Anna Potter, la hermana de Harry Potter

El sombrero seleccionador

Al abrirse las puertas Anna fue la primera en pasar, estaba en el medio de las mesas de Gryffindor y Hufflepuff cuando Dumbledore la vio, al mirarla se le llenaron los ojos de lágrimas, este se paró y fue a abrazarla, hace mucho no la veía.
El profesor Snape no estaba en ese momento porque estaba castigando a los Gemelos Weasley por haber puesto una bomba apestosa en la sala común de Slytherin, pero apenas le llego la noticia de que Anna Potter estaba en el colegio los dejó y fue corriendo al gran salón.
Cuando Snape llegó Anna estaba abrazando a Dumbledore.
Snape gritó el nombre de Anna lo más fuerte que pudo y fue corriendo a darle un gran abrazo mientras se le llenaban los ojos de lágrimas, al igual que la mayoría de los profesores, todos había querido mucho a Anna, todos conocían su situación, y sabían para lo que había venido.
Anna estaba por sentarse al lado de Dumbledore cuando vio una cara familiar de su infancia, nada más que Bill Weasley, con su educada novia Fleur. Este al ver a la chica, soltó la mano de su novia y corrió hacia Anna como si hubiera vuelto a ver al amor de su vida.
Anna y Bill se abrazaron, hacía mucho que no se veían, y Anna seguía sintiendo que Bill era el más lindo de todos los chicos que había conocido.
Sin saber que Bill se sentía igual, y que estaba con Fleur por qué Anna había desaparecido.
Estos se miraron, y sus ojos lo gritaban, sus corazones estaban peleando por salir de ellos y abrazarse, entonces se besaron.
La cara de Fleur de odio hacia Anna fue una cara de serpiente viva y agresiva, Fleur saco su varita y le apuntó a Anna diciéndole que se alejara de Bill.
Bill sabía que Anna era su alma gemela, así que la defendió y Fleur se fue enojada.
Después de toda esta escena llegó el momento de que los alumnos de primer año pasarán a ser seleccionados.
-Yo los mencionaré, y se acercaran a sentarse aquí, les pondré el sombrero, y este les dirá a que casa pertenecen- mencionó la profesora McGonagall.
-Hermione Granger- dijo la profesora.
Y pasó a sentarse una chica que era muy lconocida para Harry, la había visto en el tren.
Era morocha, de ojos claros y cachetona.
-GRYFFINDOR!- se escuchó decir al sombrero.
Y la chica se fue a sentar a la mesa de Gryffindor siendo recibida por los ya pertenecientes a esta casa.
-Draco Malfoy- llamó la profesora.
Era el mismo niño que le había dicho que Harry Potter había venido a Hogwarts, con su cara de creído, sin pensarlo, el sombrero a penas lo vio gritó:
-SLYTHERIN!- y la mesa empezó a aplaudir.
-Yo se que todos los magos perversos estuvieron en esa casa- le dijo Ron a Harry.
-Ronald Weasley- llamó la profesora McGonagall.
-Hmm... Otro Weasley, GRYFFINDOR!- exclamó el sombrero.
Y los hermanos de este empezaron a aplaudir.
-Harry Potter- exclamó la profesora.
Y entre todos los alumnos empezó a haber un cuchicheo enorme y todos querían que este,pertenezca a su casa.
-Mmm...otro Potter...verdaderamente difícil... ¿Dónde te pondré?- se cuestionaba el sombrero.
-En Slytherin no, en Slytherin no-  suplicaba Harry.
-En Slytherin no, eh?, harías cosas grandiosas y  Slytherin te impulsará a la grandeza... ¿No?, bueno... mejor que sea... ¡GRYFFINDOR!- exclamó decido el sombrero.
Anna empezó a aplaudir muy contenta sobre la casa de su hermano. Al igual que Bill.
Bill y Anna fueron invitados a comer en la mesa de Gryffindor y contar sus travesuras de primer año.
-Bill y yo practicamos años para poder ser animagos- exclamó Anna.
-¿Animago? ¿Tu Bill?- exclamaron los gemelos al mismo tiempo.
-El se convierte en lobo y yo en un Gato Siamés- exclamaba Anna.
-Sorprendente- exclamaron los gemelos.
Cuando terminaron de cenar y todos se fueron a la cama Anna llamo a Harry para que lo siguiera, Harry no tenía idea donde estaban, apenas conocía el castillo.
Llegaron a lo que parecía una estatua de un águila , Anna se metió y le dijo a Harry que también lo hiciera.
Anna pronunció una frase y el águila empezó a moverse y a subir.
Era un despacho, como la del director, y Anna pisando una baldosa abrió algo como que parecía una palangana con agua pero de vidrio, con un hechizo saco uno de sus recuerdos y lo tiró adentro.
-Harry, prométeme que no te enojarás y que sepas que todo lo hice para protegernos- exclamó Anna casi llorando.
Harry no entendía mucho pero Anna le explicó que para ver el recuerdo tenía que meter la cabeza dentro del cuenco, y así lo hizo.