Capitulo 4: Fuerte como una pared.
Ophelia
Despues de mi encuentro con Mason tan leve e insignificante como no pude parar de pensar en él. Intente con todo mi ser convencerme de que no es nada más que una replica de mi ex, que no vale la pena gastar mi tiempo en él. Además probablemente jamás vuelva a verlo o escuchar de él. Seguramente él ya se olvido hasta de nuestro encuentro, lo cual sería algo bastante lógico dado que yo soy una de las chicas que se visten de manera comoda, sin maquillaje, no se peinan para ir a clases, y al lado de todas las mujeres con cuerpo de modelo, vestidas como kendall Jenner soy una persona totalmente olvidable. Sin mencionar el hecho que nuestro encuentro fue un simple choque de dos segundos y dos oraciones de intercambio.
Entonces la pregunta es porque no puedo dejar de pensar, fantasear y soñar con él? Que tengo cinco años acaso? Dios!
Frustrada conmigo misma me levanto de mi cama y me preparo para mi primera clase, o sea, me pongo un jean y una remera negra suelta casi sin escote, y mis zapatillas converse color blancas. Para finalizar mi look me hago un rodete desordenado en el pelo, y tomo mi mochila jansports negra.
Como tome la decision final de venir a la facultad, luego de haber decidido que no queria venir aunque ya habia sido aceptada, ya era a pocas semanas de comenzar las clases ya no habia lugar en los dormitorios por lo que me vi obligada a alquilar un departamento. Como ya me estaba poniendo gastos supuse que preferia alquilar un monoambiente para mi solo, que un super departamento con un compañero. Asi que aqui estoy.
Mi departamento es una gran habitacion, la puerta de entrada te dirige a un livingroom con un sillon cama color beige, con un televisor en frente, unos pasos al costado esta la cocina, la cual es pequeña pero tiene todo lo necesario. Junto a esta hay una pequeña mesa con dos sillas. Y en frente de esta, separada por cortinas, que siempre se encuentran abiertas, esta mi cama de dos plazas. Como dije es pequeño, pero tiene todo lo que necesito y un poco más. Obviamente además de lo ya mencionado, el departamento tiene un baño con bañera, y unos cuantos muebles más pero ya se hacen la idea de que estilo de vivienda es.
Uno de los pros del edificio en que vivo es que es a unas pocas cuadras del campus, por lo que puedo ir caminando sin temer llegar tarde a mis clases aunque me levante unos simples quince minutos antes de que comience.
Justo como esta pasando ahora. Casi, si es que no, corriendo entro al edificio donde dictan mi clase, doblo en el final del pasillo, solo para darme cuente que alguien venian del otro lado. Por la fuerza con la que me golpeo podrias pensar que choque con una pared, sin embargo los brazos sosteniendome para que no me caiga indican que fue una persona. Y no cualquier persona, una con perfume muy rico, brazos suaver, y con musculos lo sufiente fuertes para ser confundidos con una pared.
Cuando por fin levanto la cabeza para ver los ojos de la pared, perdon, persona quien es el motivo de mi retraso, veo lo que ya sospechaba. Mason. Porque de un millon de estudiantes que tiene esta universidad a la unica persona que tengo que llevarme por delante dos dias seguidos tiene que ser este chico con el que estoy obsesionada, y el cual es la unica persona que estar cerca seria una peor idea que mi ex.
"y?" pregunta con mirada expectante.
"mhm?"
Con una sonrisa y mirada que dicen que sabe que estaba pensando en él, me repite su pregunta inicial. "Estas bien? "
"Ah. SI. Estoy llegando... asi que, permiso" Digo soltandome de su agarre.
"No hay disculpas?"
"Casi me tiras al piso con tu fuerza de pared, y YO te tengo que pedir disculpas a VOS?"
Okay puede que yo lo lleve puesto a él, pero no es como si se lo fuera a admitir.
"Mi fuerza de pared?" Dice tratando de contener la risa.
Ruedo mis ojos e intento pasar su costado pero nuevamente toma mi brazo.
"No, para... "
Lo miro espectante, pero solo se queda mirandome a los ojos sin dejar ir mi brazo. Después de unos segundos de su mirada penetrante, siento que la intensidad de su mirada es demasiado y miro hacia al suelo. Cuando hago esto Mason suelta mi brazo y retrocede unos pasos dandome mi espacio personal de vuelta.
"En ese caso... Te pido disculpas"
Ah? "Que?" digo confundida-
"te pido disculpas por atacarte con mi fuerza de pared?" Dice sonriendo.
"te perdono, ahora me dejas pasar ?"
Mason se corro y hace un gesto con la mano indicando que pase. Y sin mirar atras camino rapidamente hasta el aula, una vez dentro corro hacia mi lugar.
La proxima hora y media de clase no fui capaz de anotar ni una sola oracion, porque todo lo que podia pensar es que cruel es el mundo por hacerme cruzar camino otra vez con él sabiendo la clase de efecto que esa simple interacción con él provoca en mi.
Mason
La primera vez que la vi fue todo lo que necesite para saber que esta chica era diferente. Era hermosa, de la clase de hermosa que ni siquiera saben que lo son. Que no intentan, ni les interesa serlos, simplemente lo son. Hace años que no me encontraba con alguien tan natural.
Hace años que no me encontraba con alguien que no se encontrara bajo los encantos que mi reputación y mi aspecto fisico. Debe ser la combinación de estos dos los que hacen que no pueda parar de pensar en ella y en nuestro inocente encuentro, y sonreir como un idiota pre-adolescente.
Admito que despues de verla la primera necesitaba conocerla, supuse que una vez que hablase el encanto se iba a ir, que perderia el interes. Por eso aproveche su despistez para acercarme y ponerme en su camino, y tal como lo planee me llevo por delante. Recuerdo con exactitud el cambio en su cara cuando por fin levanto los ojos y me vio. Se que se encontraba tan embobada por mi persona como yo por ella. Y mentiria si dijera que solo ese hecho no me daba ganas de tomar su cara con mis manos y darle un beso.
Sin embargo, controle mis impulso. La idea era hacerla hablar, sentirse comoda, y una vez que eso pase invitarle a alguna fiesta o algo. Pero alguien tenia que gritar mi nombre, e interrumpirnos. Eso solo tomo para perderla de vista. Un simple segundo de distracción y se habia ido.
A pesar de mi decepción y frustración del momento, acepte que era mejor. Chicas como esa solo buscan relaciones serias. Algo que no estoy dispuesto a someterme, nunca. Asi que, supongo que es para mejor.
Parece una cruel broma del destino que la unica chica que no puedo tener, y que no puedo dejar de pensar, sea la chica que al día siguiente me lleve puesto, nuevamente, en los pasillos de la facultad.
No pude evitar reirme de ella. Porque tenía que disfrutar tanto de hablarle, de ponerla nerviosa, y molestarla.
Al final la deje ir, podia ver como se frustraba cada vez con cada segundo, y podria decir que lo hice por eso, pero estaria mintiendo. La realidad es que por primera vez en mucho tiempo estaba disfrutando de otro tipo de compañia con una chica. Y por un segundo ahi pense en querer llevarla a una cita.
Lo cual nunca habia pasado, lo cual nunca puede pasar. No a menos que quiera un corazon roto, y las peleas, y el drama. No, no puede pasar. No va a pasar. Por eso la deje ir, pienso mantenerme alejado de ella.
Y para alejar aun más esta clase de pensamiento en vez de dirigirme a mi proxima clase llamo a Megan. La chica de piernas de modelo y pelo morocho, que parece estar siempre que necesito una distracción.
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The afermath
Ficção AdolescenteOphelia tenia diecisiete años cuando se encuentra a si misma demasiado abrumada por los sucesos que le trajo la vida para seguir adelante. Cuando tus padres son arrebatados de tu lado, cuando tu mejor amiga te traiciona, cuando tu novio elige a...