Capítulo 23: Defenderé lo que es mío

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P.o.v. Shin

Pasaron los días, las semanas, los meses y no podía dejar de pensar en ella; su bella sonrisa, sus hermosos ojos (Cdo), su sedoso cabello (Cdc), su dulce voz...

Nos hemos estado viendo pero solo podemos los fines de semana y ni siquiera cada fin de semana pues a veces ella está muy ocupada y no me gustaría ser un estorbo en sus estudios pero la extraño mucho, a veces me siento en la rama del árbol donde aun está atado su listón, me tiro de pansa sobre la rama y me acercó a olfatear el listón para creer por unos momentos que ella está junto a mí pero no es suficiente, yo necesito sentirla a mi lado, probar sus labios, sentir sus caricias sobre mí piel... desde ese día en que hicimos el amor nos volvimos uno mismo, yo me volví adicto a ella y de un día para el otro se va así nada más...

(Tn)... para un Kaio Shin los años son un leve parpadeo a penas pero ahora que no te tengo aquí no soporto ver lo lento que pasa el tiempo cuando estoy solo y realmente me siento impotente cada vez que vienes y el tiempo parece correr más deprisa, es como si el espacio tiempo me estuviera jugando una mala pasada.

[...]

El día de hoy no lo aguanté más y en cuanto vi que mi ancestro estaba tomando una siesta, las cuales suelen durar hasta una semana, decidí acercarme sigilosamente y hurtar su esfera de cristal pues aún no domino bien la ovni-videncia universal, salí prácticamente corriendo a la cabaña y me encerré en mi habitación para colocar la esfera sobre mi cama y arrodillarme frente al objeto mágico.

-Por favor esfera, muéstrame a mí (Tn), necesito verla-

De inmediato la esfera comenzó a brillar y me cumplió mi petición; ahí estaba ella, dormida plácidamente, se veía tan hermosa pero poco me duró el gusto de verla así pues al poco rato se despertó frotando sus ojos y bostezando, me pareció muy adorable verla así; recién levantada, despeinada y aun con sueño.

-¡Kaio Shin-sama!- Alguien me llamó desde fuera de la cabaña

-¡Mierda! Es Kibito, si descubre que he robado la esfera me voy a meter en un buen lío- Le eché un último vistazo a (Tn) quien ahora se encontraba en el baño de su apartamento desnudándose para meterse a bañar- O¡¡O... ¡Ay, carajo! ¿Por qué ahora?

-¡Kaio shin-sama! ¿Dónde está señor?

-Maldición- Desactivé la esfera y la guardé debajo de mi cama- Ni modo, otro día será... ¡Sí Kibito, aquí estoy, en seguida salgo!

[...]

Más tarde, una vez que terminamos el entrenamiento regresé a mi habitación, le dije a Kibito que no me sentía muy bien y que solo deseaba descansar sin ser molestado, saqué la esfera y nuevamente le pedí que me mostrara a (Tn), ahora estaba en la escuela con su hermano Gohan y su amiga Videl, todo iba muy bien hasta que un chico alto de cabello rubio se le acercó y comenzó a coquetear con (Tn), inconscientemente apreté los puños ante la rabia que me invadía pero el coraje se me pasó pronto pues la peli (Cdc) solo lo ignoraba y le sacaba vuelta a sus coqueteos, me daba risa, pobre idiota, no sabe que ella es mía, aún así no bajé la guardia y continué observando hasta que sus clases terminaron, el muy idiota continuó siguiéndola y en cuanto llegaron a un pasillo poco concurrido la acorraló contra la pared amenazando con robar sus labios

-¡Maldito canalla, hijo de puta!

Estaba a punto de usar el kai kai para ir por ella cuando vi como la joven fácilmente se zafaba para después meterle una buena patada en los bajos a su adversario.

-Qué bien, te lo mereces por infeliz

(Tn):-¿¡Qué mierdas te pasa Barry!?

¨¿Barry?... con que así se llama ese insecto¨

Mi fruto prohibido Shin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora