Por Casualidad - Amores de Universidad (primera parte)

Capitulo 10

Después que Darren se despidió de Dorian en la puerta de su casa, paso directamente a su habitación, la verdad es que su pecho era una tormenta de sentimientos encontrados y todo lo que quería era estar solo para poder pensar.

Dorian le dijo que lo quería, el sueño que pensó había dejado atrás por fin se había realizado, paso al menos una hora pensando en todo lo que podían hacer y lo bien que pintaba su futuro. Por un momento pensó que estaba soñando, después de todo con el tiempo que lo había admirado en secreto bien podría ser una broma de su mente y mañana despertaría para darse cuenta de que nada de eso era cierto.

Pero como si hubiera sabido en ese momento le llego un mensaje de Dorian que le hizo saber que estaba despierto y que todo eso había ocurrido en la realidad y no en una realidad alterna creada por su mente.

"Estoy muy contento de todo lo que paso hoy. Me muero por demostrarte lo feliz que podemos ser juntos. Te quiero."

Pero justo cuando lei el mensaje por según vez después de rodar por la cama como una colegiala enamorada, tambien llego un mensaje que le recordó porque no podía ser completamente feliz.

"hola lindo, ya estás en tu casa? Estoy preocupado porque no he escuchado de ti en todo el día. Estas libre mañana? Estaba pensando en hacer una maratón de Harry Potter. Piénsalo y me avisas... compraremos todo el helado de galleta que quieras. TE QUIERO. "

Se le revolvió el estómago, como iba a poder terminar su relación con Osvaldo cuando lo único que había hecho él era demostrarle cuanto le quería. La verdad es que en el tiempo que habían pasado juntos él también había desarrollado un gran cariño por él. Aunque este era un cariño de amistad genuino ya que nunca había logrado ver a Osvaldo como algo más, y las pocas veces que se habían disgustado era por que Osva le reclamaba que no se besaban lo suficiente.

Pero es que no podía, siempre que se besaban tarde o temprano el rostro de Dorian aparecía en su mente y desaparecía toda la pasión que pudiera sentir por Osvaldo, la consumía con una aún más grande que tristemente él no podía satisfacer.

Se paso gran parte de la noche pensando en cómo terminar con Osvaldo y alrededor de las 3 a.m. le contesto el mensaje para que se vieran, pero a diferencia de lo Osva había propuesto él lo cito en un café en donde pensó que podrían hablar más tranquilos y era un terreno neutral.

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Al día siguiente Darren llego primero al café, despidió al mesero rápidamente pidiendo solo un americano y le mando un mensaje a Dorian para que supiera que estaba por encontrarse con Osvaldo.

Cuando Osvaldo llego se veía serio seguro ya olía que algo no iba bien porque Darren había rechazado su oferta del maratón y lo había citado ahí. Se sentó frente a él, sin un beso de hola como era su costumbre y cunado Darren le pregunto si quería pedir algo negó.

- Dime que está pasando, sé que algo no está bien, si no estaríamos en mi casa viendo Harry Potter y no aquí.

- Está bien Osvaldo, solo te pido que no te alteres y que me dejes terminar, después yo te escuchare a ti y prometo no protestar.

- Ok, te escucho – Osvaldo lo único que quería era saber que demonios estaba pasando con Darren si hace dos días todo estaba de maravilla.

Darren no sabía por dónde empezar, hasta al aún se le hacia un poco surreal lo que había pasado con Dorian.

- Bien, primero que nada, te tengo que pedir una disculpa, sé que tu sabias cuando comenzamos nuestra relación que a mí me gustaba otra persona. No voy a negar que te usé como un medio de distracción, pero con el tiempo empecé a sentir por ti un cariño muy fuerte, aunque no es como el que te gustaría, es más bien un cariño de amigos. – Darren trataba de exteriorizar sus sentimientos de forma precisa para no confundir más a Osvaldo, lo que seguía era lo que le tenía más nervioso, pero era necesario para ya no volver a causarle problemas. – a lo que quiero llegar con todo esto es que, la persona que me gusta me ha confesado que también le gusto, te mentiría si no te dijera que en ese momento me sentí la persona más feliz del mundo. Pero tampoco pude evitar que tu sufrimiento pasara por mi cabeza y me preocupo por que mi intensión en ningún momento fue hacerte sufrir. Te pido por favor que me perdones, no te voy a pedir que sigamos siendo amigos, porque sé que sería echarle más limón a tu herida, pero te pido desde el fondo de mi corazón que me perdones.