[Saga ' Sangre Celestial']
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H E D A
La heredera perdida.
Los Malfoy son una familia aristocrática y sangre pura que durante siglos fueron educados por estrictas reglas para conservar la pureza en su sangre.
L...
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La joven Malfoy inspeccionaba a las personas en la sala, con una sonrisa en sus labios sonrosados. Como era algo normal, saluda a las personas que conocía con una sonrisa y les hacía preguntas personales para mantener una conversación amistosa, les preguntaba sobre su familia, el trabajo y si necesitaban algo más.
Heda disimulaba su disgusto cuando se acercaba a ciertos funcionarios del ministerio que no le agradaban, pero debía mantener su apariencia solidaria. Estuvo junto a su padre cuando llegaron algunos funcionarios de la MACUSA y otros del ministerio de magia Frances.
—Estoy agotada —se quejó la rubia cuando se reunió con su hermano, permitiéndose por unos segundo hacer muecas.
Draco la abrazo por los hombros, dejando que ella recostase su cabeza entre el hueco de su cuello y hombro.
—Solo faltan un par de horas —dijo acariciando su hombros—, tú puedes.
—Yo solo quería seguir bailando con Ced o Theo —suspiro de forma melodramática—, solo quería ser una chica de trece años disfrutando de una fiesta.
Su hermano frunció los labios. —Sabes que puedes hacerlo, papa no dirá nada si decides no seguir comportándote como adulta.
—No me comporto como adulta, solo establezco amistad con personas importantes —corrigió su hermana frunciendo el ceño levemente.
—Claro —rodó los ojos el de ojos grises—. ¿Por qué no vas con el tejón a bailar? Diane y Ruby lo traen de aquí para allá todo el tiempo.
La chica se rio por lo bajo. —No debí presentarlos.
—Creo que no —concedió sonriendo con burla, al ver a lo lejos a Cedric y, a sus extremos, Diane y Ruby mientras parloteaban.
—¿Quieres bailar? —pregunto su hermana separándose de él con una sonrisa.
Draco arrugó la nariz, sacudiendo la cabeza de forma negativa, pero su hermana de igual forma lo tomó de la mano y lo llevó al area de baile donde pocas personas seguían disfrutando de un ritmo más animado y movido.
El esperado media noche estaba a unos segundos, la música se había detenido y las personas contaban al reversa en un grito de entusiasmo.
—10... 9... 8... 7
Draco y Heda entrelazaron sus manos con una sonrisa, mientras se unían al bullido.
—6... 5... 4... 3... 2 ... 1
—¡Feliz año nuevo!
Los hermanos se abrazaron, como era su costumbre, el primer abrazo de año nuevo debían ser de ellos, no de nadie más. Después se acercaron a sus amigos para festejar con ellos, manteniendo una animada platica, la música volvía a sonar, y las risas se extendían por los alrededores.
