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Ted. Es lo que pienso al momento de despertarme. Es algo extraño tener una partecita mía y de Christian, ese alguien que hará que seamos una familia me grande. Mi bebe. Cuando palpó el espacio de al lado, me sorprendo al notar que esta vacío. Mi cincuenta, ¿Dónde estas?

Suspiro. Para Christian la idea de un bebe no fue la mejor de todas, no se mostró abierto a ningún tema que tuviera que ver con el bebe, Grace y Carrick tuvieron que darle una larga charla, para que al fin se hiciera a la idea. Y lo mejor de todo es que, funciono.

Al día siguiente de la charla, llego a casa con una hermosa cuna, algo que pensé que jamás haría. Un balbuceo me logra sacar de mis pensamientos. Volteo al marco de la puerta y veo a mi marido y a Ted en sus brazos.

- Buenos días, nena- dice caminando hacia mi. - ¿Cómo amaneciste?

- Buenos días- saludo- Un poco fría, a decir verdad, no estabas para calentar la cama- digo dándole una sonrisa coqueta

- No te di calor, por que alguien estaba proclamando atención- dice mirando a Ted con ojos cariñosos. Mi bebe esta ajeno a nuestra conversación, ya que se quedo dormido con el dedo índice de Christian atrapado en su pequeña manita.

- No puedo creer que ya esté con nosotros- dice con un matiz de incredulidad.

- Lo sé, apenas hace 4 días que a un estaba en mi vientre- digo acariciando mi vientre inconscientemente - Se que ha sido un poco difícil, pero lo lograremos

- Se que lo lograremos pero, ¿Cómo? Se qué tu estarás aquí, pero aún no me siento muy tranquilo- Oh mi Cincuenta, ¿Qué haré contigo?

- Christian hemos hablado de esto un millón de veces, serás un maravi....- Me interrumpe a media frase.

- Mejor hablamos luego, hay que alistarnos antes de que llegue mi familia y todo se vuelva un caos- Oh mi Cincuenta siempre controlando todo

- No creas que esta charla quedo estancada, eh Grey- digo arqueando una ceja, mientras me levanto de la cama y me estiro, Dios esa cama están suave.

- Nena, lo se, le darás varias vueltas al asunto, estoy acostumbrado - dice mientras me da un suave beso en los labios, esos labios tan suaves. Cuando mi lengua esta apunto de encontrar la suya, un pequeño llanto nos saca de nuestra burbuja.

Christian se queda quieto, jamás le ha tocado calmar a Ted. Estiro los brazos para que me de al niño, cosa que hace de inmediato. Comienzo a mover mis brazos lentamente de un lado a otro, como me enseño Grace, pero no funciona.

- Creo que tiene hambre- murmuro sentantome de nuevo en la cama, Christian decide hacer lo mismo. Creo que esta algo incómodo.- Ya mi bebe, mami te daré un poco de comer- digo a Ted que parece entender mis palabras ya que poco a poco se va calmando. Bajo un poco la camisa de Christian que llevó puesta, para después sacar uno de mis pechos.

Ted me mira a los ojos. Azul contra azul. Dios, se parece tanto a su padre, sólo de mi heredo esos ojos azules. Pongo mi pecho en sus pequeños labios y el sabiamente comienza a succionar la leche. Levanto mi mirada y veo a Christian que me mira de una manera un poco extraña. Oh no, he visto esa sonrisa antes...

- Christian no lo vamos a hacer con Ted aquí- digo adivinando sus pensamientos. Asiente, aunque su mirada sigue siendo un poco oscura

- Sólo estaba pensando en que ya quiero probar la leche de tus pechos- dice para después darle un pequeño beso a Ted en la frente, quien esta concentrado en su tarea, para después darme a mi un pequeño pero suave beso en los labios.

- Te espero en la cocina para desayunar- dice mientras desaparece por la puerta.

Oh Dios, ¿cómo este hombre nunca se cansa de sexo?




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Ahí les he dejado el primer capítulo de la novelas, espero y les gusté, si veo que la novela les gusta subiré otro capítulo.

Dejen sus comentarios y no se olviden de votar.

-TheSmileOfChristian xoxo

Un nuevo comienzo || Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora