Capítulo 2.

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Lu Han se quedó con una sonrisa enorme en sus labios durante el resto de la noche. No podía dejar de pensar en Se Hun y en lo amable que éste había sido con él, incluso sin llevar tiempo de conocerse. Ahora sentía que tal vez el destino estaba haciendo de las suyas y que había puesto a Se Hun en su camino por una razón.

En esos momentos no podía pensar bien acerca de Min Seok, pues había demostrado ser un verdadero cretino al dejarlo plantado así en el restaurante. El rubio difícilmente perdonaba ese tipo de cosas, aunque tampoco quería dedicarle tanto tiempo a esos pensamientos... Su mente ya estaba ocupada con la bella mirada de Se Hun.

Por supuesto que antes de llegar a su casa ambos se habían pasado el número telefónico del otro y ahora podían hablar cada vez que quisieran... Bueno, al menos cada vez que sus trabajos lo permitieran.

Se Hun tenía veintitrés años de edad, lo que significaba que era menor que Lu Han por cuatro años. Aquello no parecía ser un inconveniente para ninguno de los dos. Al contrario, lo tomaron con humor cuando se enteraron; Se Hun incluso dijo que, por la apariencia de Lu Han, casi podía jurar que en realidad él era el menor.

A la mañana siguiente, el rubio recibió un mensaje poco después de haber despertado y comenzado con su rutina. Pensó con cierta emoción que Se Hun era quien le había escrito, así que no tardó nada en tomar su teléfono celular para revisar sus mensajes, pero no pudo hacer más que fruncir el ceño al leer un simple "Hola" por parte de Min Seok en la pantalla.

—¿"Hola"? —Preguntó, incluso algo ofendido—. ¿En serio? ¿Sólo dirás "Hola", así como si nada? No puedo creerlo... ¡Ayer me dejaste plantado, idiota! —Reclamó como si Min Seok estuviera en frente de él.

Se Hun había salvado la noche, sin duda. Lu Han no quería ni imaginar el desastre que estaría hecho en esos momentos si no hubiese sido por el castaño y su repentina entrada al restaurante.

Por supuesto, Lu Han decidió ignorar el mensaje de Min Seok. No le gustaba comportarse así con los demás, pero no estaba precisamente contento con ese otro chico, misma cosa que lo llevó a tomar la decisión de no responder nada. Sin embargo, Min Seok se puso insistente a los pocos minutos.

La bandeja de mensajes de Lu Han pronto estuvo llena de excusas que le parecían tontas y explicaciones que no tenían sentido para él. Harto, el rubio decidió dar una sola respuesta:

"¡Deja de enviarme mensajes! ¡Estoy molesto!"

Excelente. Cualquiera sería capaz de entender algo tan sencillo como eso, sólo esperaba que Min Seok lo dejara en paz de una vez.

Había terminado de enviar aquello cuando un nuevo mensaje entró, esta vez por parte de Se Hun. Inevitablemente, Lu Han formó una sonrisa débil y revisó el mensaje. No decía más que "¡Buenos días, Lu!", pero claramente había bastado para poner su corazón a latir como loco.

Se quedó conversando con el menor durante media hora antes de tener que alistarse para ir a trabajar. Se sentía como un adolescente enamorado porque no deseaba despedirse de Se Hun... Ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que experimentaba esas ganas de seguir hablando con alguien, no pudo evitar sentirse un tanto extraño. Aunque si era honesto, podía decir que de alguna manera u otra también era agradable.

Tras alistarse rápidamente, Lu Han salió de su casa y caminó hacia la estación de metro más cercana. No tenía ganas de usar su automóvil ese día y, además, creía que iba a llegar antes si se movía en el transporte público.

Cuando Lu Han era estudiante, realizó sus prácticas en una agencia de talentos llamada Crimson Idea y al final se quedó trabajando ahí, satisfecho al ver que sus esfuerzos no fueron en vano. Pasó un buen tiempo ayudando a varios agentes, así fue como se hizo su propio camino hasta convertirse en el asistente de uno. No era un trabajo fácil, pero lo manejaba muy bien. Se hacía cargo de que su jefe tuviera tiempo para todo lo que se debía revisar en un día, preparaba las hojas para hacer citas, escribía algunos de los guiones cortos que se utilizaban en audiciones para los que deseaban formar parte de la empresa, entre otras cosas.

Mucho mejor [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora