Un deseo no tan deseado

"Voy a estar"

Disclaimer: Los personajes de Inuyasha no me pertenecen sino a Rumiko Takahashi.

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. -indica cambio de escena.

—Indica el pasado. –

—indica tiempo actual-

—"Indica diálogo de bestia interna".-

"Indica pensamientos"

*Indica sueños*

Dedicado a mi amiga Sesshyash, gracias por tu apoyo linda.

Un deseo no tan deseado

"Voy a estar"

Una semana había pasado desde aquel beso y ninguno había dicho nada al respecto, Kagome por su parte trataba de evitar el tema y al demonio, mientras que Sesshomaru no le tomaba mucha importancia. Para Kagome el tema del amor era más importante de lo que él creía e ignoraba por completo los sentimientos que ella pudiera tener por él.

Kagome había comenzado a preparar sus cosas en un par de días partirán para encontrarse con Midoriko de este modo comenzar a planear cómo ella tendría que ayudar para evitar la guerra (al menos mientras ellos regresaban a sus tiempos para hacer su parte), tenían que lograr que Midoriko e Inu no Taisho unieran fuerzas para comenzar a tratar un acuerdo de paz entre razas. Ese había sido el acuerdo al que habían llegado la sacerdotisa y el demonio.

Sesshomaru ya tenía planeado como convencer a su padre para que fuera de ayuda, él tenía planeado volver a su época y dejarle ese asunto a su padre y sobre todo tenía que aclarar lo que sentía por la azabache. Su mente era un completo desastre con la chica, todo el tiempo estaba pesando en ella, incluso Yako hacía que soñara con ella de una manera...un tanto provocativa para su gusto, en sus sueños él se veía feliz con hijos híbridos rodeándolo y la azabache embarazada, siempre era el mismo sueño, no había noche en la que Yako no dejara de molestar con eso, tenía dos noches sin dormir nada para evitar soñar lo mismo, incluso se había auto convencido de no darle el gusto a su bestia de molestarlo y mucho menos de que se saliera con la suya.

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Kagome era la primera en despertar, tenía días que no podía dormir hasta tarde como antes, siempre se despertaba con ánimo de preparar algo para el desayuno de Sesshomaru, aunque el demonio no comiera nada, ella se esmeraba por conquistarlo, bien dicen que "con el estomago se con conquista al hombre", pero no hay que olvidar que en este caso, no es un hombre cualquiera si no que es un hombre demonio, en otras palabras tiene que esforzarse mucho más. Intentaba no pensar en los innumerables rechazos que ya había sufrido por parte del Inu para no resultar herida como lo había hecho con Inuyasha, porque sentía muy en el fondo que no podría soportar otra decepción amorosa igual.

Cuando se levantaba extrañamente tenía la costumbre de verificar si su compañero de cabaña estaba despierto o había salido, muchas de las ocasiones él se encontraba dormido cuando ella se asomaba pero para su sorpresa este era el segundo día que él no se encontraba dentro de la cabaña, sospechaba que algo había comenzado a incomodarle, encogiéndose de hombros le restó importancia y se dirigió la cocina, la tarde del día anterior había encontrado una pequeña biblioteca en la cabaña donde había encontrado algunas recetas que –lo más seguro–le gustarían a Sesshomaru y no le rechazaría el platillo como lo había hecho los días anteriores; con ese pensamiento comenzó a cocinar mientras tarareaba una canción.

Justo cuando el sol había salido la puerta se abrió dejando ver a un desalineado Sesshomaru, Kagome lo recibió con una cálida sonrisa.

— Bienvenido Sessh.