que es inocente ¿Me deja pasar?

(Él hombre duda un momento y pasado unos segundos lo deja pasar. El detective asiente para darle las gracias)

Sergei Kozlov: ¿Cómo es que usted no fue víctima del asesinato?

Andrey Ivanov: Estaba trabajando como piloto. Me enteré por medio de una carta. Al principio creí que había sido una broma, los detectives intentaron convencerme por medio de pruebas, pero yo jamás perdí la esperanza de la inocencia de mi hermano.

Sergei Kozlov: ¿Por qué estaba usted tan seguro?

Andrey Ivanov: Lo conozco perfectamente, he estado con él la mayor parte de mi vida y, además, una parte de mi instinto me lo dijo. Debo de admitir que hubo momentos que me hizo desconfiar, pero si no hubiera sido por esas cartas… hubiera perdido totalmente mi fe.  

Sergei Kozlov: ¿Dijo cartas? ¿A qué se refiere?

Andrey Ivanov: Si. Los detectives no se molestaron en buscar en la escena del crimen por lo que yo, un día encontré hojas de papel. Redactaban la vida de un hombre incluyendo sus penas y los sacrificios que haría para remediarlas.
Sergei Kozlov: ¿Qué redactaba concretamente?

Andrey Ivanov: En la primera hoja describía su vida, desde momento difíciles a los más felices. La mayoría de sus momentos se basaban en su esposa e hija. En la segunda describía todos sus errores y como cada uno lo consumía poco a poco; contaba que descuidó todo aquello que le importaba. Y finalmente, en la tercera decía la solución para remendarlos, algo así como un sacrificio para el bien de sus seres queridos y por alguna razón, la solución era el asesinato de una familia entera. Desafortunadamente esa fue la mía.

Sergei Kozlov: ¿Me podría enseñar las cartas?

Andrey Ivanov: Se las di a los detectives y jamás me la regresaron.

Sergei Kozlov: Espere un momento ¿A caso esas cartas no eran las pruebas suficientes para probar la inocencia de su hermano?

Andrey Ivanov: Eso mismo pensé yo, pero los detectives pensaron que yo las había escrito ya que… esas cartas las encontré días más tarde del crimen por lo que bajó su valor. Era como si aquel que escribió las cartas intentaba ir a la cárcel a propósito.

Sergei Kozlov: ¿Sabe quién las escribió?

Andrey Ivanov: Estaban firmadas por un tal Elvis Lane.

A penas hoy, una chica me hizo un booktrailer. Si lo desean ir a ver, se los dejé en el primer capítulo. Gracias por leer mi obra, espero que les esté gustando.

Soñar no está en mis manos |EXPERIMENTO RUSO DEL SUEÑO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora