Abril

C i n c u e n t a y s e i s (especial)

Problema pre cita

Abril va de un lado para el otro en su habitación. Julio la invitó a cenar y no sabe que ponerse. Analicemos las opciones que tiene la pelinegra ¿Un vestido? Muy formal. Tal vez ¿Un short con una remera sencilla? Definitivamente no, iba a morir de frío a la noche. Podría ser ¿Un jean negro con una camisa blanca? Otra vez no, es algo muy común ¿Y en los pies? ¿Qué se iba a poner? ¿Zapatillas? Absolutamente no ¿Zapatos? Nunca usaría eso ¿Chatitas? Nunca, ni en millones de años. En cualquier momento le van a salir canas de los nervios, pero eso no iba a pasar porque una brillante idea surgió en su cabeza.

-¿David? -dijo la muchacha colocando el celular en su oído.

-Hola, amor ¿Ya sabes que ponerte para tu cita? -contesta alegre su mejor amigo.

-No. Necesito que vengas urgente ¡No sé ni siquiera como peinarme! -exclama preocupada Abril.

-En cinco minutos abrí la puerta. Bye -David corta la llamada sin esperar a que su amiga responda. 

David y Abril son mejores amigos desde el primer año de secundaria. Él es gay, aunque, la única que lo sabe es ella. Abril muchas veces le dijo que lo tendría que oficializar. Que todos lo van a seguir queriendo tal cual es, pero sin embargo él todavía no está muy seguro. 

A los cinco minutos puntuales llega David a su casa.

-¿Se puede saber por qué tardaste tanto? Vivís a media manzana de mi casa.

-¿Alguna vez me viste caminar rápido?

-Sí.

-¿Cuándo?

-La vez que casi te orinas frente al chico que te gusta...

David rápidamente le tapa la boca.

-No me lo recuerdes por favor.

Abril lo lleva a su habitación y lo para enfrente del armario.

-Has tu magia.

David ríe y comienza a buscar entre las prendas. Mientras lo hace Abril lo analiza. Su amigo es delgado y alto, muy alto, un metro noventa y dos para ser exactos. Su pelo es castaño oscuro, tan oscuro que parece negro. Sus ojos son grises como un día lluvioso y es verdaderamente lindo. Ese pensamiento le hace acordar a cuando estuvo enamorada de él, en primer año, cuando David se dio cuenta que a ella le gustaba le contó que era homosexual. Abril era su amiga y no quería lastimarla y mucho menos seguir ocultándole la verdad así que se lo confesó. Desde ese momento se volvieron más unidos.

-Abril, algunas veces me miras tan acosadoramente que pienso que todavía sigues enamorada de mí.

-Es que secretamente sigo amándote -exclama en broma Abril.

-Yo sabía que no te podías olvidar de mi. Creo que se lo tendré que decir a Julio. Una lástima con la ropa tan linda que había elegido para que uses.

Toma del armario un jean negro tiro alto, una remera gris sin estampado de manga larga y unas botas cortas del mismo color que el pantalón. En ese momento Abril se sintió idiota por no poder armar un outfit tan sencillo como ese ella sola.

-Pero hace frío afuera.

David rueda los ojos y saca del armario una chaqueta negra de cuero.

-La remera te la pones dentro del pantalón y en el pelo te haces ondas. Bueno, en realidad, solamente tienes que arreglarte las tuyas naturales. El conjunto es sencillo pero por lo que me cuentas de Julio creo que le va a gustar.

-¿Sabes que eres el mejor amigo del mundo no?

-Como digas. Me tengo que ir pero cuando vuelvas llámame y cuéntame todo.

-Claro. Gracias, David.

-No hay de que, linda.

***

Suena el timbre de la casa. Abril se pone nerviosa. Saluda a su madre que se encontraba tomando un café en la sala, ella le desea buena suerte. Abril le contó mucho sobre Julio a su mamá y cuando llegó el momento de la cita su no se negó a dejarla ir.

El conjunto de David le quedó bien pero si sigue estirándose las mangas de la remera va a parecer la que usa de pijama. Abre la puerta y ve a Julio parado frente a ella con un ramo de rosas blancas. Esta vestido con un pantalón negro, una remera gris y una chaqueta de cuero.

-Juro que no sabía que ibas a venir vestida así -exclama rápidamente Julio cuando la ve.

-Parecemos esas parejas que se visten iguales.

-Y hacen todo juntos.

-Y son súper melosos.

-Y terminan las frases del otro.

-Que horrible.

-Tú lo dijiste.

Pero pesar del inconveniente de la ropa la cita salió perfecta. Más que perfecta. En especial cuando Julio le propuso ser su novio.