✨|E i g t h|✨

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Al día siguiente.

Liam mordía nerviosamente las uñas de sus manos, dejándolas mucho más cortas y descuidadas. No podía evitar el zoológico descontrolado que se removía en su estómago. A pesar de que se supiera el trabajo a la perfección, siempre detestó hablar en público. Más cuando era el profesor Malik quien lo evaluaba.

¿Lo descubriría? No estaba seguro de que pudiese seguir ocultando su identidad a Zayn por mucho más tiempo. Es decir, él lo buscaría entre todos sus alumnos chicos y en algún momento lo descubrirá. Liam sabe que fue muy estúpido robar el número telefónico de su profesor favorito, pero él necesitó hacerlo. Sentía una atracción muy grande por Zayn Malik, y le fue inevitable controlarse. La necesidad de ser dominado por aquel hombre superaba cualquier otra cosa en la vida de Liam. Lo deseaba de una manera prohibida, teniendo en cuenta la diferencia de edad entre los dos. Liam apenas tenía diecisiete años y Zayn ya rondaba los veintisiete.

Desechó todos y cada uno de los pensamientos prohibidos cuando notó que su mejor amigo se acercaba a él con una genuina sonrisa. Harry parecía feliz y no podía entender eso. O sea, los dos tenían que exponer su trabajo y normalmente él estaba tan o incluso más nervioso que Liam.

—Hola, Hazz —Liam le devolvió la sonrisa, aunque fuese claramente forzada.

—Hey, Li —el chico de ojos verdes pasó un brazo por sus hombros, mientras los dos caminaban hacia el patio donde solían estar con sus amigos.

—Oh Dios mío, ¿Es que acaso soy el único que está nervioso por la exposición que tenemos ahora? —murmuró un nervioso Liam, analizando las expresiones tranquilas de sus amigos.

—No es para tanto, Leeyum —Louis se encogió de hombros, mordiendo de su zanahoria. Liam hizo una mueca, escuchando a su amigo masticar el vegetal crudo.

—Ugh —Liam tomó asiento junto a Niall en la banca—. Creo que voy a vomitar.

Harry frunció el ceño. ¿Tan nervioso estaba su amigo? Para él era algo normal el verlo nervioso por cualquier cosa, pero podía notar algo más. Sabía que algo escondía su amigo. Eran demasiados años juntos. Lo conocía como a la palma de su mano.

—No te preocupes más, Li —Niall palmeó su pierna—. Te saldrá bien y lo sabes. Siempre sacas buenas notas con el profesor Malik, sorprendentemente porque ese tipo es más seco que la arena del desierto.

Liam se sonrojó. Él siempre se aplicaba más en la clase de su profesor favorito. Eso era un hecho.

—Eso es cierto —Louis entrecerró los ojos–. Uhm, Leeyum. ¿Intentando impresionar al señor Malik?

Liam chilló, entre indignado y molesto. A ver, era obvio que lo hacía para impresionarlo y darle una muy buena impresión pero no necesitaba que sus amigos lo descubrieran. Lo estarían molestando todo el tiempo.

—No digas tonterías, Lucho —dijo Liam rápidamente—. Simplemente me gusta la clase de Historia del Arte. Es interesante.

—Seguro —contestó Niall con ironía.

—Bueno chicos, dejen a Liam tranquilo —interrumpió el chico de rizos chocolate y grandes ojos verdes.

Gracias, Harry. Pensó Liam.

Minutos después, sonó el timbre indicando que el recreo había llegado a su fin y debían de volver a clase. Liam tomó una gran bocanada de aire antes de entrar junto a sus amigos dentro del aula. Secaba sus manos sudorosas a la tela de sus jeans apretados, con el labio fuertemente aprisionado entre sus dientes.

Por otro lado, Zayn Malik se dejó ver dentro del aula, consiguiendo con su sola presencia que todo el mundo dejase de hablar. Una sonrisilla apareció en sus labios, examinando las caras asustadas de sus alumnos. Sin duda, amaba su trabajo y el efecto que tenía en los adolescentes.

—Bien, chicos —paseó su vista por todos y cada uno de sus alumnos, sobre todo en los varones—. Espero que hayan estudiado bien sus exposiciones porque no seré gentil esta vez.

Todos los alumnos se miraron unos a otros, claramente nerviosos. Aunque tampoco les sorprendió. Zayn no era gentil nunca, y era muy fácil suspender cuando se trataba de exposiciones orales o trabajos escritos.

—No seguiré el orden de la lista. Iré diciendo nombres y cuando escuchéis el vuestro salís y lo presentáis, ¿Comprendido? —explicó abriendo su cuaderno de notas. Todos asintieron, esperando impacientes el nombre de la primera víctima.

—Louis Tomlinson —dijo Zayn. En realidad no fue algo aleatorio, él creía que ese chico anónimo de los mensajes podría ser Louis. Aunque no estaba 100% seguro. Jamás notó nada raro en el chico, a excepción de su mal comportamiento y su falta de educación.

—Uh, lo olvidé —dijo despreocupado. Zayn entrecerró los ojos, pero no le sorprendió.

—Bien, tienes un cero —el hombre de ojos ámbar y un sedoso cabello azabache volvió la vista a su cuaderno—. Charlie Dempsey.

Y así fue transcurriendo la hora. El profesor Malik decía nombres al azar y los alumnos salían a exponer. Hasta que solo quedaron un par de chicas y Liam sin exponer su trabajo. El chico estaba cardiaco. ¿Sabría Zayn que él era el de los anónimos?

—Uhm... Liam Payne —el hombre estaba más que ofuscado. Todavía no había sospechado de ninguno de sus alumnos. Descartó a la mayoría y ya empezaba a impacientarse. Dejó a las dos chicas para el final y llamó a Liam. Aunque podía afirmar que el chico castaño no era el anónimo. Era simplemente imposible que el chico de nueves y dieces fuese aquel descarado de los mensajes.

Observó a Liam mientras este se levantaba con las manos temblorosas y un leve rubor en sus mejillas. Simplemente imposible. El chico era demasiado tierno e ingenuo.

Le costó varios segundos el calmarse y poder comenzar. Las palabras fluían rápidas de su boca pero todo lo dijo de memoria y en nada se había equivocado. Zayn no estaba sorprendido, podía esperarse eso de Liam. El chico siempre se ponía muy nervioso y era inevitable que hablase rápido. Pero ni siquiera se lo tomó en cuenta. Un nueve de calificación era lo que había escrito en su cuaderno.

Liam había acabado y el timbre sonó justo cuando caminaba hacia su lugar de nuevo.

—Bien, chicas. Vosotras lo haréis mañana —anunció, cerrando el cuaderno y viendo como los alumnos abandonaban el aula. Menos uno. Liam Payne aún estaba recogiendo sus cosas y metiéndolas patosamente en la mochila.

Se acercó despacio hacia el chico, haciéndolo sobresaltar cuando le felicitó por su exposición. Liam sólo sonrió tímidamente y salió casi corriendo de allí.

Zayn rascó su barbilla durante unos segundos. ¿Y si Liam...? No. Eso era imposible. Seguiría buscando.

¿Os va gustando? 😊

love u, daddy «ziam mayne» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora