Dinastía Roja ©

Prefacio

           

  𝓜ientras el trono de Irlanda estaba ocupado por el Rey de Inglaterra, los irlandeses se habían unido para poder despojar a dicho intruso del trono y así mismo colocar a un hombre que fuese completamente Irlandés. Aunque algunos hombres irlandeses ocupaban cargos importantes en la corte de Irlanda, la mayoría de los Lores eran nobles ingleses.

  Durante varios años hubo una guerra implacable entre ambos países. En la que siempre parecía ganar Inglaterra, ya que contaba con muchos soldados bien preparados y fácilmente superaban a los irlandeses en número. Esos fueron, posiblemente, los peores y más oscuros años de Irlanda.

  Como era de esperarse, murieron muchas personas y entre ellos, inocentes. Pero como si del sol brillante saliendo después de una gran tormenta se tratase, apareció el Duque Felipe de Quindos, quien era originario de Westmeath. Era un hombre en sumamente rico y con él llevo a su ejército a las tierras donde aún se encontraba la guerra.

  Haciendo victorioso a su hermoso país.

  Aunque el Duque Felipe no poseía sangre real fue el siguiente Rey. Tiempo después contrajo matrimonio con Ana Kleist. Como si todo estuviera al favor del Rey este tuvo dos hijos varones, Fernando y Augusto. El siguiente Rey sería Fernando, pero por causas del destino fue asesinado mientras dirigía su ejército en una guerra contra Francia.

  Así que el linaje siguió y la corona pasó a su segundo hijo Augusto quien desde la temprana edad de tres años estaba comprometido con la princesa Regina, la única hija de los Reyes de Suiza. Ambos engendraron dos hijos, una mujer y un varón. Pero Augusto solía ser muy enamoradizo con las nobles e incluso con las damas de su esposa.

  Siendo así que se enamoró de Lady Beatriz con quien también engendro una hija bastarda, Victoria. A comparación de sus hijos con la Reina, Victoria a la edad de un año y medio fue mandada a un convento donde posteriormente sería criada. Cuando la bastarda cumplió diecinueve años fue llamada por sus padres al palacio.

  Victoria regresó al lugar donde debió crecer para que así su padre la reconociera y pudiera llevar la vida que debió llevar siempre. Pero existen fuerzas oscuras que obligan hasta al ser más bondadoso a convertirse en un alma vacía. Al parecer todo a su alrededor solo había sido un telón, y es entonces cuando en ella nace una sed de venganza.

  Incluso de su propia familia.

  Victoria derramara sangre sobre la tierra que la vio florecer. Irlanda será cubierto por roja y espesa sangre.