Capítulo 1.

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Ya se le había olvidado la emoción que uno podía llegar a sentir al estar enamorado... Oh, Dios, ¿acaso él lo estaba? Tal vez era demasiado pronto para saberlo y lo que lo tenía tan feliz en realidad era el hecho de que iba a tener una cita esa misma noche. Debía relajarse, era sólo una cita, no quería decir que ya había encontrado al amor de su vida ni nada por el estilo.

No era bueno avanzar tan rápidamente, la lección quedó muy bien aprendida gracias a ciertas malas experiencias que tuvo en su pasado. Claro, eso tampoco quería decir que iba a pensar lo peor. Se estaba animando a salir con alguien por primera vez en muchos meses y quería mostrarse optimista.

Se empezó a alistar con tres horas de anticipación, incluso si llegar al restaurante acordado no le tomaba más de un cuarto de hora. Se probó alrededor de quince atuendos, combinó su ropa tanto como le fue posible, buscó diferentes estilos, sacó algunas ideas de un sitio llamado Pinterest, intentó como diez peinados en su ligeramente ondulado cabello teñido de rubio... En fin, hizo un montón de cosas. Sin embargo, nada parecía dejarlo satisfecho al cien por ciento.

Al final se decidió por algo muy sencillo, pero fue más que nada porque el tiempo se le estaba terminando. Se puso unos pantalones de mezclilla, una camiseta negra de manga corta y una chaqueta de tela no muy gruesa en color rojo. Con una sonrisa de oreja a oreja, salió de su casa y, una vez que estuvo cerca de su destino, sacó su teléfono celular para enviar un mensaje de texto al chico que sería su cita.

Sí, un chico. Lu Han no estaba precisamente interesado en salir con chicas, cosa que lo tuvo algo confundido durante la mayor parte de la preparatoria, pero que terminó por reconocer después de un tiempo.

El mensaje no era largo, simplemente decía "Ya voy para allá". No parecía, pero en verdad había tenido mucho cuidado al redactar esa corta oración, todo para no verse demasiado entusiasmado y no asustar al otro chico.

A los pocos minutos recibió una respuesta, un "Yo también" que lo hizo sentir como si estuviera elevándose hacia el cielo.

Era una suerte que estuviera caminando por la banqueta, pues iba completamente distraído, pensando en ese mensaje de texto y en cómo ahora cargaba con la sensación de que mil mariposas revoloteaban en su estómago.

—Ay...

Bien, sabía que tarde o temprano iba a tener que salir de ese estado soñador, aunque nunca se imaginó que lo haría al chocar contra la espalda de alguien más. Avergonzado, desvió su mirada y ofreció disculpas en voz muy baja.

—¿Estás bien? —Alcanzó a escuchar.

—S-sí...

Sólo hasta ese momento se atrevió a mirar a la persona delante de él y se quedó paralizado por unos instantes. Tenía que admitir que ese chico era bastante atractivo... Alto, complexión delgada, piel pálida, liso cabello castaño oscuro y una preciosa mirada del mismo color... Qué mirada... Lo atrapaba por completo y... ¡Por todos los cielos! ¡¿Era correcto pensar en todo eso cuando estaba a unos minutos de tener una cita con alguien más?!

—Deberías tener más cuidado cuando caminas —su voz lo sacó de sus pensamientos.

—Sí, lo siento —contestó el rubio, que en realidad no era más que cinco centímetros más bajo que el contrario—. Seré más cuidadoso.

—Bien.

Y sin decir más, el castaño siguió con su camino. Iba hacia la misma dirección que Lu Han, por lo que éste decidió esperar un poco hasta perderlo de vista. Quería evitar una conversación incómoda.

A pesar de ese breve y accidental encuentro, Lu Han llegó al restaurante cinco minutos antes de la hora acordada y no pudo evitar buscar a Min Seok con la mirada, recorriendo todo el lugar. Pensó que tal vez su cita ya estaría ahí, esperándolo... Pero se equivocó. Sin duda estaba haciéndose ilusiones por el tiempo que llevaba sin salir con alguien en plan de conocerse mejor.

Mucho mejor [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora