Jihoon miraba con algo de melancolía aquellas maletas. También miraba a Mingyu aguantar una que otra lagrima; Jeongyeon se iría.
Jeonghan ayudaba a la rubia a empacar, nunca creyó que le haría tanta falta. ¿Ahora quien le robaría las papas fritas? Pero no había que estar tan tristes, la podría ir a visitar cuando quisiera e ir a ver sus sesiones de fotos.
-Creo que ya está.-anunció la rubia al cerrar la última maleta. Se asustó al sentir como unos grandes brazos la rodeaban y la sofocaban- Ash, ¡Mingyu!
-¡No te olvides de mí!- dramatizó el moreno.
-No lo haré... Creo que vendré en unos días a visitar. No seas dramático.
-Pero... ¿Quién verá conmigo el show del cerdito?- preguntó al separase de ella.
-Te aseguro que vendré todos los jueves para ver el Show del cerdito.- sonrió colocando su mano en el hombro de Mingyu.- Sólo prepara algo de comer y vendré.
-¿Por qué no tomaste el departamento libre?- preguntó está Jihoon- Los vecinos de al frente se fueron. Pudiste quedarte allí.
-Por favor, Jihoon. Se ira a vivir con Momo, ¿crees que desperdiciaría eso?- dijo Jeonghan con obviedad, y un zapato fue directo a su pecho- ¿Ves?
El celular de Jeongyeon vibró, Momo estaba abajo esperando por ella. De nuevo Mingyu hizo un puchero y abrazó a la chica. Por fin, ella lo correspondió.
-¿Me dejarás en paz ahora?
-Sep.
Todos bajaron, Mingyu ayudo con las maletas. Recepción estaba llena de maletas igual, pero no de Jeongyeon. La castaña entró y ayudo a subir las cosas junto a Mingyu y Jihoon.
-Cuídate.- le dijo Jeonghan mientras miraban a los demás.
-Lo haré. Fue divertido vivir contigo. De nuevo.-dijo y ambos rieron.
-Lo mismo digo.
Hubo un silencio, sólo el sonido de las quejas de Mingyu al no poder encajar las maletas en el auto de Momo. Al parecer ambos pensaron lo mismo; Jeonghan suspiró y como si lo hubieran planeado giraron quedando de frente. Fue él el que estiró su brazo atrayéndola en un abrazo.
-No seas mala, ella me cae bien.
-Intentaré ser cariñosa.
-¡Sería un milagro! -Sonrió- Te quiero, bruja.
-Te quiero más, cucaracha.
Los tres chicos vieron a aquel pequeño auto irse. Jihoon se despedía con la mano ligeramente. Hacía frío, debían entrar cuanto antes. Los dos rubios entraron primero ya que sus teléfonos estaban adentro y pues, cuando tienes novio las llamadas son constantes. Mingyu se quedó de bajo del techo del edificio. Viendo varías cajas bajando de un camión de mudanza. ¿Entonces si habría un nuevo vecino?
Una motocicleta se estacionó en frente de él. El conductor usaba un casco increíble, Mingyu quedó fascinado por la belleza de aquella motocicleta. Metió sus manos en los bolsillos de su abrigo y siguió chismeando un poco.
Al quitarse el casco, Mingyu entró en una especie de shock. ¿Él que hacía aquí?
-¿Mingyu? Oye, ¿Cómo estás?- saludó el castaño poniendo su casco debajo del brazo.
-Wonwoo...Eh, yo bien, sí ¿y tú?
-Genial, ya me recuperé de mi gastritis...
-Eso es genial, me alegro en serio. ¿Y qué haces aquí? Nunca te di mi dirección –bromeó él.
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Rubio equivocado -Jihan-
Fiksi PenggemarEn donde un Joshua despistado abraza a un rubio que no es el suyo Historia inventada en días sin internet Prohibido adaptaciones sin antes pedir permiso. Generos: -Humor -Romance -No lemon (smut) Apariencias: Era Don't Wanna Cry Cou...