Otra vez en la cama planteándome qué hacer con la vida a unos días de empezar tercero de la eso, por segunda vez. May había aprobado y iba a pasar a cuarto y eso me hacía sentir muy feliz y orgullosa de ella, porque sabía de las cosas que era capaz de hacer y de lo buena que es en lo que se propone, aunque la mayoría de sus trabajos y deberes siempre los hacía yo, sabía que necesitaba ayuda y yo era incapaz de negarme.
Mis nervios eran más por los profesores a los cuales desconocía la gran mayoría o me habían dicho que eran difíciles, y eso para mí era jodido. Además, y para colmar el vaso, me metieron en las matemáticas que no debían, unas optativas de mierda como alemán y cultura clásica por segunda vez, y al ver la gente que iba a dar clase conmigo venía más basura, todos repetidores y gente que sabía que me iba a dar problemas a lo largo del curso, pero aún así me planté en clase, me presenté para delegada e intenté ser lo más buena posible con todos.
Aunque, como todos sabíamos, eso me salió mal, ya que era incapaz de no ser directa cuando alguien decía algo que me parecía mal o cuando me insultaban pero, ¿qué más daría? tenía a May a mi lado cuando volvía a casa, solo a ella, y me daba muchísimo ánimo, a estudiar, a seguir adelante, aunque no tenía nada de motivación y algunos profesores se dedicaban a decir que éramos inútiles y otras cosas, ella me hacía tener un poco de esperanza, hasta el punto que en algunos exámenes sacaba notas a para lo que yo era, y aunque mi relación con may no pasaba un buen momento, yo seguía con ella, luchando por la paz entre los dos, porque ella valía la pena y yo lo sabía, o al menos me convencía.
Ella y yo peleamos y peleamos todos los días, a veces por cosas muy tontas de las que no tenemos culpa ninguna o una, pero nunca me eche para atrás después de ninguna pelea, aunque debí haberlo hecho, aún estaba a tiempo, pero el amor, la dependencia, el miedo, todo me obligaba a estar tras ella, pedir perdón aunque no fuera mi culpa, martirizarme por todo aquello que jamás hice, pero ella me hizo sentir que si había hecho.
Me costó mucho aceptar que la quería delante de mis amigos más cercanos, no porque me diera vergüenza, si no porque tenía miedo, ellos sabían como era May y sabían el daño que me hacía, aún así yo la defendía y nunca perdía la esperanza de levantarme una mañana con may abrazada a mi mientras me da besos por toda la cara, o la imágen de poder verla antes de dormir.
"Raúl" iba y venía con el tiempo, y cuando venía era para hacer daño, siempre, o bien insultando o dando donde duele, porque al fin y al cabo él, más bien ella, lo sabía todo de mi.
Aunque, la mayoría de veces May salía a defender, no tenía sentido que ella me defendiera de sí misma, pues aunque ella seguía diciendo que esta vez no era ella, que jamás me haría eso de nuevo, yo no era tonta, y sabía que seguía mintiendo y machacándome, y lo peor es, que no solo fue con Raul, fue con mucha gente más por la cual se hizo pasar.
"Daniel" fue el segundo, según él, hacía lo que podía, él decía tener muchas cosas, entre ellas problemas con el dinero, una hermana pequeña que cuidar, también decía que sufría de bullying, creo que era para darme pena.
Al fin y al cabo lo único real en todo esto era mi amor por May, la dependencia, la extraña necesidad de seguir luchando por algo que me hacía daño. ¿Por qué era así?
ESTÁS LEYENDO
Violetas.
RomanceHace muchos años las estrellas se alinearon para dar paso a una historia que brillaba tanto como ellas, demostrando asi que da igual a quien beses, a donde vayas, con quién bailes tu canción favorita, con quién sientas mariposas y quien suelte tu zo...