Heda Malfoy ² : La heredera.

02

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Tuvimos asientos de primera en la tribuna junto al ministro inglés y búlgaro. Lo incomodo fue cuando nos encontramos con los Weasley, Granger y Potter y solo los salude con una breve sonrisa.

―Ya no eres tan valiente ―se burló mi hermano―. ¿No que muy amigos?

―No seas malo ―lo regaño Aurora.

―No tengo tiempo para absurdas riñas contigo, hermano.

La acalorada conversación de la comida seguía latente en mis emociones por lo que seguía bastante molesta. Seguro que Sirius no me obligaría a realizar una ridícula presentación como el debut solo para ofertas de matrimonio. 

Me sentía bastante indignada.

―Quita esa expresión Lynx ―mamá me reprendió―. No es agradable.

― ¿Y la mueca de asco que hacen lo es?

Golpe bajo.

Aurora se atraganto con su saliva y Draco me golpeo el costado con su codo.

―Lynx.

―Creo que iré a saludar a mis amigos ―sonreí con falsedad y me levanté de mi asiento.

―No te atrevas ―dijo Draco entre dientes.

―Tarde.

Furiosa baje el escalón y me pase a la primera fila, cruzando por los asientos de los gemelos.

―Heda ―Fred se sorprendió, dando un rápido vistazo sobre su hombro.

― ¿Puedo pasar un rato aquí? ―pregunte formando una sonrisa.

―Eres bienvenida ―dijo George haciendo espacio, empujando a Charlie para que se corriera, dándome un lugar para sentarme.

― ¿Algo te ha perturbado? ―pregunto Fred en voz baja― Siento que nos lanzan crucios con la mirada.

―Si las miradas mataran, ya estuviéramos re muertos ―añadió George con cierta diversión.

―No es nada ―dije un poco divertida―. Solo quería un ambiente más relajada.

Miré el campo, a la multitud que aclamaba por su equipo favorito.

― ¿Tus padres están de acuerdo con que estés aquí? —pregunto Charlie en voz baja.

—No, pero tampoco me importa.

— ¡Que rebelde! —exclamo Bill divertido.

—Nuestro amor rompe fronteras ―Fred tomó mi mano con una falsa expresión de amor.

Me rei ante su dramatismo. ― ¡Oh, mi pelirrojo hombre!

George hizo una aclaración de garganta.

― ¿Y dónde quedo yo? ―se indignó.