Capítulo ocho

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━ No molestes, Jungkook.

Jungkook parecía acelerar el paso al escuchar lo último mencionado por Suga. Ví el rostro preocupado de Jin hyung, al parecer no era raro que el niñito mimado se metiera en problemas por tener mal temperamento, por lo que hizo un ademán de querer sujetarlo del brazo para que parara.

Jungkook avanzó hasta el hastiado Suga, desorientando a Nam y preocupando a Jin de inmediato. Una pelea del artista bajo los focos iba a ser perjudicial.

Bueno, ya qué, al menos voy a recuperar mi popularidad.

...¿Entonces porqué hice eso?

Estaría tomando la mano de Jungkook con firmeza, evitando su paso al apretarla.
Al parecer había funcionado, pues el más alto se detuvo y relajó su fruncido ceño.
Sus ojos se encontraron con los míos y sonrió, riéndose por lo bajo ante mi protector y gentil tacto.

Solté su mano enojado. Jungkook jamás en su vida se tomaría las cosas con seriedad. Ugh, que desastre de persona.

—Gracias, Jimin.—Expresó Jin tomando a Jungkook de los hombros. Al parecer nadie conoce mejor el malgenio de Kook como lo hacía Jin.

Suspiré y volví mi mirada a Namjoon, pero al llegar hasta él me percaté de la falta de Yoon, quien de un momento a otro simplemente no estaba.

—Se acaba de ir, se veía enojado.

Bufé, haciendo un mohín entre mis labios.

—¿Ustedes son pareja?— Preguntó Nam, refiriéndose al obvio enojo de YoonGi y por ende, su desaparición.

¿Que rayos le pasaba a esos dos? ¿En que momento mi vida se transformó en un dorama?

...¿Porqué siento que estoy siendo como la protagonista del dorama que estoy grabando? No tiene sentido.

Negué repetidas veces, no quería que Nam malentendiese todo.

—Namjoon ¿Podemos vernos hoy?— La voz de Jin me hizo escaparme de mis burdos pensamientos.

—Claro, dame un momento.

Mi manager rebuscó entre sus cosas y entregó a mi y al pequeño malcriado varias hojas.

—Mañana en la entrevista, tratarán estos temas, traten de prepararse un poco. Pero manténganse naturales siempre.—Dicho lo anterior, me dejó a solas con el tonto de Jungkook.

Se supone que es mi manager. No tiene puto sentido que se vaya por su lado. Me dejó solo a propósito, tsk.

—Sé que no estuve bien la otra noche ¿Me dejas invitarte un café para hablar de lo que pasó?

—Realmente, me gustaría estudiar esto antes que nada. No tengo ganas de hablar de algo que no sea esto.— Señalé las hojas, par luego soltar un rápido suspiro.

—¿Y mañana? Salgamos juntos, vamos.

Resoplé, algo estresado ya con toda la situación, peleas y dramas innecesarios. Jungkook no dejaría de molestar a menos que accediera a ir con él. —Mañana aceptaré ese café, pero por ahora...Te pediría que estudiaras eso, por favor.

Las horas pasaron rápidas tras ese entonces. Me mantuve toda la tarde preparándome mentalmente para hablar el día de mañana con Jungkook, en televisión. Realmente no me agradaba mucho la idea.

- - -

Mi sonrisa relucía ante los flashes de los camarógrafos, a los cuales pese al cariño que tengo, en esa ocasión me cegaban constantemente.

Caminé con gran seguridad por el lugar, al costado de quien resultaba mi nuevo y estresante compañero. Jungkook. 
Ni Dios podía negar, que el niño sabía vestirse. Llevaba una camiseta blanca sujeta de unos apretados jeans negros, con ambas rodillas rasgadas. Aunque, ahora que lo pienso,  realmente no era el mejor atuendo del mundo, pero de manera extraña, a él le quedaba bien todo tipo de prenda.

...¿Eso lo dije o lo pensé? 

Hicimos ingreso junto a nuestros managers, quienes como siempre, nos persiguirían la cola hasta la muerte con tal de que nada nos pase. Eso le sirve más a Jungkook que a mi, él es el conflictivo y el subido de tono, Jin hyung a esas alturas, era más una madre que su simple representante. 

Comenzamos a prepararnos desde ese entonces. Con las estilistas haciendo su trabajo, finalmente pude cerrar los ojos y descansar un poco. En la noche no dormí lo suficiente, suelo ponerme nervioso antes de las entrevistas a pesar de la millonada que he realizado desde que inicié mi carrera. Solté un suspiro y me dejé atender, apoyándome de mejor manera en el cómodo asiento donde la joven muchacha me hacía lucir apuesto.

Mejor, más bien, porque ya soy apuesto.

Una vez estuvimos listos, nos dirigimos al set principal, donde se realizaría la entrevista. Estaba ansioso, más preocupado por la lista que nos habría dado Jin. Las instrucciones  para hablar.

" Instrucciones:

1. Mírense entre ambos al opinar ciertos temas.
2. Ríanse.
3. NO PELEEN.
4. Sean espontáneos.
5.  Diviértanse.
6. En serio. No peleen. "

Me senté en el suave sofá del set junto a Jungkook, frente a la joven muchacha que nos entrevistaría. En ese mismo instante, repasé cada instrucción y tópico para hablar mentalmente, estaba completamente listo para ser encantador y guapo, pero por otro lado, el desagradable de mi compañero se veía relajado, quizá más de lo que me gustaría. ¿Acaso estudió lo que debíamos hablar?

Iniciado el show, conversamos naturalmente sobre cosas como la temática del nuevo drama que rodábamos juntos, futuros proyectos, nominaciones y temas completamente normales de los cuales ninguno representó mucho problema. Ambos sabíamos como ser espontáneos y agradables frente a una cámara. 
Si supieran como es su amado Jungkookie fuera de ella, tch.

Llegado el final de la entrevista, la dulce señorita decidió preguntar algo fuera de los tópicos que nos entregó Jin. 

—Los fans se ven muy a gusto con su relación, es notorio que son muy buenos amigos y se quieren mucho ¡Incluso han comentado que hacen una buena pareja! ¿Qué les parece si me dicen algo que les guste del otro?— Oh oh. Mi cara cambió por un instante, eso me había tomado por sorpresa, no sabía que decir exactamente, vacilé bastante y resultó un silencio incómodo del que no logré salir, hasta que Jungkook habló.

—Sabe, señorita, si hay algo que me gusta mucho de este chico de aquí, es lo apasionado que es por lo que hace, se ve completamente diferente cuando actúa, como si fuera una persona completamente diferente, alguien lleno de energía y siempre dispuesto a dar lo mejor de si.— Y con esa respuesta, la presentadora pareció quedar satisfecha, el programa terminó y finalmente pudimos marcharnos. 

Me mantuve pensativo desde que acabamos. Lo que había dicho fue totalmente espontáneo. No era un guión ni algo ensayado, era algo que de veras salió de adentro. De algún lugar de su turbio corazón.
...No. NAAH. Probablemente fue lo primero que se le ocurrió y ahora me jodería con que no me lo creyera, si, ese es el Jungkook malcriado y desagradable que conozco.

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Nada que decir, es una de esas noches donde no tengo nada que hacer, así que actualizo historias abandonadas como esta.

—Jude.

「MALCRIADO」KOOKMIN | 2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora