-Y esta es la habitación principal- dijo la corredora de bienes raíces. Dios la casa era hermosa, le ganaba por un poco a la casa de Seattle. Sólo por un poco.
-Los dejare un momento a solas para que puedan hablar y decidir- dice la rubia dejando de parpadear, mirando a mi marido, con esa ya acostumbrada mirada por parte de mi género.
-Gracias- dice dándole la sonrisa que hace que se te caigan las bragas.
Ella abre un poco más sus ojos(si se puede) asiente y sale tropezandose con sus propios pies.
-¿Te gusta?- Christian se sienta en la esquina de la cama matrimonial.
-No me gusta- digo mirando las decoraciones en un hermoso color azul marino.
-¿Qué?- pregunta alarmado -Pensé que te gustaría, sí quiere podemos ver otras cas....- lo interrumpo antes de que siga con sus ataque de pánico.
-No me gusta- le doy una sonrisa tímida- Me encanta.
Me acerco a el. Pongo mis manos alrededor de su cuello y veo sus hermosos ojos grises, de los cuales me enamoro cada día mas.
-¿Enserio?- pregunta incrédulo. Yo asiento.- Por un momento pensé que la odiabas- susurra acariciando su nariz con la mía, pone sus enormes manos alrededor de mi cintura.
-Entonces que estamos esperando, llamemos a bambi para firmar los papeles- dice con una sonrisa.
-¿Bambi?- pregunto. El en respuesta pone los ojos bizcos y abre la boca. Suelto una carcajada, nunca pensé que se burlaría de ella.
-¿Sabes? Cada día me sorprende más señor Grey- le digo y es cierto jamás pensé que la vida podría estar tan llena de sorpresas.
-¿Enserio? ¿Siempre te sorprendo?- pregunta con esa sonrisa que tiene reservada sólo para mi, su sonrisa tímida.
-Siempre.
****
-Papi ven- llama Ted a Christian alzando su manita para que el la tomé. Con una mirada llena de ternura toma su manita y lo sigo, cada uno va a su lado, yo en cambio llevo a una más despierta que nunca Phoebe en brazos, soltando una risita coqueta cuando su padre la mira. Está muy enamorada de el y no es la única.
-¿Adónde nos llevas, bebe?- pregunta Christian curioso. Hace unos minutos estábamos en el "West Ham Park" haciendo un picnic en nuestro domingo familiar, cuando Ted llego lleno de ramitas por todo su cardigan color gris.
-Es sopesa- dijo. Tiene un pequeño problema con la pronunciación de la "r" pero esperamos que se solucione en un par de años.
Christian nos mira y Phoebe suelta una risita más, escondiendo su cara en la base de mi cuello. Miro a Christian negando con la cabeza, el en cambio tiene una mirada llena de ternura y una sonrisa radiante. Le doy mi mejor sonrisa, este día no puede ser mejor.
-Llegamos- dijo mi niño soltando nuestras manos. Miro a mi alrededor, es un lugar hermoso. Nos rodean flores de todos los colores, el aroma que desprenden cada una es maravilloso, Ted sale corriendo a una parte del Prado donde sólo hay flores rojas. Christian toma mi mano y le da un fuerte apretón. Volteó a verlo y veo que mira hacia frente con una sonrisa, lo imitó, pensé que este día no podría mejorar pero otra vez estoy sorprendida.
Ted regresa con un puñado de rosas rojas. Me tiende dos.
-Una pada Phoe y ota pada mami- dice dándome su sonrisa de cuatro dientes.
-Gracias mi rey- digo soltando la mano de Christian para poder tomar las flores, cuando las tomo me siento en el hermoso colcho de flores que esta a mis pies. Suelto un suspiro, pongo a Phoebe frente a mi, le doy su rosa y ella comienza a jugar con ella. Mis dos hombres especiales se sientan con nosotras, Ted comienza a jugar con su hermanita, mientras Christian se sienta junto a mi con un brazo alrededor de mis hombros.
-Mi madre siempre dijo que el mejor regalo que le podemos dar a una mujer, aparte de nuestro corazón, son flores.
Volteo a verlo y veo que me esta mirando con una sonrisa.
Continúa.- Ya que con ellas mostramos nuestros sentimientos positivos hacia esa persona. Tal vez queremos darle las gracias a esa persona por habernos sacado del oscuro infierno en el que el otro estaba perdido o en otras ocasiones es para mostrar una ofrenda de amor, cariño y respeto hacia la persona que más se ama.- Se acerca un poco más y toma mis mano que están temblando por el sentimiento, mis ojos están llenos de lágrimas al igual que los de el.- Una flor es como una mujer, a la cual sí no le prestas la mínima atención se marchitara al igual que sus sentimientos hacia ti. Por eso mi vida te traje a este parque en específico a este hermoso Jardín en el que estamos ahora sentados.
-¿A qué te refieres?- pregunto con una mirada retadora. No lo habrá....
-Lo compre para ti como una ofrenda de amor.
-Christian...- chillo
-Déjame terminar. El en hay una flor en especial la cual tendrás que buscar, cuando todas y cada una de estas flores se marchiten, será cuando mi corazón ya no te quiera más, ósea cuando mi corazón deje de latir- dice soltando las lágrimas que estaba conteniendo. Y yo de nuevo lo imitó.
No se cómo reaccionar a sí que sólo lo beso, como nunca, mostrando cada uno de los sentimientos que siento hacia el, el beso se torna algo salado por las lágrimas, pero eso lo hace un beso a un mejor.
-Te amo tanto, tanto, tanto....- murmuro cerca de sus labios.
Y eso no es más que la verdad.
Fin.
Nicole xx
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Un nuevo comienzo || Libro 1
FanfictionHistoria que narra la vida de los Grey desde la llegada de Teddy. Libro #1 de la saga 50 sombras de Grey.