Viktor siempre había sido un hombre sin compromiso; lo conoces, coquetean un poco y tienen sexo. Así era cada noche del pentacampeon.
Pero, después de conocer a Mila todo había cambiado, inclusive el poco respeto que le tenía a Yuuri. Cada día, después de los entrenamientos y las diversas juntas con los patrocinadores se dirigía a casa de la peliroja. En donde conseguía un buen polvo y el amor que sólo ella podía darle.
Pero, ahora todo era muy distinto; después del suceso del callejón decidió vivir con Mila, para que ambos estuvieran a salvo y juntos. Y en una noche cualquiera, follaron hasta el amanecer, pero, se olvidaron de un pequeño detalle; un condón.
Ahora la peliroja tenía cuatro meses de gestación, en los cuales la persona desconocida no había dado señales de vida ni mucho menos de querer enfrentarse de nuevo.
La pareja estaba inmensamente feliz, no podían pedirle más a la vida. Ambos patinadores exitosos y asquerosamente ricos.
Pero, toda su felicidad se vería arrebatada en una tarde de octubre, en donde la feliz pareja se dirigia a los típicos controles médicos del bebé.
Su auto iba a casi 120km y ambos mayores se encontraban extasiados por la adrenalina causada.
Todo eran risas y gritos llenos de emoción en aquel convertible rojo; pero todo cambio demasiado rápido, una motocicleta apareció de la nada, haciendo que Viktor frenará de manera brusca;haciendo que el auto se volcara y que él y su acompañante quedarán inconscientes.
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Al otro lado de la ciudad, se encontraban Yuuri y Yurio recostados en sofá, viendo con desinterés las noticias mientras se daban diversos cariños en la espalda o cabello.
Pero, ambos escucharon una noticia que los hizo levantar la vista y dibujar una sonrisa perversa en sus labios.
*Nos encontramos en el lugar donde ocurrió el accidente del famoso patinador Viktor Nikiforov y su acompañante Mila Babicheva.
Ambos patinadores se encuentran inconscientes, pero, según nuestro interno la señorita Babicheva se encuentra en peligro por su embarazo*
Ambos chicos se miraron sorprendidos ya que no esperaban que Viktor fuera a aceptar a un bebé,pero, lo que les sorprendía más era que el destino jugó a su favor y les evitó un largo trabajo.
Ambos por la gran noticia decidieron abrir una botella de champán y brindar por el gran acontecimiento.
Después de brindar bailaron e hicieron el amor en la cocina, demostrando lo felices que se sentían.
Era mejor de lo hubieran pensado, el destino también estaba haciendo de las suyas.
Mentalmente, el rubio tachó una nueva fase mientras embestía al castaño con fuerza.
Fase inesperada.
Hecho.
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Locura.
Short StoryHIATUS INDEFINIDO. Todo ésto es por ti, Vitya. No debiste jugar conmigo.