Libros
—¿Julio? —Exclama Abril con la voz quebrada.
—¿Qué pasó, Ab? —Contesta preocupado.
—¿Puedes venir a casa?
—¿Terminaste otro de tus libros, no? —pregunta seguro, Julio.
—Sí —confirma ella sollozando.
—Ya voy para allá. Llevo helado de chocolate suizo.
—Gracias. Te amo —contesta Abril y se puede notar que esta sonriendo del otro lado de la línea.
-Yo más.
***
—Llegué —dice Julio entrando por la ventana.
—¿Sabes que pareces un criminal entrando por la ventana? ¿Cuándo vas a dignarte a entrar por la puerta como alguien normal?
—Creo que... Nunca —responde sonriendo.
Abril divisa la bolsa con el helado que cuelga de la muñeca de Julio.
—Dame el helado.
—No.
—¿¡Por qué?! —interroga indignada.
—Primero cuentame que pasó con el libro —pide curioso su novio, mientras se sienta en su cama.
—Lo de siempre —comenta ella y lo abraza.
—¿Mataron a tu personaje favorito?
—¡SI!
Julio ríe y la abraza como siempre hace en esa situación.
—Voy a regalarte ese almohadón que dice "Mi personaje favorito murió. Otra vez".
—¿Para qué? Si tú eres mi almohadón.
—Entonces tendré que comprarme una remera que diga "El personaje favorito de mi novia murió. Otra vez." Para que el chico de la heladería deje de verme con cara rara cada vez que voy a comprar un kilo de helado de chocolate.
—Eso estaría genial. Ahora dame el helado —exige demandante su novia.
Julio se lo pasa y ella lo envuelve en sus brazos como si fuera si peluche favorito. Lo destapa mientras su novio la mira con susto.
—Supongo que vas a querer la cuchara ¿no? —exclama todavía asustado.
Julio extiende con miedo el brazo hacia ella con la cuchara, como si le estuviera tendiendo un palo a un perro rabioso.
—Gracias. Ahora puedes irte.
—Eso me dolió. Amas más el chocolate que a mi —fingió llorar Julio.
-Claro... Digo, no. Ven aquí —Señala un lugar al lado de ella—, pero no toques el helado.
ESTÁS LEYENDO
Abril
Short StoryElla es Abril. Él es Julio. Julio le escribe notas a la chica que siempre amó. Abril es la chica que siempre amó. Julio dice ser el invierno. Abril no entiende que ella es su otoño.