Primera impresión.

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 Disclaimer: Los personajes de Inuyasha no me pertenecen sino a Rumiko Takahashi.

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. -indica cambio de escena.

Indica el pasado. –

—indica tiempo actual-

—"Indica diálogo de bestia interna".-

"Indica pensamientos"

Un deseo no tan deseado

Capítulo 2 Primera impresión.

Cruzando la negrura del cielo nocturno iban dos inuyōkais que pronto comenzarán a descender en los enormes jardines del palacio del Oeste.

Sesshomaru se veía irritado. Kagome no comprendía el porqué de su mal humor. Por otro lado Kagome iba intentando imaginar cómo se vería Sesshomaru en aquella época, ella tampoco tenía idea del porqué exactamente habían sido traídos ambos al pasado, al principio creyó que había sido para salvar a Inu No Taisho pero ahora una corazonada le decía que no era nada más ese el motivo por el cual habían regresado al pasado.

El enorme palacio comenzaba a verse a la distancia, Kagome admiraba él enorme castillo, jamás había visto uno de los cuatro palacios cardinales en persona y vaya que anhelaba ver uno.

— No hables con nadie. -ordenó Sesshomaru.

— No puedes ordenarme como si fuera algo tuyo, yo sabré con quién hablo y con quién no ¿entiendes?

— "¡Que demonios! ¿Quien se cree?" -hablo Yako enojado.

Sesshomaru intento no escucharlo, le era molesto escuchar a su vestía quejarse y enojarse de todo a su alrededor, él no es así, algo lo estaba inquietando demasiado.

Inu no Taisho miraba a la pareja discutir como si de verdad fueran pareja y sobre todo miraba el comportamiento de su cachorro, era fantástico. Jamás imaginó ver a Sesshomaru siendo retraso por una hembra humana, estaba orgulloso de él era todo un caballero con ella que sin duda era su hembra predestinada.

Al arribar al Palacio fueron recibidos pronto su primer esposa, muy enojada, y su primogénito que no podían dejar de mirar a los dos visitantes futuristas.

— ¿Qué está pasando Taisho? -preguntó de mal humor la demonio.

— Debido a que no reconoces a tu hijo te lo presento—hizo una pausa—, Irasue él es Sesshomaru y ella es Kagome una amiga cercana de él y de Inuyasha, mi otro hijo.

— De donde salieron, Sesshomaru no se relaciona con humanos y menos con una mujer muy delgada que destaca por ser débil. -espetó con odio la inugami.

Este comentario puso más de malas a la sacerdotisa, no comprendía ¿que tenían los inus en su contra?

—Este Sesshomaru sabe lo que opinas respecto a los humanos, no había necesidad de recordarlo. -escudriñó con la mirada a su madre pidiendo silencio.

El Sesshomaru joven solo miraba atento, su yo del futuro se veía poderoso más que su padre, como siempre lo había soñado.

— Valla creo que has perdido modales, eres un cachorro irrespetuoso. -habló con enojo ella ante la respuesta de su hijo.

— Yo soy Sesshomaru Taisho, el lord del Oeste.

—¿De dónde los sacaste Taisho?

—Señora mucho gusto soy Higurashi Kagome, soy la Shikon no Miko, Sesshomaru y yo fuimos traídos aquí por​ Midoriko, yo vengo de ochocientos años en el futuro y Sesshomaru de trescientos años en el futuro él y yo fuimos enviados para "encontrar la felicidad" le pido de favor si evita ponerlo de mal humor él ya está lo suficientemente enojado como para soportar más muera de su boca hacia mí o hacia él.

— Vaya una hembra con agallas de seguro eres algo más que amiga de mi hijo. -se burló.

— "Esto se pone interesante ella acaba de enfrentar a madre sin temor, ella es la indicada"

"Podrías dejar de decir cosas sin sentido ella es humana y lo peor es sagrada, ella no puede ser nada mío"

— "Vamos no te hagas del rogar"

"Callate"

Sesshomaru intentó ignorar a su bestia cosa que no conseguía.

Inu No Taisho se había quedado encantado con aquella escena, ella era la indicada para su hijo. De eso no había dudas.

Por otro lado el joven e inexperto Sesshomaru solo observaba en silencio, algo en la sacerdotisa futurista le llamaba, algo que no debía ser (según él). Tenía tantas cosas que quería preguntarle a su futuro yo pero a la vez no quería que por culpa de eso todo lo que era ahora no se lograra.

— Bien, ahora pasemos al comedor a cenar, tenemos que reponer fuerzas. -habló por fin Tōga.

Todos asintieron en respuesta y comenzaron a caminar con dirección a la gran sala de banquetes donde se encontraba el comedor.

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Kagome fue llevada a una habitación de al lado del Joven Sesshomaru, salía de darse un muy merecido baño.

— Humana.

— Oh Joven Sesshomaru, ¿en qué puedo ayudarlo?

— Quiero respuestas. —hizo una pausa—, ¿Que hay entre nosotros?

Kagome no sabía que responder, en realidad no había nada entre ambos, su situación solo se limitaba a compañeros de batalla.

— En realidad solo somos compañeros de batalla.

— ¿solo eso?

— Claro, a diferencia de ti él sabe reconocer a sus compañeros de batalla, él ha aprendido a amar, cosa que tú no, él dejó de lado el rencor y la codicia su obsesión con Tessaiga le llevo a perder un brazo y para después cuando por fin superó aquel deseo de tener aquella poderosa espada de él surgió un una muy fuerte espada trayendo de vuelta su brazo perdido y así de esta manera se convirtió en el Inuyokai más poderoso de todos, él es el nuevo Lord de la casa del oeste y el yokai más poderoso jamás visto.

Cuando Kagome concluyó con su discurso un segundo par de ojos dorados la estaba mirando con asombro.

— No creí que una humana se encariñara de esta manera con mi hijo, pero debo de admitir que en realidad me agradas, tu actitud es admirable.

— No creí que alguien tan honorable escuchara pláticas ajenas. -retó la azabache.

— Yo venía para acá en un principio y resultó que tú ya estabas platicando con él y quise escuchar qué le dirías.

Kagome solo sonrió.

— ¿Qué tiene que preguntarle un mocoso algo sobre mi a una humana que solo es compañera de batalla de este Sesshomaru? —reprochó—, creía que yo era inteligente pero creo que me he decepcionado yo mismo.

Kagome soltó una risotada ganándose la mirada gélida de ambos Sesshomaru.

— Si tanto querías saber de este Sesshomaru lo más lógico era preguntárselo directamente a este.

— Sesshomaru recuerda que este es solo un niño y todos cometemos errores, tú has cometido muchos en el pasado y ahora ellos te han formado lo que eres ahora—suspiró—, no seas duro contigo mismo.

¡Tada!

¿Les gusta como va?

Perdonen la tardanza, tuve unos problemitas con mi lap y la lleve a limpieza por lo tanto, no pude subir en la semana. 

Espero sus comentarios y sugerencias. 

Sayonara RT.

Un deseo no tan deseadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora