Capítulo 10

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No voy a mentir, ver a Jaehwan y a Hongbin luchar por la atención de Hyuk era muy, bastante entretenido. Sobretodo cuando el que fallaba ponía esa cara de odio y fastidio.

Vale, si, quizás no era muy bueno de mi parte estar riéndome de ellos, pero no era el único. Hakyeon también se reía. Y Hyuk nos miraba como si estuvieramos locos. Pero es que imaginaros el sistema solar: Hyuk sería el sol, y Jaehwan y Hongbin cualquiera de los planetas. Giraban alrededor de él como si estuvieran en órbita.

-Wonsik... Igual estamos haciendo mal riéndonos en vez de ayudar...

-¡No digas eso, Yeonnie! No ayudaré, esto lo tienen que resolver entre ellos... No quiero tener que elegir entre a quien ayudar...

-Tienes razón, Sikkie. Prefiero reír en vez de llorar.

Revuelvo su pelo, enternecido por el apodo. ¿Existe alguien más adorable que esos ojos marrones, esa piel morena y esos labios rosados?

...Bueno, Jaehwan, pero él porque está en una liga más avanzada en términos de dulzura.

Me pierdo en sus ojos profundos, en su universo de colores, y me encuentro a mi reflejados en estos. Sus pupilas dilatadas me dicen lo que quieren, y yo no me resisto y toco levemente sus labios rosados con mi pulgar, viendo como estos se abren levemente para dejar pasar una lengua, que ahora lame mi dedo con lentitud.

Decirme a mi mismo que no me pusiera duro era algo imposible.

Aparto mi mano de su cara sólo para depositar un beso en sus labios, un beso largo, un beso apasionado en el que sus manos se enredan en mi pelo y las mias en su cintura, un beso que- Me aparto de un salto al sentir un golpe de una botella en mi cabeza.

-¡Ir a un lugar privado, maricas!

Miramos en dirección a la voz, yo sujetandome la cabeza, que ahora siento pesada. Todo pasa rápido. 

Hyuk practicamente vuela en dirección del que me lanzó la botella. Veo manotazos y puñetazos sobre la cara del señor, oigo quejas, escucho voces.

Siento algo húmedo en mi mano, la aparto del golpe para mirarla y es entonces cuando siento que mi cabeza está sangrando. La botella era de cristal. Un grito ahogado se escucha a mi lado y, confuso, miro hacia él, pero Hakyeon está más alto de lo que recordaba y tengo que subir mi cabeza. Ah, me había caído al suelo.

-¡Sikkie! ¿Estás bien? Oh, dios mio. ¡Estás sangrando! Jaehwan, ayúdame a llevarlo a casa. Yo le cuidaré allí.

-¿Y Hongbin? ¿Se quedará con Hyuk? - Se quejó Jaehwan, pero rápidamente se calló al ver como Hakyeon le miraba. A veces daba miedo.

-Tranquilo Sikkie, yo te cuido...

-Y tendrás que explicarme el beso ese, Hakyeon, no te escapas. -Jaehwan sonrió y, cuando Hakyeon se sonrojó, supo que había ganado.

Los Colores OlvidadosWhere stories live. Discover now