Warrior (Camren)

Capítulo 15

Había llegado fin de semana de nuevo, en la semana Camila y Lauren seguían siendo muy unidas y sabían lo que sentían pero ninguna de las dos era capaz de hacerlo saber, Camila quería dar el paso de dejarle el paso libre a Lauren por decirlo así dejando a Ángel de nuevo y ya había dejado a José, todo indicando que estaba sola, Dinah seguía dándole a fuerzas a su mejor amiga de aceptarse, Camila ya se sentía un poco más segura y cuando estaba con Lauren parecía que se le olvidaban los problemas y la gente a su alrededor. Pero llegaba Ally haciéndola dudar una vez más, sentía que nada iba a su favor, en un momento se sentía dispuesta a todo y luego no.

Era sábado y Camila estaba mejor, sus padres habían cambiado un poco, se sentía más tranquilidad, no se escuchaban gritos ni insultos.

-Hija, ven a comer- llamó su madre y Camila se encogió en su cama, hace un tiempo la chica había perdido el apetito pero no era por lo mismo de antes ¿Será eso que dicen que se sientes en el estómago cuando estás enamorada?

-No mami, no tengo hambre- respondió sin ganas pensando que su madre se iría, había olvidado que Sinuh ya no era la misma.

-¿Te sientes mal?- entró a la habitación y la chica solo negó encogiéndose de nuevo- Por favor, vamos a comer, no quiero que te enfermes de nuevo-acaricio el cabello de la chica.

-Me siento bien- se sentó- No estoy enferma mamá, nunca lo estuve- se sentía enojada pero no quería tratar mal a su madre cuando intentaba ayudarla- no quiero hablar del tema, quedamos en no hablar de eso otra vez.

-Lo sé hija, es solo que me preocupa tu estado, no comes en casa, dices que comes en el colegio mientras en realidad no estoy segura- acaricia su mano- no quiero que vuelvas a...- no terminó cuando Camila interrumpió.

-Todo está bien, ya te lo dije mamá- apartó la mano- dije que eso no lo volveremos a hablar, quedó en el pasado, no estoy enferma ni nada así- se acostó de nuevo- hasta mañana, tenemos que levantarnos temprano para ir a la iglesia.

-Está bien- se inclinó a besar la mejilla de su hija- buenas noches amor.

Camila quedó ahí pensando, no se sentía enferma, sólo se sentía llena, siempre sentía su estómago lleno. Buscó en internet y según enamoradas decían que era normal pero ella se preguntaba algo ¿Si no está enamorada y otra vez ha vuelto al pasado? Pero no, ella se negaba a pensar esas cosas, no se sentía gorda, bueno sí. Pero no era por eso, se sentía fea pero Lauren siempre se encargaba de recordarle lo hermosa que era y si Lauren lo pensaba ella lo creía.

-"Como un guerrero... Más fuerte está mi piel, voy luchando soy más fuerte de lo que pensé como acero mi armadura es yo seguiré un guerrero, que nunca caerá otra vez"- dejó de cantar y sonrió recordando a la ojiverdes diciéndole "Warrior"- Somos guerreras.

Por otro lado esa misma noche Lauren había comido con su familia entre bromas y risas, el perro pequeño que tenía Lauren se llamaba Milo, recordándole a su pequeña enamorada, el nombre lo había elegido su hermana Taylor porque le gustaba y ya. Lauren y su abuela hablaban más, ella la ayudaba en lo que la mujer de gran edad necesitaba sin ningún problema, es su abuela, ella la cuidó de pequeña ¿Por qué no devolverle el favor?

-Abuela- la ojiverdes rió cuando su abuela dejó caer la cucharada de sopa que se iba a llevar a la boca- Tenga más cuidado.

-Ay mija- sonrió triste- no puedo controlar esta tembladera.

La verdad era que Angélica tenía Mal de Parkinson, un trastorno del sistema nervioso central que afecta el movimiento y suele ocasionar temblores. En este caso la abuela de la chica temblaba mucho y se le hacía difícil muchas cosas, el movimiento continuo de su cuerpo le ha hecho daño en la columna y en algunas ocasiones las piernas no le daban buen trabajo.