D i e c i s i e t e

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Querida Abril:

Lamento tener que decirlo tan sinceramente pero ese chiste fue malísimo. Yo pensé que nada iba a superar el del pollito, pero ese le ganó, lo destrozó. Definitivamente lo chistes no son lo tuyo. Hablando de otra cosa, me alegro que estés mejor y te hayas recuperado. 

-J.

PD.: ¿Así que ahora te sientas con Ian? Me parece que ya sé por quien andas volando.

AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora