Azúcar Amargo

Capitulo 13

  CAPITULO 13

Kyungsoo sentía una profunda sensación de alivio, como si no hubiera podido respirar hondo en semanas.

—Ha sido bastante impresionante —comentó, sentado en el asiento del acompañante del coche de Jongin

—La imagen era muy detallada, se podía ver todo —dijo Jongin

—Más de lo que uno querría —bromeó Kyungsoo —¿Te ha dado un poco de asco?

—No —tras un segundo de vacilación Jongin admitió: —Está bien, no creí que hiciera falta que nos enseñara el agujero que va a ser el estómago.

—Es verdad que eso ha sido un poco raro —admitió Kyungsoo riendo. —Pero ha sido genial —la experiencia entera había sido como un milagro. —El bebé me parece tan real... antes era consciente de que estaba esperándolo, claro, pero verlo mientras oía el latido de su corazón...

—Lo ha cambiado todo —acabó Jongin por él.

—Exacto. He estado a punto de preguntarle si es niño o niña, me iría bien saberlo para empezar a preparar su cuarto y todas sus cosas, y para comprarle la ropa.

—¿Es que los recién nacidos llevan ropa?

—Bueno, no estamos hablando de un vestuario normal, pero hay ropa para dormir. Tengo algunos libros sobre bebés, supongo que tendría que empezar a leer esa parte.

—¿El capítulo sobre accesorios de moda? —bromeó jongin

—Claro, quiero que mi niño vaya siempre presentable —dijo Kyungsoo con una sonrisa. Se volvió hacia él, y añadió: —Gracias por acompañarme, lo habría pasado mal si hubiera tenido que ir solo.

—Yo también me alegro de haber ido, pero Sehun te habría acompañado de no ser por mí.

—Sí, pero dudo que hubiera conseguido aguantar —era una experiencia muy íntima, y aunque Sehun y él eran grandes amigos, no compartían cosas así.

Al mirar a Jongin, Kyungsoo sintió que lo embargaba una extraña mezcla de felicidad, enfado y tristeza. En el pasado había querido que ambos pudieran compartir aquella experiencia, había anhelado tener hijos con él.

De repente, se preguntó hasta qué punto se había implicado Jongin en el embarazo de Ji Yeon, y en qué medida acababa de acompañarlo a él para intentar suavizar la tensión que había entre los dos. Creía que él sentía sinceramente haberlo herido y que no le había ocultado la verdad por crueldad, pero sospechaba que había estado dispuesto a mantener en secreto la existencia de su hija de forma indefinida.

—Siento lo de nuestro bebé —dijo Jongin de repente.

—¿Qué quieres decir? —le preguntó Kyungsoo sorprendido.

—Siento que lo perdiéramos. Me sentí mal cuando pasó, pero hasta hoy, la experiencia no me había parecido algo real y material. Era consciente desde un punto de vista intelectual de que te habías quedado embarazado, pero no pensé en el hecho de que se trataba de un niño de verdad. Lo siento, supongo que no me estoy explicando bien.

—No te preocupes, te entiendo —Kyungsoo podía comprender que se hubiera sentido más al margen, porque no era su cuerpo el que había experimentado el embarazo.

Pero no sabía si podía confiar en su aparente sinceridad.

—Me perdí un montón de cosas —dijo Jongin con la vista fija hacia delante. —Es triste, para ambos.

Increíble, Jongin acababa de admitir que había sentido una emoción.

—Yo también lo siento, pero creo que fue lo mejor que pudo pasar.