Era una linda tarde soleada para comprar sus cosas, Harry estaba muy emocionado.
-Anna, y ¿dónde conseguiré una varita?- pregunto Harry un poco perdido.
-Allí está Ollivanders, el mejor lugar para comprar varitas, ve allí y espérame que compraré algo- le ordenó su hermana.
Al entrar Harry no vio a nadie en el mostrador hasta que soltó un hola, para ver si en verdad no habían nadie.
Llego un hombre de pelo blanco y largo, y muy viejo según Harry, tenía arrugas en toda la cara.
Cuando llego miro a Harry y pronunció:
-Sabía que lo vería algún día Señor Potter- exclamó sorprendido y fue hacia un costado a buscar una varita.
-¿A mi?- exclamó Harry sorprendido.
-Parece ayer cuando tu madre y tu padre vinieron a comprar su primera varita- dijo mientras le acercaba a Harry una varita.
-¿Que espera? pruébela- le dijo
Harry sacudió su varita e hizo explotar un jarrón que se encontraba en el mostrador, asustado dejó la varita en la mesa y se corrió para atrás.
El señor se fue al fondo a buscar una varita y cuando agarro una, se quedo un rato pensando y se le acercó a Harry,
-Pruébela- le dijo
Harry agarro la varita y se sintió como si esa fuera suya, como si fuera parte de el, estaba claro, esa era su varita.
-Curioso, muy curioso- exclamó sorprendido el hombre
-¿Disculpe, pero que es curioso?- dijo Harry de una manera ingenua.
-Mire Señor Potter, yo nunca olvido una varita que vendo, y casualmente, el fénix que dio la pluma para esta varita, tenía otra pluma, solo otra, y me parece muy curioso que usted esté destinado a esta varita cuando su gemela, le hizo esa cicatriz- le contó el hombre
-¿Y de quién era la otra varita?- exclamó
-No, no digas su nombre, solo te diré que fue un mago muy tenebroso que hizo cosas grandes, malignas, pero grandes... lo único que se por seguro señor Potter, que usted pasará a la historia- le dijo
Justo en ese momento el vidrio de atrás sonó, era Anna dándole golpecitos, tenía algo en la mano, como una jaula.
Cuando Harry salió se dio cuenta que era una lechuza, y Anna le dijo
-Feliz cumpleaños Harry- y le
le dio la lechuza, Hedwig
Mientras caminaban por el callejón Harry vió una escoba "Nimbus 2000" y se dirigió a su hermana
-Anna,¿de donde sacas la plata para comprar todo?- le pregunto Harry curioso.
-De nuestra cuenta bancaria en Gringotts, si alguna vez quieres que te enseñe solo dímelo-exclamó alegre la chica.
-Necesitamos ir a comprar nuestros pasajes para el tren-exclamó Anna.
-¿Nuestros?- le pregunto Harry.
-Si, iré contigo, quiero ver a Dumbledore y a Snape- le dijo con ansias Anna.
Y así fueron hasta la tienda de los pasajes y compraron 2,
-El tiempo vuela, vamonos- exclamó Anna preocupada
Salieron de Callejón y fueron a King Cross.
-Anna, aquí dice que tenemos que ir hasta la plataforma nueve tres cuartos, eso no existe, o si?-pregunto Harry
-Si no me equivoco, está aquí- dijo mientras agarraba a Harry y a su carrito y corría hacia una pared entre las plataformas 9 y 10.
Pasaron por la pared y llegaron a un lugar donde había un tren rojo que decía "Hogwarts Express"
-Llamativo,¿no?, vamos- dijo Anna.
Se encontraron con un chico que también parecia de primer año, Anna se dió un abrazo con la que parecía ser la madre del chico
-¡Molly!- exclamó emocionada mientras la abrazaba.
-¡Anna!- exclamó la mujer.
-Cuanto tiempo que no te veía, ¿Cómo está Arthur?
Pero esto se interrumpió cuando un hombre gritó que debían subirse al tren, Anna se despidió de Molly y subieron con ella Harry, y el nuevo.
Estaban buscando asientos y encontraron una cabina vacía y se sentaron.
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Anna Potter, la hermana de Harry Potter
FantasyAnna Potter, hermana del famosísimo Harry Potter, que fue la figura maternal de este en toda su infancia, se ve obligada a contarle todo a Harry, para eso, necesita ir a Hogwarts.Pero no se imagina la cantidad de sorpresas y decepciones que se lle...