Rubio equivocado -Jihan-

Capítulo 16

Las personas pasaban sin parar, pronto sería navidad, aquella la razón de tal ajetreo. El frío congelaba sus manos. Jeonghan suspiró viendo su aliento visible. Vaya que sí hacía frió en Seoul.

Tenía varias capas de ropa junto a su gorro de lana y bufanda. Él seguía allí sentado, viendo a las personas pasar por el parque. Los adornos navideños estaban por todos lados, amaba aquel ambiente alegre que desprendía. Pero aún se sentía ansioso, deseaba que aquella llamada llegara

Y al pasar algunos minutos, llegó.

-¿Joshua? ¿Ya lo quitaron? Voy para allá. 

Una gran sonrisa adornó su rostro. Sus ganas de ir y abrazar a su novio no lo dejaban tranquilo. Y ahora, sin el yeso en su brazo, podía hacerlo aún mejor.

Y sí, novios por fin.

La puerta sonó. Dando varios saltos, y por encima del sofá, Joshua fue a abrirla. Siendo atacado por un montón de besos en toda su cara y un dulce abrazo.

-¡Alto!- rió al separarlo un poco- ¿Acaso corriste? No paso mucho desde que te llamé.

-Cómo lo supo.-sonrió, dando pequeños besos en sus mejillas, aunque Joshua intentaba apartarlo. Luego se alejó con una expresión de regaño ¿Ahora qué?

-¿Qué? -preguntó inocente.

-¿Por qué diablos estás usando una camiseta y pantalones cortos mientras hace tanto frío, Hong Jisoo?

Joshua lo miró quieto, luego sonrió inocentemente, y ahora él era el qué daba besos.

-No hace tanto frió...

-¡Me estoy congelando el trasero! -chilló-. Ve y ponte un suéter, o qué se yo. No quiero que te enfermes para navidad.-Joshua asintió resignado.

-Yes daddy.

Jeonghan respiró profundo. Estaba a punto de golpearlo en la frente, pero el castaño ya estaba riendo mientra subía por las escaleras.

El rubio entró a la cocina, donde habían varias galletas y chocolate caliente. Supuso que las galletas eran hechas por Joshua. Algo se lo decía. La forma; no tenian forma.

Tomó una y sonrió para después darle una mordida. Joshua a veces podía ser tan tierno.

-Listo -escuchó sus pasos desde las escaleras. Jeonghan giró aún con la galleta en sus manos. su corazón latió con fuerza al ver aquella sudadera gris en el cuerpo de Joshua. Era grande, pero le quedaba realmente bien. -¿Qué pasa?

-Tus galletas son malas.-Joshua parpadeó incrédulo- Moriré de diabetes -dijo con ironía.

-¿Les faltó azucar?- murmuró cuando las tuvo en sus manos.

-Mejor así. Me gusta otro tipo de cosas dulces.

-¿Ah sí?- dijo sin prestarle atención. Jeonghan saltó una risita. Joshua seguía probando las galletas en busca del azúcar.

El castaño dio un salto al ser atrapado entre los brazos de Jeonghan. Este lo miraba como sólo él podía hacerlo; con tanta calma y amor. Rodeó su cintura juntándose aun más. Estos tipos de abrazos, eran sus favoritos.

Primero sus frentes fueron unidas, y luego de un intercambio de sonrisas, Jeonghan tomó a Joshua de las mejillas. Dando un calmado beso que desvaneció cualquier rastro de frío.