BTS One Shots

J-hope 1/2

Ya era tarde para seguir practicando pero siempre tenía esa necesidad de hacer una perfecta e impecable práctica, el sudor recorría por todo su rostro e intentando regular su respiración. Volvía a poner la música una y otra vez para comenzar a volver hacer los pasos, su celular sonó para obtener como respuesta un gruñido y bufido de molestia pues habían interrumpido su práctica.

-Si?-.

Hablo respondiendo aquella llamada sin saber quién había llamado.

-¿Dónde diablos estás?-.

Se escucho una voz masculina al otro lado del celular, con un tono de verdadera molestia.

-¿Para que quieres saber? Tú y yo somos totalmente desconocidos, así que te pido que dejes de molestarme-.

Contesto la chica intentando no perder la poca paciencia que tiene.

-Ya andas de puta? Por eso no quieres que sepa?-.

-Cállate! Yo no anduve como tú!-.

Grito para luego intentar calmar su respiración pues se había agitado.

-Maldita perra! Te encontraré y ya veras-.

Colgó aquel hombre, la joven lanzó su celular frustrada para luego deslizarse por la pared y comenzar a llorar cubriendo su rostro.

Un joven había escuchado los gritos de aquella pelicafe pues estaba caminando por aquella calle. Se preguntaba quién podía seguir a las 3am en aquellas calles.

Observo por el cristal como una chica lloraba, recargada en la pared, tocó levemente el vidrio llamando la atención de la joven quien subió su mirada comenzando a quitar sus lágrimas.

Aquel pelimarron entró en aquel edificio observando todo para luego observar a la joven quien tenía la cabeza gacha, acomodando sus cosas.

-¿Tú ensayas aquí?-.

Pregunto curioso con una sonrisa, consiguiendo que la menor lo volteara a ver pues había reconocido aquella voz.

-Tú?-.

Hablo la pelicafe observando al chico que estaba delante suyo, creyendo que tal vez se había equivocado.

-Oh! La chica que intentó ayudarme la otra vez-.

Sonrío mostrando sus dientes y un hermoso brillo en sus ojos.

-Si, lo siento pero, ¿cuál es tu nombre?-.

-Jung Hoseok-.

-_____-.

Sonrieron a la vez observándose por varios minutos.

-Ya es tarde para seguir aquí, ¿no crees?-.

Hablo el pelicafe sacando de sus pensamientos a la joven quien vio rápidamente al contrario.

-Si, de echo ya me iba-.

Tomó sus cosas torpemente para luego ver aquel chico que había llamado mucho su atención.

-Te acompañó, puede ser peligroso allá afuera-.

Hablo tocando el hombro de la joven, quien se sobresaltó por aquel toque pero intento disimularlo.

-Está bien-.

Asintió para luego apagar la luz que iluminaba aquel edificio, salió junto al joven cerrando detrás de ella la puerta.

Comenzaron a caminar hacia la casa de la menor, en el camino hablaron sobre ellos, comenzando a conocerse más.

-Gracias por acompañarme-.

Hizo una pequeña reverencia en señal de agradecimiento, quien el contrario recibió con una gran sonrisa.

-No hay de que-.

En ese preciso momento comenzó a llover que hizo desconcertar un poco a los dos jóvenes.

-Que raro, no había probabilidad de lluvia. Pero no es bueno que te vallas entre la lluvia, pasa-.

Se hizo a un lado dejando pasar al de cabellera marrón a su hogar que era una pequeña residencia.

-Gracias-.

Entro aquella pequeña residencia para observar con detenimiento cada rincón de aquel hogar.

-Disculpa si está tan desordenado-.

Levantó unas cajas de jugo que se encontraban tiradas por todo el departamento.

-No te preocupes, pero creo que es hora de descansar-.

Dijo sonriendo mientras la chica dejaba sus cosas en su habitación.

-Claro, te daré una habitación-.

Lo guió a una pequeña puerta, abriéndola y dejando ver un pequeño colchón junto a unas mantas a su lado, un pequeño mueble lleno de polvo.

-Esto es lo mejor que tengo, espero y te sientas cómodo-.

Hablo apenada pues la habitación tenía algo de polvo y un poco de basura.

-Está bien, buenas noches-.

Sonrío acomodando el pequeño colchón mientras la menor se retiraba de aquella habitación para luego ir a descansar a la suya.