Rubio equivocado -Jihan-

Capítulo 13

-¿Este es tu departamento?

-Y de Joshua, pero sí.

-Ah, es lindo.

-Gracias. ¿Quieres tomara algo? Creo que tengo jugos de frutas...

-¿Como los que los niños llevan a la escuela?- rió asomándose al lado del refrigerador.

Seungcheol cerró la puerta con dos jugos de manzana en su mano y una sonrisa apretada. Jihoon sólo rió ante eso y acepto el jugo, de hecho, le encantaba tomarlos.

Después de saber lo que había ocurrido con Jeonghan, Jihoon se enfureció con tan sólo imaginarlo. Jeonghan no merecía, para nada. Sabía que Joshua no tenía la culpa, estaba un poco enterado de las mañas de Minki, así que no sera de extrañarse. Seungcheol, para evitar que siguieran las maldiciones en el café de donde estaban, decidió invitarlo a su departamento, y Jihoon no pareció despreciar la invitación en absoluto; de hecho estaba internamente emocionado.

-Entonces este era tu día libre.

-Sí, aveces son divertidos pues los paso con Joshua y así. Pero como verás...-dijo Seungcheol dando otro sorbo a su jugo, Jihoon rió un poco.

-La soledad te invade.-esta vez fue su turno de beber.

-Pero ya no.-dijo suavemente. Jihoon giró la cabeza sorprendiéndose por cómo lo miraba el pelinegro. Y es que en todo el tiempo que llevaba junto a él, se habia dado cuenta de esas miradas. Sus ojos grandes y soñolientos lo miraban con calma mientras seguia tomando de su jugo. Sus labios abrazaban la pajilla y Jihoon parpadeo varias veces.

Vamos Jihoon, concéntrate. Eres difícil, muy difícil.

-¿Encontraste un compañero para pasar la soledad?- 

-Buscaba eso, pero creo que encontré mucho más. 

-...¿Encontraste dos compañeros para la soledad?

Seungcheol lo miró incrédulo, analizando lo que acababa de escuchar a lo que sólo pudo empezar a reír, casi derramando su jugo. Este chico era único, o al menos para él. 

El ambiente era genial, se dedicaron a hablar un poco más y aunque eran un poco diferentes, no les impidió reír y darse la razón un par de veces. El celular de Seungcheol empezó a sonar llamando la atención de ambos. El mayor empezó a tocar sus bolsillo en busca del aparato el cual recordó: estaba en la cocina.

-Espera un segundo, ya vuelvo.

-Está bien.

"Mingyu:)" 

¿Mingyu llamando? ¿Qué pasaría? 

-Sí, dime Mingy... ¿Jeonghan? ¡¿Qué?!

Si algo que detestaba Jeonghan, aparte de la frustración: eran los hospitales. Y más cuando sabia la razon del por qué estaba allí. 

Varios del personal medico corría de lado a lado en aquella sala repleta de heridos. Aunque a Jeonghan, francamente, sólo le importaba uno. 

 Mingyu había ido en busca de nueva información sobre Joshua, dejando a Jeonghan en las sillas de la sala de espera. Carcomiéndose la cabeza con pensamientos horribles y culpa. Porque sí, en ese momento se sentía una persona terrible; sinceramente en ese momento no le importaba si había besado a Minki o no, sólo quería escuchar que Joshua estuviera bien.