Mm... Vamos a empezar, mi nombre es Víctor Nikiforov, actualmente tengo veintiún años y estoy a exactamente quince días de cumplir mis veintidós. Hace poco tiempo me corone como bicampeón mundial y entreno arduamente para ir a por mi tercer titulo mundial.
A pesar de que mi vida deportiva es fructífera y llena de éxitos y reconocimientos, mi vida personal es un asco. Tengo la fortuna de contar con una familia amorosa y comprensiva, que me apoya y respeta mis gustos y decisiones, por mas extrañas y raras que sean, pero mi vida a nivel amorosa es un completo fiasco, ya que las personas que desean tener una "relación" conmigo, solo buscan el reconocimiento que salir con el "patinador estrella del momento" puede otorgar o las comodidades y los lujos que ser novio del unigénito de los Nikiforov puede proporcionar.
Realmente yo estoy harto de todo esto, las personas únicamente ven en mi un objeto que pueden usar a su conveniencia y no a Víctor, la persona que siente y sufre, la persona que también esta llena de inseguridades y temores, el ser imperfecto que despierta de forma horrible todas las mañanas, el hombre juguetón y risueño que busca disfrutar los placeres que tiene la vida, un hombre que solo desea amar y ser amado de la misma forma.
....
Termine de recoger la ultima fotografía para examinarla por última vez, antes de tirarla a una bolsa negra que sostenía en mi otra mano, donde anteriormente había arrojado todos los recuerdos que tenia de ella. Al terminar, amarre la bolsa y la deje en la puerta de mi actual habitación. Ya me había deshecho de los recuerdos que tenia de ella en mi apartamento y solo faltaban los pocos que quedaban aquí.
Cuando concluí con esto, me tire con los brazos y las piernas extendidas sobre la cama, y permití que un par de lágrimas lastimeras se deslizaran por mis pálidas mejillas. No lloraba por ella, ni por lo que me hizo, lloraba por mi mismo. Me costaba trabajo creer que mi vida era tan vacía y miserable, a pesar de tener dinero, fama y reconocimiento, además de contar con la fortuna de poder hacer lo que más me gustaba, sentía que mi vida era un total desperdicio.
Yo ya soy un adulto y se que mis padres me tienen un gran cariño, pero este no es suficiente para llenar el gran vacío que hay en mi corazón. Siento que las palabras con L no están presentes en mi vida, ya que desde que me hice más famoso de lo que ya era, se había vuelto monótona y rutinaria. Pasaba gran cantidad de horas al día entrenando, esforzandome física y mentalmente para lograr sorprender a mis seguidores, y con relación al amor, me ví envuelto en varias relaciones construidas a partir del engaño, la frialdad y la falsedad, ninguna de mis anteriores parejas fue capaz de satisfacerme por completo, y no me refiero a en la cama.
Ya era bastante tarde y yo aun no lograba conciliar el sueño, muchas cosas rondaban por mi cabeza y me encontraba hecho un completo lío. Mamá y papá me dijeron que tendrían que realizar un viaje de negocios. La noticia no me sentó del todo bien, pues no quería que me dejarán ya que me llenaba de terror el verme más solo de lo que ya estaba. Mamá me aseguro que no debía preocuparme por la compañía y que ella ya se había ocupado del problema contratando a alguien para que me acompañara, en lo que yo después podía encontrar a alguien que reparará mi lastimado corazón.
Un hondo suspiro salio de mis labios, y mirando a la luna, solo deseé que mi persona especial apareciera pronto, y que curara y ocupara el gran vacío que sentía, que me hiciera feliz y que me aceptara como soy, que me apoyará y me comprendiera, para así mismo, yo poder corresponderle.
Me levante de la cama con pereza, para quitarme la ropa y acostarme a dormir, con la esperanza de que el fía de mañana fuera mejor.
[...]
Me desperté alrededor de las nueve de la mañana, me extrañe de no encontrar a nadie, hasta que recordé que mis padres viajarían. Me puse una sudadera y unas pantuflas y baje por agua a la cocina, no tenia ni idea de a que horas llegaría mi acompañante y tendría que realizar algunos ejercicios y un poco de entrenamiento.
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Cuidando del Pequeño Vicchan
Fiksi PenggemarYuuri Katsuki, un joven de dieciocho años, que viaja junto con su entrenador y su equipo a recibir un entrenamiento en San Petersburgo, cuna de los grandes patinadores del mundo. Pero un accidente lo liga a conseguir un trabajo pronto, si no quiere...