1.0 ¡A la mierda el amor!

14.- Ella

Lanzo un poco de agua a mi rostro y paso mis manos por este para poder deshacerme del sueño que me consume. Parpadeo varias veces y miro mi reflejo en el espejo del baño; estoy hecho un total desastre. Mi cabello esta revuelto, mi cara pálida y unas enormes ojeras adornan mis ojos. Doy asco.

Vuelvo a lanzar un poco de agua a mi rostro pero las ganas de volver a dormir todavía son fuertes. Tomo mi cepillo y procedo a lavarme los dientes, cuando he terminado me desvisto para poder tomar una refrescante ducha y quizás así, poder obtener algo de energía.

 🏈🏈🏈🏈

Miro la hora en mi teléfono : 15:49 PM.

Es bastante tarde, aun no he ni desayunado y tampoco tengo ganas de hacerlo. Dejo el teléfono a un lado de la mesita y me recuesto en el sofá. Es fin de semana, lo que significa que no hay clases, no podré ver a Blair y Boxing se encuentra temporalmente cerrado hasta terminar las reparaciones de los daños causados y de paso cambiar algunos detalles para poder darle un toque de frescura. Quizás en la noche me de una vuelta por Beach para ver que tal van las cosas por allí.

—Hoy  25 de julio tenemos el ranking de las canciones mas sonadas en este mes, así que no cambies de canal y quédate para disfrutar de tus músicas favoritas —dice con emoción la presentadora del programa.

Frunzo el ceño al escuchar la fecha de hoy ¿Hoy es 25 de Julio?. Tomo mi teléfono y confirmo que es la fecha que ha dicho la presentadora, eso significa que ella ya ha vuelto ha la ciudad. Sin pensarlo me levanto del sofá, me coloco los zapatos y tomo mi teléfono junto a las llaves de la casa y del auto. 

Conduzco lo más rápido y cuidadoso que puedo, ya es un mes desde que no la he visto y aunque hemos hablado constantemente no es lo mismo. En tan solo media hora me encuentro afuera de la enorme reja blanca de la mansión donde pasé varios años de mi vida. 

Gilbert, el ya viejo guardia de seguridad se acerca a verificar mi identidad y al reconocerme sonríe.

—Cuanto tiempo sin verlo, joven Logan.

—Opino lo mismo, Gilbert. ¿Mi madre se encuentra en casa? —pregunto, sin perder el tiempo.

—No, el señor aún se encuentra de viaje por lo cual la señora ha decidido quedarse un par de días en la casa donde guarda sus cuadros.

—Entiendo. Fue un placer verte, cuídate, Gilbert.

—Lo mismo opino, joven Logan.

Doy retro y comienzo una nueva ruta a la pequeña casa que se encuentra en el centro de la ciudad. Mamá siempre ha sido así desde  que me fui de la casa, cada vez que papá se encuentra de viaje se va a una sencilla casa que compraron hace unos años, ya que dice que no le gusta estar sola en esa casa tan grande.

Media hora después me encuentro afuera de una casa de dos pisos color blanco. Salgo del auto y camino hasta la entrada, sin titubear tocó el timbre y un minuto después sale Benjamín, el guardaespaldas personal de mi madre, era bastante obvio que papá no dejaría a mamá estar por ahí sin protección.

—Hola, Benjamín —saludo y paso por su lado.

Voy directamente al estudio donde es más probable que ella se encuentre. Me detengo en la puerta del estudio y sonrío al ver a mi madre. Su cabellera rubia esta atada en una coleta alta, sus mejillas tienen pequeñas manchas de pintura al igual que el delantal que usa para no dañar su vestido floreado con pintura. Su mirada esta fija en lo que sea que este pintando, está tan concentra que ni siquiera se ha dado cuenta que me encuentro aquí.