Síndrome de Estocolmo. [HyungWonho/2Won]

Motivos.

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—¡Despierta! —ordenó la voz de su secuestrador —Buenos días, espero que hayas dormido bien en nuestra suite de lujo —dijo burlonamente, y con una jodida sonrisa que haría derretir a cualquiera, que pudiera verlo —Es la mejor de la casa, sientete afortunado, pequeño —finalizó con una risa que fue totalmente audible para Hyungwon en aquel casi vacío lugar.

—No pude dormir muy bien que digamos —se quejó el castaño al sentir la soga aún en sus muñecas y tobillos, dirigiendo su vista hasta los ojos azules del oponente y transmitiendo su incomodidad; implorando ser desatado por lo menos por unos cuantos segundos.

El contrario se dirigió en silencio hacia el menor y desató toscamente el amarre en los tobillos del joven. Cuando retiró gran parte del nudo, el pie derecho de Hyungwon actuó por sí sólo e impactó contra el pecho del secuestrador, haciendo que este último llevara sus manos al área dañada y le diera tiempo suficiente al pequeño de, ahora con su rodilla izquierda, golpear su pómulo derecho. Esos fueron los únicos y, por demás decirlo, últimos movimientos que realizó valientemente nuestro joven asustado.

Hoseok había juntado toscamente las rodillas del joven, haciéndolas chocar entre sí, con uno sólo de sus brazos; se reincorporó en su lugar y arrastró hacia abajo al chico entre sus brazos, haciendo que Hyungwon se encuentre ahora en el suelo, con un fuerte dolor de espalda y cabeza ya que estas se impactaron con el suelo al momento de que el mayor se levantara.

Estaba bajo el dominio del mayor, y eso le encantó, aunque no fuera del todo correcto excitarse en momentos como estos.

—Así que resultaste rudo y atrevido ¿eh? —dijo divertido el sujeto musculoso, tenía rojo el pómulo recientemente atacado, pero ¡Joder! A Hyungwon se le hacía aún más atractivo y deseable —Me gustan rebeldes... —dijo mientras se abría paso entre las piernas del menor y daba roces coquetos entre su miembro y la masculinidad del otro.

Hyungwon jadeó como si en verdad estuviera necesitado de sexo, y aunque lo estuviera y aún más teniendo a semejante hombre tan cerca, él nunca lo admitiría... O tal vez sí.

—Mira nada más... —dijo el tipo muy cerca de los labios del pequeño, sentía su aliento fresco sobre ellos —Ni siquiera te he tocado y tu pantalón está que revienta... —dijo mientras posaba sus penetrantes ojos, decorados con el azul de un lente de contacto, en los marrones del chico bajo él —¿Quieres que te éche una mano por ahí? —dijo sarcástico y lujurioso el mayor.

Estaba empezando a gustarle el chico mimado, era demasiado caliente e inocente para su salud. Inclusive le parecía un pecado el hecho de tocar el cuerpo debajo, aunque a decir verdad se moría por hacerlo.

Pero él no era un irrespetuoso, a menos de que fuera necesario, no se atrevería a obligar al menor a hacer algo que no quiera. Podría ser el delincuente más buscado y perseguido por la policía de toda Corea del Sur, pero tenía modales, cuando no estaba en plan "asesina a todo aquel que te dirija la mirada".

—N-no... Yo-o... —tartamudeó entre jadeos el castaño, estaba reteniendo sus deseos carnales por el sujeto que se encontraba rozando exquisitamente su hombría.

De pronto, la puerta de la habitación se abrió ruidosamente y ambos chicos giraron su mirada al causante de tal ruido.

—¿Interrumpo algo?

Hoseok sonrió y se levantó del suelo, dejando en ese mismo lugar, a Hyungwonnie. El rubio sacudió el polvo imaginario de su ropa y no articuló palabra alguna, sólo pasó de largo al chaparrito de la puerta.

—Idiota —refunfuñó el pelirrosa cuando Hoseok salió de la habitación —¿Te hizo daño? —dirigió su amable atención al chico del suelo.

Hyungwon negó con la cabeza y trató de levantarse por su cuenta, pero no lo consiguió. Sentía dolor en su columna. Eso le asustó mucho. No quería ser un paralítico a su corta edad, y menos cuando estaba secuestrado.

—¡Oh, tranquilo! —pidió el bajito, acercándose hasta el menor y cargándolo como si fuera una princesa herida.

Hyungwon se avergonzó y el rojo inundó su rostro. Incluso alguien más chiquito que él, en cuestión de altura, lo podía cargar sin problema alguno. Irremediablemente lo hizo sentir muy mal.

—Te duele tu espalda ¿cierto? —cuestionó el pelirrosa soltando después un suspiro de fastidio —No te alarmes, es normal, ese imbécil siempre provoca ese tipo de malestares después de golpear a alguien —explicó, pero Hyungwon no entendía a quién se estaba refiriendo, y lo veía con su ceño fruncido.

—¿Im-imbécil? —preguntó para poder entender mejor.

—Hoseok —respondió obvio, pero recordó la situación del jovencito —Oh, cierto. Bueno, como nadie te ha presentado a los de por aquí, yo lo haré con mucho gusto —propuso el pelirrosa.

Hyungwon asintió, pero no estaba muy confiado de ese sujeto.

—Mi nombre es Kihyun —se presentó con una sonrisa y le ofreció su mano en un saludo, Hyungwon la aceptó y le correspondió la sonrisa —Soy el subordinado de confianza y el mejor amigo del jefe.

—Soy Hyungwon —respondió el joven, a pesar de que el mayor no le preguntó su nombre.

—Sí, lo sé. Yo fui el encargado de vigilar a toda tu familia y... —calló su explicación porque llegaría el momento de contarle al castaño sobre el asesinato de sus padres.

Hyungwon lo miró triste y decepcionado, después agachó su mirada.

—Ehm... —pronunció con duda, pero decidió continuar con las presentaciones —Bueno, el sujeto con el que estabas hace unos momentos, es el jefe del cártel, su nombre es Hoseok —explicó el pelirrosa.

—Hoseok —repitió casi con fascinación en su tono.

Kihyun rió y miró con burla al joven chico.

—Sí, Hoseok. Él se ganó justamente su cargo y es el mejor en él —avisó.

—Pues siendo el hijo del que creó todo esto, debió ser un poco más fácil ¿no? —pronunció con duda el castaño.

—No. De hecho él no quería estar en esta basura, pero su hermano mayor fue asesinado por lo idiota que era al mandar aquí, así que él tuvo que ser obligado a mandar aquí. Él no quiso, pero después aceptó y no permitió que nadie lo tomara por juego.

—Pe-Perdón, no qui-quise...

—No te preocupes. Sólo no lo te atrevas a decirlo frente a Hoseok —dijo riendo —Ven, te llevaré a recorrer este lugar, así también, te presento a los demás miembros —finalizó jalando las muñecas sujetadas del menor.

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Hola!!!

Este es un cap muy corto pero no me aguanté y lo subí... Obvi va a haber una segunda parte, pero sólo explicando los "Motivos" que Hyungie quiere saber...

Gracias por su apoyo por acá!!

Bye bye~

— 💚Andy💚©