Save me, Ranpo-san

II

No había pasado demasiado tiempo desde que el súper detective Edogawa Ranpo ayudo de nueva cuenta a la policía de Yokohama a resolver un caso vinculado a una organización criminal extranjera muy peligrosa, incluso más peligrosa que la Port Mafia; aquella organización se hacía llamar "The Dark Box", no era una organización muy numérica; eran otros extranjeros que venían a causar desastres a la ciudad de Yokohama, solo que con un propósito diferente al de The Guild o el de Las ratas en la casa de los muertos; ellos iban simplemente por aquel súper detective y al ser descubiertos por el mismo, no tuvieron más opción que rendirse.

El líder de "The Dark Box" pensó por mucho, pero mucho tiempo como poder vengarse de aquel detective, pensó en cómo hacer que jamás se volviera a meter en sus asuntos.

Investigó arduamente con varios de sus contactos sobre él y así supo de casi todo: el con quien vivía, su trabajo y sus más cercanas amistades, enterándose así de que recientemente había entablado una muy cercana amistad con un extranjero de nombre Edgar Allan Poe; según le habían comentado, se la pasaban juntos estos últimos días. Después de tanto pensar y pensar sobre el dato que le habían proporcionado, mandó a traer a todos sus hombres; una vez reunidos todos, con una voz fría y una sonrisa verdaderamente atroz, les dijo:
-Gracias a mi informante, he obtenido información valiosa de aquel al que yo busco... me enteré de que apenas ha hecho un amigo cercano, y que él es como un acosador cuando de Ranpo se trata. Según la información, aquel "su amigo" se llama Edgar Allan Poe, su nacionalidad es norteamericana, tiene 28 años y su apariencia casi siempre es desalineada, va siempre con el cabello cubriéndole parcialmente la cara.- El hombre mostró una foto de Allan a sus hombres para hacerles más fácil la búsqueda- Lo quiero en el cuarto de tortura en menos de diez horas, si ustedes, por su ineptitud no llegan a atraparlo, escuchen bien, ¡les cortaré la maldita cabeza y las pondré frente a sus hogares! ¿Entendieron?

-¡Si mi señor!- Dijeron todos los presentes al unísono, para después retirarse de aquel lugar y comenzar la búsqueda de él norteamericano que su jefe tanto les exigía.

(...)

Como cualquier otro día, Allan salió de su hogar para dirigirse hacia la Agencia Armada de Detectives para poder ver a Ranpo y entregarle la novela que este le había pedido para poder estimular su mente, y que este encantado se la escribió. Apenas entró a la Agencia Tanizaki le preguntó si venía a ver a Ranpo y este al decir que si, recibió otra respuesta "Ranpo fue a resolver un caso muy difícil con la policía, dudo mucho que regrese temprano. Puedes esperarle si quieres... pero realmente esperarías demasiado tiempo." No teniendo ninguna otra opción, Allan le dejó encargada la novela a Junnichiro, para que el pudiera regresar a su casa.

Apenas hubo cruzado la puerta del edificio donde la Agencia se encontraba, cinco hombres vestidos con ropas negras lo interceptaron y lo llevaron rápidamente a un cercano callejón oscuro. Edgar se tensó al instante, sus piernas no le respondían, no sabía que hacer; los hombres pusieron un pañuelo cubierto con cloroformo tapando su nariz y su boca, haciendo que lo inhalara por alrededor de medio minuto para que Allan quedara dormido; cuando por fin se durmió los hombres lo llevaron a una camioneta y condujeron hasta la base de su organización. Una vez entraron a la base, rápidamente lanzaron a Edgar sin ningún cuidado hacía el frío suelo del cuarto de tortura. Los hombres tomaron de las muñecas a Poe y las ataron con una cadena hacia una viga que había en el techo; como Allan no era de baja estatura, prácticamente tuvieron que subir sus manos a la viga para que su cuerpo colgara como un péndulo en aquel cuarto. Y así se mantuvo por unas cinco horas; con las manos adoloridas por las apretadas cadenas de acero y su cuerpo sintiéndose pesado por la gravedad y la incómoda posición en la que estaba.

-Agnieska