ACTO 3: ESCENA 3

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Día 8: Se han escuchado gritos, no parecen de desesperación si no de dolor. Quisiera ver que hay detrás de esa puerta, pero interrumpiría el itinerario habitual y por lo visto, no sabríamos como los individuos racionarían. Sigue habiendo tres personas dentro solo que no sé por cuanto tiempo ese número seguirá igual y debo admitir que hasta a mí me preocupa.  

Yaroslava Tolstói: Pavel, han llegado los soldados.

Pavel Gelman: Excelente, déjalos pasar.

Yaroslava Tolstói: ¡Pueden pasar! (grita)

(Una ola de soldados marchando entran por la puerta. Entre ellos, se encuentra el aprendiz Pavel Nóvikov)

Pavel Gelman: Buenos días soldados. El presidente Stalin los ha traído aquí por si algo se sale de control y si llegara a ser la ocasión no creo que sea demasiado grave ya que se enfrentaran con tres hombres no armados. Tarea fácil para ustedes. Solo vendrán al menos que se les haya llamado. Si veo a alguien fuera de su lugar, sin pensarlo, lo echaré. Esto no es un juego y no es tarea difícil. ¿Cuento con ustedes?

(Todos los soldados al unísono dicen: Si señor)

Pavel Gelman: Muy bien, me encanta oír esas palabras. El científico Yerik Romanov les enseñará la habitación de los individuos puestos a prueba. Romanov ¿Me harías el favor?

Yerik Romanov: Por acá, síganme. (Yerik Romanov los dirige a la habitación) Muy bien, detrás de esas puertas se encuentran tres presos deseosos por su libertad. No estamos seguros de cómo podrán reaccionar en cualquier momento, para eso ustedes están aquí. Para mantener dominada cualquier situación. Les recomendamos que no recurran a la violencia a menos de que sea necesario. También preferiríamos que no usaran sus armas. Que les quede claro que ninguno de nosotros les impedirá su uso. Si es necesario, pueden disparar.

(Momento de silencio)

Yerik Romanov: Muy bien, arriba, la señorita Tolstói les enseñará como abrir la puerta.

(Todos se van menos Lev Nóvikov quien se queda pensativo, y pensando en voz alta dice)

Lev Nóvikov: ¿Qué les está ocurriendo allá dentro?

Soñar no está en mis manos |EXPERIMENTO RUSO DEL SUEÑO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora