Habían pasado ya cuatro meses desde el inicio del nuevo curso y las cosas habían cambiado bastante, Daira y Frank se habían vuelto inseparables, se sentaban juntos en todas las clases que compartían, salían juntos a dar largos paseos por los jardines del castillo cuando tenían un rato libre y muchas veces se podía ver a Daira sentada en la mesa de las águilas o a Frank en la mesa de los leones, al único de todo Hogwarts al que parecía molestarle está nueva amistad era a Charlie, el león odiaba ver cómo la que había sido su mejor amiga se alejaba a pasos agigantados de su lado y se acercaba más a los brazos del rubio perteneciente a Ravenclaw.
Pero Charlie vio una oportunidad perfecta para volver a estar cerca de la chica cuando vio como el amigo de esta se marchaba para pasar la Navidad con su familia dejando a la morena sola en el castillo.
Y es que en estos cuatro meses la vida de la chica había cambiado bastante, ya apenas hablaba con Charlie, por no decir que no se hablaban nada más que para decirse que sus respectivas madres habían preguntado por el otro en las cartas que recibían, en las cartas que Molly mandaba a Charlie le preguntaba por la joven morena y si ya habían arreglado su distanciamiento, pues había que estar ciego para no ver que los jóvenes ya no se hablaban como antes, mientras que en lar cartas que mandaba Morgana le preguntaba a Daira si ya le había confesado sus sentimientos a Charlie y si ya habían arreglado su distanciamiento, lo que no sabía la madre de la joven es que Daira no confesaba sus sentimientos hacía Charlie no por miedo sino porque desde hacía unos meses también había empezado a tener sentimientos por su amigo Frank, con el rubio la chica se sentía cómoda, más incluso que con Charlie en los últimos años, con Frank podía hablar de cualquier cosa que no la juzgaba nunca y sabía que osiempre podría contar con él, cosa que con el pelirrojo tenía sus dudas.
-Vaya, creo que vamos a ser pocos estas navidades por el castillo.-
-Eso parece.-
-¿Qué tal llevas el curso Daira?-
-Bien, ¿y tú?-
-Bien, ¿ya has comprado los regalos para tu familia?, yo tenía pensado ir hoy a Hogsmeade a por los regalos, por si quieres venir conmigo.-
-Bueno estaría bien, aún me faltan algunos.-
-Te parece bien que vayamos después de comer.-
-Sí, quedamos en la puerta del Gran Comedor después de comer.-
... TRES HORAS DESPUÉS...
-Vale, ¿por dónde empezamos?¿Dervish y Banges?¿Honeydukes?¿La tienda de plumas quizás?-
-Podríamos empezar por Zonkos, es el lugar perfecto para comprar los regalos para tus hermanos y para mi padre.-
-Pues a Zonkos.-Ya en la tienda Charlie no podía parar de mirar a Daira, no entendía cómo se habían alejado tanto, para él siempre sería su mejor amiga.
-Creo que ya tengo todos los regalos, ¿tú ya tienes los tuyos?-
-Sí, de aquí solo he comprado regalos para Fred y George, a Ron y a Ginny les compraré algo en Honeydukes.-
-¿Y para Bill y Percy? Si no le regalas nada a Bill seguro que convence a Fred y George para que te gasten bromas hasta el día de tu muerte.--Lo se, por eso a Bill le compré hace semanas un chivatoscopio, seguro que le viene bien en su nuevo trabajo, y a Percy le compré una pluma que corrige los errores.-
-Vaya seguro que tus hermanos van a estar encantados con tus regalos.-
-Seguro, ¿tú que le has comprado a tu familia?-
-A mi padre como ves le he comprado un surtido de bromas y hace meses que le encargué un vestido a Madame Malkin, solo espero que esté terminado para el día de Navidad, sino seguro que mi madre piensa que me he olvidado de ella.-
-No creo que tú madre piense nada malo de ti. Te invito a una cerveza de mantequilla.-
-Vale, pero primero vamos a Honeydukes que necesito comprar muchas ranas de chocolate.-
-Tú y tu obsesión con las ranas de chocolate.-
-No es una obsesión, es una forma de vivir.-
-Seguro que tu padrino tiene la culpa de que pienses así.-
-Bueno la culpa no la tiene Remus, sino el chocolate por estar tan bueno.-Continuará...
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~EN UN MUNDO DE DRAGONES~
FanfictionY con el paso del tiempo descubrió que estaban hechos el uno para el otro.